› En el colegio, Taeyong y Ten son dos estudiantes ejemplares. Fuera de este, mantienen una peligrosa doble vida criminal de la que nadie puede enterarse.
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· Inspirado en el Kdrama original de Netflix.
[ adaptación personal...
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Junwook y Heejin se quedaron mudos.
—Lo sé desde hace mucho tiempo atrás —confesó el pelinegro y miró a la mujer —¿Y sabes qué es algo que de verdad de enfada? Que fueras tan cruel y mala conmigo cuando ni siquiera soy tu hijo realmente.
—¿Qué estas diciendo, Ten? —inquirió el señor Lee.
―¡Ví los documentos en tu despacho! —exclamó el nombrado —Ya lo sé todo... Sé sobre mi verdadera familia en Tailandia, sobre el problema de mamá para tener hijos y sobre todas las veces que rechazaron las peticiones de mi familia biológica para conocerme.
Heejin se frotó el rostro sintiendo que se desmayaba en cualquier momemto.
―Ten, tú eres nuestro hijo... —aclaró el mayor.
―No...
―Te criamos y dimos todo desde que eras casi un bebé... —habló la mujer —Al lado de esa gente hubieras muerto de hambre y serías un pobre como ellos.
―Esa gente son mejor que todos ustedes juntos por miles de veces —soltó Ten —¿Cómo pudieron hacerme eso? Me impidieron conocer a mi famlia de verdad sólo porque... ¡¿Por qué?!
―Creo que debemos calmarnos y hablar eso un tanto más tranquilos...
―No...
―Hijo, tu madre y yo te amamos por sobre todo...
―No... Ya basta ―el menor negó frenéticamente —¿Por eso me causaron todo eso? Ansiedad, depresión, baja autoestima, problemas sociales, personales... Lo único que necesitaba era a una familia de verdad, papá. No necesitaba lujos, viajes ni dinero, sólo amor de verdad, comprensión, compañía...
―Ten, nosotros hemos hecho todo esto por ti... —insistió Junwook —Para que tengas un buen futuro y aprendas cómo responsabilizarte del negocio que dejaremos para ti...
―¡Ya basta! —exclamó el pelinegro harto —¡Siempre han buscado su bienestar y han actuado como su calse social se los pide! Nunca lo hicieron por mí, simplemente me eligieron para poder cumplir lo que querían...
―Deberías agradecer que te sacamos de ese lugar de mala muerte, te trajimos aquí y te dimos la vida perfecta que cualquier chico de tu edad desearía tener.
―¿Sabes por qué Dios te impidió dar a luz? —preguntó Ten a su madre —Porque eres una mujer cruel y mala; egocéntrica, manipuladora y fría... Él te castigó para que nunca pudieras hacerle daño a nadie y aún así buscaste por todos los medios hasta adoptar a un niño de familia humilde para criarlo de manera deprimente.
Heejin se hartó y levantó su mano hacia el rostro de Ten pero este, por primera vez, atajó el golpe en el aire y alejó a la mujer con fuerza.
―Hubiera preferido mil veces estar con ellos a estar con ustedes... Maldito el día en que me viste. Te odio ―dijo entre dientes, y sin más, se giró para correr escaleras arriba y llegar a su cuarto finalmente.
