Siempre hay motivo para vivir

capítulo 1

Era mi primer día de clases en mi nueva escuela y ya estaba llegando tarde, bueno eso me pasa por estar despierto hasta la una de la mañana leyendo. Mi padre seguro me echaría una reprimenda, pero eso poco me importaba. De lo que estaba seguro es que dar una buena primera impresión ya no era posible si alguna vez lo fue y tampoco era que me importara en ese momento.

Me encontraba corriendo literalmente para llegar lo más rápido que pudiera aunque treinta minutos de retraso no suena tan mal ¿O si?  pues eso era lo que llevaba cuando porfin logré llegar a la entrada del instituto del cual ni el nombre me sabia.

Conocia la localización pues había ido ya dos veces pero no había entrado nunca. La última vez que había ido fue justamente el día anterior  pero mi padre entró solo pues preferí permanecer en el auto. Si se preguntan porque mi padre no me llevo en el auto es porque me negué, no me gustaba que pensaran que era un niño mimado, odiaba a las personas así.

Después de un breve descanso para recuperar el aliento me acomodé la ropa, me seque el sudor y entré tranquilamente. Por suerte no había nadie en la recepción por lo que seguí de largo buscando el aula 16 que es donde se supone debería estar o eso recordaba.

No me tarde mucho en encontrarla y al asomarme me percaté que el profesor estaba distraído. E inteligente decidí entrar sin siquiera pedir permiso con la intención de sentarme al final. Muy probablemente adrede una chica que se encontraba sentada en la primera fila tosió causando que el profesor se volteara.

El profesor tenía alrededor de 50 años, vestia formalmente y traía espejuelos, su cabello era canoso y se destacaban sus grandes entradas.

—Primero que nada buenos días. —Dijo en forma de regaño el profesor —. Usted debe ser el alumno nuevo ¿Como es que se llamaba? —Pregunto para si mismo —. Ya recuerdo Jonathan Dooguett ¿cierto?

—Así es. —Me limité a contestarle.

—Bueno Jonathan debería saber que en este centro educativo se valora mucho la puntualidad. —Dijo con una exprecion seria —. Pero por ser su primer día se lo dejaré pasar, no obstante si se repite me bere obligado a informarle a la directora. ¿A quedado claro? —Me pregunto con un tono amenazante y yo solo asentí —Pude sentarse —Luego de decir esto se volteó y fue hacia la pizarra.

Yo por mi parte también di la vuelta y luego de lanzarle una mirada fulminante a la delatora camine hasta el final del salón y me senté en la mesa más solitaria que encontré, no me fascina mucho la gente.

La clase estaba súper aburrida y como llegué tarde no entendía mucho así que solo fingía atender mientras pensaba en muchas cosas menos sobre lo que trataba la clase.

Unos 10 minutos luego de haber llegado por la puerta apareció una joven de un curioso aspecto media alrededor de un metro y medio y tenía el cabello de dos colores azul y verde no pude evitar pensar de inmediato en que era otaku pues no había otra explicación para tan extraño aspecto bueno almenos su ropa era normal una falda verde con bordes negro que le daba por debajo de las rodillas y una blusa blanca con una chaqueta negra por encima.

Preste de inmediato toda mi atención y espere a que le profesor el cual ya la había visto le diera una reprimenda y no sucedió.

—Bueno días señor Stone. —Ella saludo alegre al profesor.

—Buenos días señorita Patricia. —El le devolvió amablemente sel aludo y me percate que el es tanto formal en su forma de vestir como en la de hablar —.Tome aciento.

De inmediato ella se sentó en la primera fila justo en la mesa más sercana a la puerta al lado de la que me había delatado. Ellas se saludaron con un abrazo.

Esta escuela estába resultando más extraña de lo que pensaba y eso captó de inmediato mi interés.

Los próximos dos turnos de clase fueron un fastidio total matemáticas y Física las odiaba a las dos con todo mí ser además porque usa letras las letras son para escribir no para calcular y ya habíamos calculado el abecedario completo y física me limitaré a decir que me resultó cansado ir hasta el laboratorio y mejor me callo. A ver que no soy un desastre total soy bueno con los idiomas y la historia.

Luego fue la hora de la merienda la cual me la pace en el salón de clases al cual regresé apenas salimos de el laboratorio de Física.

Luego dos turnos de mi asignatura preferida la historia y aunque me sabia la respuesta de cada pregunta que hacia la profesora no conteste ninguna no tenía deceos y tampoco suelo hacerlo.

El timbre sonó y eso solo significaba una cosa la hora del almuerzo había llegado. Al igual que el resto sali del aula aunque preferi salir del último. La mayoría se dirigió de inmediato a la cafetería pero yo preferi buscar un rincón apartado donde estar tranquilo y lo encontré

Comi algo que traía conmigo osea un sándwich hecho por mi padre el dia anterior no esta entre las cosas que recomendaría comer a nadie que no sea inmune a su comida.

Y me dispuse a dibujar en un cuaderno pero parece que el lugar era ya el sitio de reuniones del grupo de deportistas porque siempre en cada instituto hay uno de estos grupos y siempre de los siempre se reúnen en un punto específico.

Bien comense a recorrer el lugar analizando todo e intentado no llamar mucho la atención y digamos que solo vi cosas a las que estaba acostumbrado.

El grupo de las divas recorren el lugar como si fuera suyo, se sienten inalcanzables y por supuesto siempre hay una que va al frente y es a la que papi o mami le da más dinero, las odio.

Le siguen los típicos matones el grupo de idiotas que se meten con todos solo para hacerse los rudos y por supuesto el matón principal siempre es el más grande y fuerte de ellos y es quien molesta al resto para demostrar dominio, parecen animales como los odio.

Luego los chicos culés si esos que causan que las chicas con menos IQ suspiren y quieran ser sus novias con si estilo de última moda y caminado con seguridad. Adivinen también los odio.

Los nerd el típico grupo del cual el resto se burla y abusa por saber más que el resto no lo odio, me dan algo de lástima y por cómo los tratan es que odio al resto.

Y como no los Frikis también suele haber Nerds entre ellos.

Que interesante el Gamer con su celular de última generación en mano y audífonos porque eso lo hace sentir Cool, el gracioso haciendo bromas que hacen reír al resto y claro las bromas tines que ver con anime. No voy a mencionar al resto porque le pesa.

Justo en ese momento me di cuenta de que la chica de el pelo bicolor y la relatora estaban en ese grupo y porque será que no me sorprendió ni un poco.

En ese momento tocó el timbre y me vi obligado a regresar al aula, un par de turnos de clase no fueron aburridos pero tampoco es que me emocionarán y Porfin llego la tam anclada hora de la salido.

A pesar de tener 18 años me siguia emocionando cada vez que el reloj marcaba la hora de salir de la escuela, no me malinterpreten no es que no me gustara, era que había cosas que prefería hacer.

Aunque perfectamente podía irme caminando de regreso a casa mi padre insistió en recogerme.

No espere mucho tiempo antes de que llegara.

Venía en su viejo pero funcional auto y se estacionó justo en frente a mi.

—Que tal el primer día hijo. —Me preguntó sonriente.

—Bien —Dije antes de abrir la puerta trasera y luego tire la mochila dentro me subí y me acomode para luego sacar mi celular, quería ver si alguien se acordaba de mi existencia en realidad solo abrí Facebook y me puse a ver memes de camino a casa.

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Buenas cachorros como saben esta es mi segunda historia y la primera totalmente propia por ende tine una gran importancia para mi
Y me esforzaré para que quede lo mejor posible.

No tengo mucho más que decir.

Así que hasta la próxima.