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Una hermosa melodia, tus gemidos son musica para sus oidos. Es celestial, art verte toda suya, mojada brincado como conejito en su polla, no hay nadie quien te moleste, era el mejor momento de tener intimidad con tu novio.
A la vez te sentias extraña, por perder tu virginidad de la forma mas rara del mundo y que jamas te imaginarias que hicieras el amor con un demonio asesino, era excitante ver como art estaba débil. Sus fuerzas y pensamientos de matar se desvanecieron en segundos, te tomaba de las caderas ayudando de irte de arriba hacia abajo de adelante y hacia atras.
Rogabas que este demonio te follara más, querias mas y eso que no haz llegado al primer orgasmo. Era exquisitamente delicioso ver como sus pieles chocanban y sonabas como cachetadas, tu sudor era el brillo perfecto era tono que iluminaras sus ojos. Te apoyaste de la cabecera y viendo hacia arriba sintiendo su acida saliva en tus pechos, sentias como te ardian de tanto succionar. No parabas de gemir era algo tan divino y eternamente infinito.
Un amor perfectamente emfermizo, por la misma adrenalina art podria matarte con ahocarte o partirle el cuello, ya llegaron al climax y caes rendida en su pecho, respirando agitada fuera de el.
—C-creo que te amo -te quedas dormida-
//algo corto lo siento, pero son como pequeños escritos excitosos//
