fantasías de gordos :)

Castigo.

El rey de mi reino era un apuesto hombre joven, musculoso, con muchas riquezas y reinos, pero escondía un secreto, era gay, y yo que empecé desde lo más bajo su "leal" consejero y amante en secreto. La verdad yo siempre quise el poder, ser yo el rey así que diseñe un plan perfecto, engordar al rey dejandolo inmóvil y así podría tomar su trono.
El plan marchaba muy bien el musculoso rey comenzó a ganar grasa, yo le aconsejaba de comer y era yo quién lo alimentaba día con día, semana tras semana, hasta que un día el rey era lo suficientemente gordo como para no poder caminar mucho. Yo ya estaba listo pero convertirme en rey.

3 meses después.

(Perspectiva del rey)

Estaba hambriento una noche y fuí a buscar a mi guapo consejero para que me diera una buena cantidad de postres, pero lo que escuché antes de entrar a su habitación me enfureció y decidí tomar cartas en el asunto.
Resulta que el me había estado engordando para quedarse con mi reino y al parecer casi lo consigue pero me las va a pagar.

(Perspectiva del consejero)

Rey Hanzel:  GUARDIAS, ARRESTEN AL CONSEJERO KONELL, DEBE SER CASTIGADO POR SUS CRÍMENES EN MI CONTRA.

Los guardias me arrestaron, me despojaron de mi ropa dejando solo un taparrabos.

KONELL: ¿Qué es esto?
Rey Hanzel: Te escuché konell, me has engordado para quedarte con el trono, eras mi amado consejero, mi consorte y así me pagas? Tu castigo es ser engordado hasta la inmovilidad.
Konell: No puedes hacer ésto,
Rey Hanzel: sí, mira como lo hago.

El rey me había descubierto, él mismo me colocó una especie de manguera conectada a un contenedor de comida líquida y comenzó a castigarme.

Durante el primer día me sentía tan lleno, me dolía el estómago de tanta comida, el rey me sobaba mi estómago hinchado y mis aún existen abdominales.

Rey Hanzel: Pronto ésto dejará de existir konell, sigue comiendo no vas a poder parar.

El rey siguió engordandome era demasiada comida, me obligaba a comer cada dos horas durante todo el día y en las noches a uno de los guardias.

Konell: Hey Hernán, liberame y ayúdame a conseguir el trono. Tendrás todo lo que desees.
Hernán: No konell, tengo órdenes, sigue comiendo.
Konell: Mira ya estoy gordo, ya cumpliste.
Hernán: El rey fue muy específico, Engordar hasta la inmovilidad.

Hernán me siguió engordando, yo solo sentía mi estómago hinchado crecer cada ves más y más. En unos meses mi antiguo yo parece otra persona mi estómago gordo, mis pechos, todo yo ahora era bastante gordo.

En menos de un año ya había alcanzado al rey era tan gordo como lo había dejado, lo que me encanta es que lo dejé tan gordo que ya no pudo bajar de peso, solo seguir engordando pronto me volví más y más y cada vez más gordo y pesado hasta que un día mi cama se rompió y calló al suelo.
Rey Hanzel: Mírate konell, tan gordo que jamás te levantaras de nuevo mi cerdito. Te confieso que me gustaba cuando me engordabas pero disfrutó más engordandote. Me gustabas konell, tu traición aún duele cuando ésto terminé serás liberado para ser mi rey.
Konell: Qué??!!  Tu rey?

La verdad el rey me gustaba mucho,. a veces soñaba con que el me hacía el amor.

Rey Hanzel:  Sé porque lo hiciste querías el poder para ayudar a tu pueblo. La verdad me enamore de ti y creo que tú de mí

Eso era cierto.

Rey Hanzel: Eso es admirable Konell, pero aún debes pagar tu castigo, sigue comiendo.
Me hizo sentir tan triste y feliz a la vez.
Konell: Si mi amado rey, no te fallaré nunca más.

El castigo siguió, en cuestión de unos años engordé lo suficiente para ser liberado, durante ese tiempo el rey venía a visitarme nuestra relación creció y nosotros con ella. Nos convertimos en los reyes más grandes buenos gustos y gordos del mundo pero realmente gordos.