FNAFHS (Novela)

Cápitulo 15.5: Rojo y morado

Fox había llegado temprano está vez a ensayar y su chiflar relajado se detuvo cuando se dió cuenta que solo estaba Bonnie ahí.

--Hola.

Dijo sin mirarlo a ver mientras se dirigía a buscar su triángulo.

--Hola.

Recibió una respuesta sin contacto visual alguno también, pues sus ojos y oídos estaban más ocupados afinando la guitarra.

--Ehhm.

Fox odiaba los silencios incómodos, aunque a Bonnie realmente le daba igual, estaba más concentrado en la quinta cuerda de su guitarra ¿Debería cambiarla o todavía aguanta?

--¿Qué haces?

--Afinando.

Afinar, no había ningún término musical al que Fox estuviera más ajeno que el de afinar un instrumento de cuerda. En su infancia amaba tocar la batería, había probado con uno que otro instrumento, pero la percusión era más lo suyo. No había mucho que pudiera aportar.

--Oh, cool.

Atinó a decir mientras sacaba su celular listo para rendirse. En eso el celular de Bonnie sonó quién al instante contestó.

--¡Hola maestro!

Dijo con una sonrisa que Fox no conocía. Del otro lado de la línea Bon hablaba con un tono bajo de voz ya que no quería ser regañado por Meg.

--¿Las partituras?--Preguntó Bonnie--¡Ha! Si, yo las tengo ¿Te las llevo?

--¡No! no, no--negó nervioso--si las chicas te ven entrar con las partituras de nuestras canciones me matan. Solo quería saber si las tenías, me las puedes dar mañana.

Bonnie asintió y le aseguró que mañana se las llevaba. Al colgar la voz de Fox no tardó en apropiarse del lugar.

--¿Porque ensayas con el? Tú le ganaste.

Preguntó sin despegar los ojos de la pantalla. Gracias a los lentes Fox no notó que Bonnie rodó los ojos ante la insistente pregunta.

--No gané, ya les había comentado, no era una compete....

--Aun así eres mucho mejor.

Interrumpió sin importarle mucho lo que tuviera que decir. Bonnie se detuvo un rato antes de volver a hablar, se acomodó los lentes, miró al techo y después de pensarlo un poco le confesó.

--El tiene algo que yo no.

Rojo movió los dedos en el celular unos segundos, para luego apagarlo y guardarlo en su bolsillo. No dijo nada, solo lo invitó a seguir hablando con la mirada. Bonnie no entendía porque estaba externandose específicamente con ÉL en esos momentos. En el primer año de escuela estaba en su lista de personas a quienes evitar, específicamente la número 5.

--No lo sé, sentí que debía tener eso que el tiene. Bon es....muy disciplinado.

--¿Enserio?--decidió participar Fox--para mi tú eres muy disciplinado también.

--¡¿Yo?!

Exclamó con ironía subiendo el tono de voz sorprendiendo al pelirojo un poco. Se quitó los lentes y se recargó en la paleta de su butaca; no le importaba ya mucho lo que Fox pudiera pensar de el realmente.

--Yo nunca me esfuerzo en nada.

Al principio Rojo pensó que aquello sonó algo ególatra por lo talentoso que Bonnie era con la guitarra, pero aquella sonrisa irónica y sus ojos, que sin saber la razón le parecían algo tristes, le hizo dudarlo. Bonnie al no tener respuesta continúo.

--La escuela me da igual, hacer amigos, comer, estudiar, las burlas, los comentarios.....los golpes, prácticamente todo. --volteo a ver a Fox para saber si continuaba hablando, y al ver la seriedad de su mirada prosiguió---- siento que nada vale realmente mi esfuerzo. Empecé a tocar la guitarra solo para alimentar mi ego, ya que nunca he tenido que esforzarme, soy simplemente bueno. Así que no es como que tenga sueños o metas con la música, pero Bon, los Toys, también el resto de los animatrónicos, todos tienen un brillo en sus ojos, un brillo que me gustaría poder robar jaja.

Aquellas palabras habían golpeado a Fox más fuerte de lo que pensaba. Hace años que pensaba lo mismo al ver a Spring y a Meg perseguir sus sueños ¿Para que se levantaba todas las mañanas? ¿Hacía donde iba? ¿Que aspiraciones tenía? Tal vez desde el momento en que vendió su batería había renunciado a ser alguien, a perseguir sueños.

En el silencio del salón se escuchó la risa de Fox la cuál asustó a Bonnie.

--Si que eres calculador rarito. Me estás diciendo esto a mi, por algo ¿Verdad?

Bonnie dudó si decirle, pero ya había sido descubierto, no tenía mucho que ocultar. Se recargó en el asiento y mirándolo de reojo le comentó.

--Sí, porque no veo esa mirada en ti tampoco.

Ambos se quedaron callados mirando al suelo por un momento. No era un silencio incómodo, solo un silencio compartido. En ese espacio Bonnie consideró que tal vez expresarse no fue tan malo.

Rompiendo el silencio Fox se paró, jaló su asiento y acortó la distancia con Bonnie, sentándose enseguida. Este lo miró confundido mientras el pelirrojo sacaba su celular nuevamente.

--¿Conoces a este YouTuber?

Bonnie negó con la cabeza aún confundido, Fox sonrió victorioso y empezó a enseñarle videos.

Al momento en que llegaron Ann y Freddy, en el salón se escuchaban risas y comentarios alegres que los sorprendieron.

--¿Desde cuando se llevan tan bien?

Preguntó Ann consternada.

--No lo sé-- Le contestó Freddy sin quitarles los ojos de encima.--pero me alegra.