Desde mi primera misión, la humana me dejó matar a algunos humanos mientras estábamos en misión. A veces las misiones eran solo para mí o junto con ella. Fue satisfactorio matar a esos desgraciados y nunca me sentía mejor que nunca.
Aunque me frusta por no lograr derrotar a la humana o una oportunidad de matar. Ella tenía mucha concentración en combate, control perfecto de Aura y manejaba muy bien con la espada, mismo que esté dentro de la vaina.
Pero hoy, estoy entrenando solo en el dōjō haciendo mi propio estilo por toda la tarde y casi me caigo por agotamiento y aún no logré despertar mi Semblance.
Mismo que mis huesos me dolían, mi piel cubierta de sudor y con el ódio, no logré despertar. ¿Qué falta para que yo desperte?
Esquivó mis pensamientos y salí de dōjō para ducha. La humana dice que tenía una misión en el reino Vacuo, y esa vez yo dejé sola porque quería solo entrenar.
Llego al apartamento para faunos, y entró en mi habitación para ducharme. Mientras ducho, mis pensamientos me llevan a los recuerdos de mi vida de la mina de SDC. Trabajamos sin nada de recompensa de los humanos que nos rían. Mi marca está en la muestra y lo toco con delicadeza y escuché un ruido de llamada de mi Scroll que la humana me regaló. Termino de ducharme y leo lo que dice.
"No lograré volver por tres días, así que tendrás que valerte por ti hasta que yo regrese."
Termino de leer y dejé de lado y miro la televisión.
- Y con las noticias, tres hombres fueron encontrados muertos en medio del bosque y los cazadores confirman que fue la obra de un asesino.
Mirando los tres rostros mostrados en la tela, recuerdo que uno de ellos fue muerto por mi en la misión con la humana y tomo mucho tiempo para matarlo mientras que los dos no duraron un minuto antes de que la humana los matara.
- Tengo que ser fuerte... -
Primer Día
Camino por las calles casi llegando para el almuerzo, rodeados por humanos y poco faunos con mi espada, algunos humanos que me reconocen se alejan y los faunos me saludan y yo respondo lo mismo.
- ¿Adam? -
Una voz me llama por detrás, lo reconozco y miro para un padre e hijo faunos perros. Ellos y yo con la humana nos encontrábamos algunas veces antes del comienzo de mi entrenamiento y caminamos juntos antes de hacernos la misión.
- ¿Qué haces aquí. Dónde está... Rosaria? -
- Ella... Se fue al reino Vacuo para hacer un "trabajo". Volverá por tres días. -
- Entiendo... -
Veo al padre con la expresión un poco triste. Ya noté hace tiempo que el señor estaba enamorado de la humana desde el día que ella la salvó y a su hijo del restaurante de un racista que ella me contó, pero ella no se dió cuenta yo quedé callado. Y el hijo siempre se sentía seguro cuando están juntos como si fuera una "madre" que nunca tuvo.
- Ya que está aqui... ¿Quieres ir con nosotros para almorzar? Yo pago la cuenta. -
Yo tenía mi propio lien, pero acepté y fuimos al restaurante para faunos y almorzamos.
- Es la primera vez que te veo con una espada. ¿Estás comenzando a entrenar? -
- Hace tiempo, casi tres meses. -
La humana sólo me daba la espada por las misiones mientras que en las calles se lleva la suya y yo no, lo que me frustra mucho. Pero ahora que ella no estará aquí por tres días, entonces puedo hacer lo que quieras.
- Acaso... ¿Quieres ser un cazador? Como Rosaria. -
- ¡No! -
Como si yo fuese a trabajar con los humanos. La humana era una exención, era mi tutora. Nada más.
