015| NICOLÁS FLAMEL

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NICOLÁS FLAMEL

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DUMBLEDORE HABÍA CONVECIDO A HARRY DE QUE NO BUSCARA OTRA VEZ EL ESPEJO DE OESED, y durante el resto de las vacaciones de Navidad la capa invisible permaneció doblada en el fondo de su baúl

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DUMBLEDORE HABÍA CONVECIDO A HARRY DE QUE NO BUSCARA OTRA VEZ EL ESPEJO DE OESED, y durante el resto de las vacaciones de Navidad la capa invisible permaneció doblada en el fondo de su baúl. Isabella cada día intentaba de poder olvidar lo que había visto en el espejo, pero no pudo. Cada vez que recordaba esa escena romántica con Harry. Sin embargo su hermano Ron le contó que Harry empezó a tener pesadillas una y otra vez, soñaba que sus padres desaparecían en un rayo de luz verde, mientras una voz aguda se reía.

—¿Te das cuenta? Dumbledore y Isa tenían razón. Ese espejo te puede volver loco —dijo Ron, cuando Harry le contó sus sueños.

—Hay una razón el porque siempre te metes en problemas James.

—¿Por qué le contaste esto a Isa? —Le murmuro Harry a Ron.

—Ella me soborno con comida —este lo mira con una cara—. ¿Qué? Por lo menos fue un buen soborno —dijo, mientras da una mordida una rana de chocolate.

Hermione, que volvió el día anterior al comienzo de las clases, consideró las cosas de otra manera. Estaba dividida entre el horror de la idea de Harry vagando por el colegio tres noches seguidas («¡Si Filch te hubiera atrapado!») y de paso regañaba a Isabella por no detenerlo para que no siguiera vagando. Sin embargo por otra parte desilusionada porque finalmente no hubieran descubierto quién era Nicolás Flamel.

—Mione —dijo Isabella—. Quiero hablar contigo a solas de algo muy importante.

—¿Por qué tiene que ser algo importante que no podemos escuchar Harry y yo Isa? —Dijo Ron ofendido.

—Porque es una charla de chicas no de chicos Ron, por eso quiero hablar a SOLAS con Mione —la agarra del brazo—. Con su permiso nos retiramos por ahora —se van dejando a los dos chicos confundidos por el repentino e extraño comportamiento de la pelirroja.

Hermione logra captar el comportamiento extraño de su mejor amiga que no paraba de mirar a los costados de los pasillos; al ver que no había nadie respira profundo y suelta para después mirar a los ojos castaños oscuro de su amiga.

—Se puede saber por tu repentino comportamiento nuevo tuyo Isa.

—¿Se me nota mucho, verdad? —Preguntó Isa, y Hermione asintió—. Pues en la primera noche fui con James hacia la biblioteca, bueno sabes lo que sigue. En ese entonces me hizo que vea también el espejo logrando que vea algo que me deja muchísimas dudas.

—¿Se puede saber que clases de dudas tienes?

—Lo que vi era yo con quince años de edad, y luego aparece James detrás de mi enrollando sus brazos en mi cintura —ve como los ojos de Hermione se agrandaron que se encontraba anonada—. Y-y después. . .nos íbamos acercándonos. . .

Isabella y la piedra filosofal¹ [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora