Un Vínculo Inusual: Los Secretos de LazyTown

Capitulo 28: Capitulo final.

PREVIO:

Hoy conocí a Magnus Scheving, mi sueño se cumplió, es muy amable, huele fantástico, me dio un autógrafo a un dibujo que hice, recibí un abrazo. Estoy soñada, y que haya programado este capítulo, el final de mi fanfic, para subirse en este día hace meses, es una señal, magnífico todo.

Les comparto mi felicidad 😍

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El silencio de la mañana contrastaba con la intensidad de la noche anterior, Sportacus recostado junto a Robbie, observaba con ternura el rostro de su amante mientras este aún descansaba. La suavidad de la luz acariciaba la piel de Robbie, destacando la serenidad que se reflejaba en su expresión. Era un momento de calma después de la tempestad, donde los ecos de la pasión compartida aún resonaban en el aire.

Sintiendo la suave caricia de la luz matutina, los ojos grises se abrieron lentamente. La calma de la mañana se reflejaba en su mirada mientras se encontraba con la figura reconfortante de su pareja a su lado. Con un gesto tranquilo, se acercó a su compañero y lo abrazó con ternura.

Sportacus, sintiendo que el abrazo de Robbie se tornaba más profundo de lo habitual, se desconcertó ligeramente.  Lo que le llevó a preguntarse si había algo más detrás de ese gesto. En un momento de pausa, decidió romper la quietud y preguntar con suavidad si todo estaba bien.

La expresión de Robbie se volvió más seria al separarse del abrazo, y sus ojos reflejaban tristeza. La guarida, parecía transformarse sutilmente, adquiriendo una atmósfera más pesada. Ante la pregunta, Robbie exhaló profundamente y compartió la revelación que pesaba en su mente.

-Ya recibí una llamada- dijo con un tono pausado, dejando que la información fluyera entre ellos. Sportacus miró a Robbie con curiosidad ante la revelación.

-¿Y qué sucederá? ¿Por cuánto tiempo te irás? -preguntó Sportacus con sinceridad, buscando entender la magnitud de la situación.

La atmósfera en la guarida estaba cargada de incertidumbre, el aire se hacia más pesado y el destino de la pareja parecía depender de la respuesta que Robbie estaba a punto de dar. Con un dejo de pesar en su mirada, respondió con honestidad a la pregunta de Sportacus.

-Se avecina una larga ausencia, y lo siento profundamente... puede que no regrese. -murmuró, dejando que las palabras se suspendieran en el aire de la guarida.

El anuncio llevó consigo una sombra de tristeza, que cubrió por completo al corazón de Sportacus, sorprendido por la noticia, procesó las palabras de Robbie mientras la realidad de una separación prolongada se desvaneció, ahora se asentaba la realidad de jamás verse de nuevo. La desnudez física magnificaba su exposición emocional ante la situación. El silencio solo roto por el ruido de las respiraciones. Las miradas se encontraron en un intercambio silencioso de emociones.

Sportacus, con cautela en su voz, expresó lo que ambos estaban pensando.

-¿Entonces ya no te veré? -preguntó, sus palabras flotando en el aire de la guarida como un eco de la realidad que ahora enfrentaban.

El héroe parecía desmoronarse. Había contemplado la idea de una separación temporal, o que tuviera que ir y venir de la ciudad, pero la idea de que se fuera para siempre resultaba inasimilable. La expresión en su rostro reflejaba una mezcla de dolor e incredulidad, la realidad de perder a Robbie de manera permanente era una carga emocional abrumadora.

Robbie sintiendo la desesperación de Sportacus, tomó con ternura su rostro entre las manos, tratando de contener la desmoronamiento que amenazaba con apoderarse de su pareja. Sus ojos grises se encontraron con los azules, transmitiendo compasión y amor.