010| I JUST WANT YOU TO CALL ME JAMES

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SOLO QUIERO QUE ME LLAMES JAMES

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CUANDO EMPEZÓ EL MES DE NOVIEMBRE, EL TIEMPO SE VOLVIÓ MUY FRÍO

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CUANDO EMPEZÓ EL MES DE NOVIEMBRE, EL TIEMPO SE VOLVIÓ MUY FRÍO. las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de huelo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha. Por las ventanas de arriba veían a Hagrid descongelando las escobas en el campo de quidditch, enfundando en un enorme abrigo de piel de topo, guantes de pelo de conejo y enormes botas de pile de castor.

Iba a comenzar la temporada de quidditch. Aquel sábado, Harry y Isabella jugarían su primer partido, después de semanas de entrenamiento: Gryffindor contra Slytherin. Si Gryffindor ganaba, pasarían a ser segundos en el campeonato de las casas.

Casi nadie visto jugar a Harry y a Isabella, porque Wood había decidido que serían sus armas secretas. Ambos también debieron mantener en secreto. Pero la noticia de que iban a jugar como buscador y cazadora se habían filtrado, y ellos no sabían que era peor: que le dijeron que lo harían muy bien o que serían un desastre. Era realmente una suerte que Harry tuviera a Isabella y a Hermione como sus amigas. No sabía como terminado todos sus deberes sin la ayuda de ellas, con todo el entrenamiento de quidditch que Wood le exigía para él y la pelirroja. La niña también le había prestado Quidditch a través de los tiempos, que resultó ser un libro interesante.

Isabella junto con Harry se encontraban sentados juntos compartiendo el libro, bueno la pelirroja sabía las cosas básicas del juego, pero igual logro ver que había más temas que ni sabía en absoluto. Ellos se enteraron de que había setecientas formas de cometer una falta y de que todas se habían consignado durante los Mundiales de 1473; que los buscadores eran habitualmente los jugadores más pequeños y veloces, y que los accidentes más graves les sucedían a ellos, y os cazadores son jugadores veloces y ágiles (al igual que los buscadores); que, aunque la gente no moría jugando al quidditch, se sabía de árbitros que habían desaparecido, para reaparecer meses después en el desierto del Sahara.

Hermione se había vuelto un poco más flexible en lo que se refería a quebrantar las reglas, desde que Harry, Ron y Isabella la salvaron del monstruo, y era mucho más agradable. El día anterior al primer partido de Harry y de Isabella los cuatro estaban afuera, en el patio. De inmediato, Isabella se dio cuenta de que Snape cojeaba. Los cuatro chicos se apiñaron para tapar el fuego, ya que no estaban seguros de que aquello estuviera permitido. Por desgracia, algo en sus rostros culpables hizo detener a Snape. Se dio la vuelta, arrastrando la pierna. No había visto el fuego, pero parecía buscar una razón para regañarlos.

—¿Qué tiene ahí, Potter y Weasley?

Era el libro sobre quidditch, Ellos se lo enseñaron.

—Los libros de la biblioteca no pueden sacarse fuera del colegio —dijo Snape—. Dénmelo. Cinco puntos menos para Gryffindor.

Isabella y la piedra filosofal¹ [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora