› En el colegio, Taeyong y Ten son dos estudiantes ejemplares. Fuera de este, mantienen una peligrosa doble vida criminal de la que nadie puede enterarse.
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· Inspirado en el Kdrama original de Netflix.
[ adaptación personal...
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—... Pero de verdad te digo, que me hubiera encantado conocer a tu jefe.
—Surgió algo urgente y no pudo asistir... Les envía sus más sinceras disculpas y dice que lo verá pronto.
—La verdad estoy decepcionado —Daeyeol suspiró.
—Esto pasa cuando tienes negocios así —comentó una voz femenina algo áspera —Veo que a tú jefe no le importa esta reunión.
—En fin... Cuando empieces con nosotros te llevaré a un lugar diferente.
—... ¿Perdón? —preguntó Taeyong.
—Venden mejor comida, más abundante y más económica. ¿Te gusta la comida de barrio? A nosotros sí, sólo vinimos aquí por tu jefe y al final ni se apareció.
—No me refiero a eso —aclaró Tae —Me refiero a ¿cuándo empiece qué exactamente?
—A trabajar con nosotros —explicó Daeyeol en risas y Ten frunció el ceño parado tras la puerta de la sala mientras oía todo —Trabajarás de tiempo completo. Sobre eso iba a hablarle a tu jefe ya que también traje nuestra parte del dinero para plantear el negocio.
—¿Qué?...
—Tenemos dormitorios para algunos trabajadores, sin duda tú podrás mudarte a uno —dijo el mayor —Son increíbles , como una hostería. Tienen todo lo que necesitas y lo mejor es que están al rededor del karaoke, no perderás tiempo yendo y viniendo al trabajo.
—Pfff, ni siquiera tienen agua caliente... —Mijung rió con ironía.
—¿Y eso qué? El agua helada hace que se despierten más temprano en las mañanas y los mantiene activos...
—Pero... Señor, estoy en la escuela aún —Taeyong habló —¿Qué hay de eso?
—Tendrás que abandonarla —respondió Daeyeol como si nada —Yo también me salí en último año y mira donde estoy. Todo eso del estudio arduo es una farsa, si no te vuelves abogado, político, cantante o médico en este país no serás nadie por mucho que te esfuerces.
Taeyong bajó la mirada hacia el banquete de comida que tenía servido.
—Eres demasiado brillante como para estar leyendo libritos, te necesito en mi negocio... Pero no te veo muy convencido, no querrás que te termine de cortar el brazo, ¿no es así? Ahora serás nuestro rehén mientras tu jefecito da la cara.
—¿Abandonar la escuela? —repitió Taeyong perplejo.
—Sé a qué escuela vas y dónde vives —confesó Daeyeol —Mis hombres hicieron un buen trabajo rastreandote. También logramos enterarnos un poco más del lugar donde trabajas y es algo gordo, así que quiero llegar al jefe supremo por medio de Sam y será mejor que tu me ayudes y te comportes como un buen muchacho.
Ten se frotó la nuca pensativo sin saber qué hacer exactamente. Se supone que iba a reunirse con Daeyeol y su mujer, se retrasó en el camino y de repente Taeyong se le adelantó. ¿En qué pensaba el coreano? ¿Trataba de evitar que él y Daeyeol se aliaran? ¿De qué carajos hablaba ese psicópata malandro?