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No le tomó mucho llegar hasta el departamento de TaeHyung, tocó la puerta dos veces y esperó con paciencia a que alguien abriera la puerta.
Estuvo por llamar a TaeHyung, cuando un leve olor de frutos rojos llegó hasta su nariz incomodándolo.
— ¿Sí?
Una chica pelinegra estaba parada en la puerta de la casa del moreno, sabía que no lucía muy feliz cuando la chica se movió ligeramente de la puerta dejándolo pasar. Sin decir una sola palabra, buscó con la mirada al moreno.
— Tae fue al baño, no tardará mucho.
Como si Dios hubiera escuchado su plegaria, el moreno apareció por el pasillo.
— MoonByul creo que... Kook, ¿qué haces aquí?
— Vine a comprobar que no estuvieras muerto. En fin, tus amigos me dijeron que estabas resfriado.
TaeHyung sonrió mientras tomaba la bolsa que el mayor tenía en sus manos y la llevó a la cocina, seguido de MoonByul, quien trató de hablar bajo para que JungKook no escuchara.
— Tae, creo que debo irme.
— No, no, dijiste que te quedarías a comer.
— Lo sé, bebé, pero creo que a tu alfa no le gusta mi presencia.
El moreno se sonrojó por el comentario.
— No somos pareja, MoonByul. Quédate, por favor.
Ella negó mientras reía.
— Lo siento, bebé, será para la próxima; y traeré a Wheein conmigo para que tengamos una pijamada, ¿bien?
— Está bien, sabes que no te puedo negar nada.
Ambos salieron de la cocina riendo, ella tomó su mochila para despedirse del moreno con un abrazo y un "volveré después"
— ¿Quién era ella?
Por un momento había olvidado que el mayor estaba en su casa, en su living y en su sillón favorito... Con los pies sobre este.
Caminó hasta donde estaba él, bajando sus piernas del mueble con brusquedad.
— Dos cosas; uno, no pongas tus zapatos en mis muebles y dos, ¿por qué quieres saberlo?
JungKook dudo de sí mismo por un momento. ¿Por qué quería saberlo?
— Solo curiosidad, no es la gran cosa.
— Es mi amiga desde que somos niños, pasa aquí la mayoría del tiempo.
— Su olor es incómodo.
TaeHyung frunció el ceño y miró al mayor con una mueca de asco, a él le encantaba el olor de frutos rojos de su casi hermana.
— Pero ya se fue.
— Te abrazó, puedo olerlo en lugar del tuyo.
Acercó su playera para olerla y, en efecto, tenía el olor de su amiga pegado en su camiseta y se sentía muy fuerte. Escuchó al alfa hacer un pequeño sonido para llamar su atención.
— Cámbiate de ropa, ese olor me está asqueando.
◇◆◇◆◇
Después de un cambio de ropa por las quejas de JungKook, volvió sentarse en el mismo sillón que el mayor, solo que después de un rato de estar hablando cosas sin sentido pusieron Mulán.
TaeHyung se sentía algo cansado, así que acomodó su cabeza en las piernas del alfa. Este, por su parte, no fue consciente en el momento en que empezó a acariciar el cabello del moreno.
TaeHyung sabía que JungKook usaba supresores para el olor, por ende no conocía el olor del alfa, pero antes de quedarse dormido un aroma a sandía algo dulce, que no se sentía muy fuerte, comenzó a ser reconfortante.
JungKook notó al moreno dormido hasta que la película acabó, tenía un poco de fiebre y cómo pudo lo llevó hasta su habitación, que tenía aquel olor peculiar que le encantaba de TaeHyung.
Al paso de unos minutos, el moreno estaba en su cama y JungKook se encontraba echando a lavar la ropa del menor que tenía el olor de aquella chica, que para él resultaba muy desagradable.
Con la ropa limpia y ya organizada en el cuarto de lavado, volvió al cuarto de TaeHyung acomodándose a su lado.
Estaba cansado y el tener cerca al pequeño niño cereza, como solía llamarle antes, le resultaba muy agradable. Se quedó dormido luego de acomodarse mejor, con el pequeño rodeado por sus brazos en un abrazo reconfortante para ambos.
JungKook estaba durmiendo con TaeHyung en sus brazos.
Y no era de extrañar que TaeHyung estuviera fingiendo dormir frente al mayor.
Al final ambos se quedaron dormidos lo que restaba del día.
