Tan baja es la vida (Rayman x Bullfrog) [+21]

27. Ainsi bas la vida

La música ochentera logro despertarme, una línea en mis labios logro que cualquier cansando desapareciera. Tome mi bata y camine a la cocina donde Bullfrog estaba realizando el desayuno mientras cantaba la canción de su teléfono.

Bullfrog: It's fun to stay at the Y-M-C-A.

Lo abrazo por la espalda acercando un poco a mi pecho, deposito un beso en su cuello para poner mi cabeza en su hombro.

Rayman: Amo estas mañanas.

Bullfrog: ¿Por el desayuno o por mi presencia, mon amour?

Rayman: Por ti, no hay comparación entre un desayuno y tus besos.

Intente darle un beso, pero el aparto el rostro para soltarse de mi abrazo y toda la habitación se tornó en colores negros resaltando sus ojos verdes claro casi como si fueran dos esmeraldas. Su sonrisa era tan blanca y espeluznante, logro que retrocediera de la impresión.

Bullfrog: ¿Qué parte no te queda claro, bâtard? No significas nada para mí y nunca lo significaras, tu solo fuiste un maldito juego.

Rayman: No...

Todo a mi alrededor se estaba consumiendo en fuego, las paredes brotaban con un líquido escarlata y Bullfrog no paraba de acercarse con su mirada casi inhumana.

Bullfrog: Te enamoraste de un hombre... arruinaste tu carrera... querías formar una vida... ¿Conmigo? Hiciste todo eso por mí, ¿enserio pensaste que yo también sentía lo mismo?

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Despierto de ese sueño cayendo del sofá.

Me sobo la cabeza intento analizar todo lo vi en ese sueño, de pronto todos los recuerdos me llegan de golpes. Era doloroso recordar como Bullfrog se reía de mi mientras destruía mi corazón con cada palabra que salía de su boca.

Jamás me amo.

Solo era un truco.

Un truco muy doloroso.

También recuerdo a Gabriel, a Isten mirándome con ojos de muerto y a...

Rayman: ¡Félix!

Félix: ¡Mierda! —Escuche un gran golpe metálico y de ahí salió un Félix bastante molesto tocándose la cabeza—. Aquí estoy, eres un puto escándalo.

Llevaba una camiseta sin mangas rosa con una frase: Big juice; con unos shorts pequeños y apretados... no es una vista demasiado agradable. Tenía una espátula en la mano y con el olor dulce en el lugar me dejaba en claro que estaba preparando el desayuno.

Me levanto del suelo para observar mejor el lugar. No era mi departamento, tampoco era la casa en la playa de Félix. Todo el lugar era de madera, con algunos cuadros colgados en las paredes, algunos adornos varios y muchas macetas esparcidas por el lugar, incluso había macetas colgadas.