Respiraciones [Idolish7]

Capitulo 5.- Peligroso acercamiento

Anteriormente

Al llegar dejo a Riku en un sofá y con dificultad se acercó a la puerta para así cerrarla con llave.

-Iori... - soltó Riku, viendo como el mencionado se acercaba a él y se colocaba sobre él.

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Iori observo a Riku, estaba tan cegado por el aroma que esté estaba soltando, era embriagador, pero no podía hacerlo, Riku no estaba en sus 5 sentidos, ¿Cómo podría abusar de la confianza que le tenía? Y más ¿Cómo podía abusar de alguien que no estaba ni siquiera consciente de que era lo que ocurría?

Sabía que el celo de los omegas llegaba a dejarlos en una especie de adormecimiento y no tenían la capacidad de saber que ocurría con ellos, así que... No podía siquiera pensar en tener contacto físico con él.

-¿Iori? - pregunto Riku sacando de sus pensamientos a Iori, lo observo, lo tenía debajo, en un estado vulnerable.

"Puedo hacerlo mío" "Puedo tocar su cuerpo" "Quiero hacerlo mío" "Es mío"
"Es mío" "Es mío" "Es mío" "Es mío"

Pensó Iori se acercó a Riku, este se sorprendió un poco, su respiración se aceleró y de manera inconsciente soltó más aroma para atraer al contrario.

Y por su lado, Iori estaba batallando contra su propia mente, su instinto estaba ganando contra su lado más racional, era demasiado tentador tener a Riku en esa situación.

-Nanase-san - le dijo en su oído antes de olfatear su cuello el cual repaso varias veces con su nariz, era tentador, morderlo y hacerlo suyo para siempre, hacerlo su omega.

Riku estaba medianamente consciente de que era lo que pasaba, sabía que estaba provocando a Iori pero... No podía hacer nada, era la naturaleza de ambos, un omega y un alfa, eran la mejor posibilidad, la fertilidad era más probable entre alfa y omega, más alta que la fertilidad de una mujer beta.

Las caricias de Iori le hacían sentir escalofríos correr por su espalda, se sentía bien y su cuerpo gritaba ahogadamente que lo siguiera tocando, que lo volviese un desastre.

-Nanase-san... Tu aroma... Es demasiado - dijo Iori lamiendo por primera vez el cuello de Riku el cual se sobresalto un poco ante ello.

-I... Iori... - soltó Riku, colocó sus manos en los hombros de este y lo intento alejar, pero no podía, había sido un intento inútil, Iori en esos momentos tenía una fuerza gigantesca y él por su lado estaba débil.

-Nanase-san puedo hacerte mío, ¿Estarías de acuerdo con eso? - pregunto Iori repasando su cuello de Riku de manera insistente con su lengua, sus dientes vibraban indicándole que lo mordiera.

-¿De acuerdo? Yo... - dijo Riku antes de ver cómo Iori abría su boca dispuesto a morderlo.

Por ello Riku cerró sus ojos esperando que Iori lo mordiera, pero eso nunca paso, abril los ojos y vio a Iori mordiendo su propio brazo, se sorprendió, después de eso noto a Iori alejándose de él.

-Lo siento Nanase-san... Me deje llevar y yo ... Pero tranquilo, no te mordí... Ahora solo necesito relajarme... - murmuró Iori con su respiración entrecortada, había logrado vencer su instinto, había logrado sobrevivir al celo de Riku.

O bueno, eso era lo que creía.