Amor entre cachorros ( Paw Patrol One Shots )

Chase X Gasket

No voy a negar que me reí escribiendo esté. No soy fan del ship, aunque quería volver a publicar algo de este libro.
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Una tarde soleada, Chase, patrullaba las calles de la Bahía. Su mirada aguda y su instinto policial le permitían detectar cualquier infracción en cuestión de segundos. Sin embargo, aquel día, algo inesperado sucedió.

Mientras conducía por una avenida transitada, Chase notó una motocicleta que se deslizaba a gran velocidad, superando los límites permitidos. Sin dudarlo, encendió las luces de su patrulla y comenzó a perseguir al infractor. "¡Alto velocista!" Gritó el pastor alemán.

La adrenalina corría por sus venas mientras la motocicleta zigzagueaba entre los autos, desafiando al cachorro policía. Chase se mantuvo firme en su objetivo de detener al conductor.

Finalmente, después de una intensa persecución, Chase logró acorralar al motociclista en un callejón sin salida. Se acercó con cautela, preparado para enfrentar al delincuente. Sin embargo, lo que encontró lo dejó perplejo.

Frente a él, estaba una husky de color gris. Su pelaje brillaba bajo los rayos del sol, y su mirada era una mezcla de sorpresa y determinación. Chase se quedó sin palabras por un momento, sin esperar encontrarse con una belleza tan cautivadora en medio de una persecución.

"¿Qué crees que estás haciendo?" Preguntó Chase, tratando de recuperar la compostura mientras se acercaba a la husky. Ella lo miró con una mezcla de insolencia y encanto, como si estuviera disfrutando del juego tanto como él.

"¿Yo? Solo estaba dando un paseo", respondió la husky con una sonrisa traviesa. Su voz era suave y melodiosa, y Chase se sintió momentáneamente desarmado por su encanto.

"Un paseo a exceso de velocidad, ¿no crees?" Chase arqueó una ceja, tratando de mantenerse serio a pesar de la atracción que sentía hacia la misteriosa husky.

Ella se encogió de hombros con indiferencia. "Tal vez. Pero ¿no deberías estar felicitándome por mi habilidad para evadirte?"

Chase no pudo evitar sonreír ante su descaro. "No exactamente. De hecho, estás bajo arresto por exceder los límites de velocidad y poner en peligro la seguridad vial."

La husky fingió una expresión de decepción. "Oh, qué lástima. Supongo que tendrás que llevarme a la estación entonces."

Chase asintió con solemnidad, pero en su interior, estaba encantado por la oportunidad de pasar más tiempo con ella. La condujo hacia su patrulla, notando cómo su cola se movía con gracia mientras caminaba. La química entre ellos era innegable, y Chase se preguntaba qué otros secretos escondía esa encantadora husky.

Durante el viaje a la estación de policía, Chase y la husky conversaron animadamente, compartiendo historias de sus vidas y riendo juntos como si fueran viejos amigos. Descubrió que su nombre era Gasket, y que tenía una personalidad tan vibrante como su pelaje. A medida que la tarde se convertía en noche, Chase se encontró deseando que el viaje nunca terminara.

Finalmente, llegaron a la estación, y Chase tuvo que cumplir con su deber como oficial de la ley. Pero antes de que Gasket entrara en la celda, le ofreció una sonrisa traviesa.

"¿Sabes qué, Chase? A pesar de todo, fue un placer conocerte. Quizás podamos encontrarnos de nuevo bajo circunstancias menos... legales."

Chase sintió un escalofrío de emoción recorrer su espalda. "Me encantaría eso, Gasket. Hasta la próxima vez."

A medida que Chase se alejaba de la estación de policía, una sensación cálida y reconfortante se apoderaba de él. Sabía que había encontrado algo especial en Gasket, algo que iba más allá de una simple conexión entre dos extraños en una calle. Se prometió a sí mismo que haría todo lo posible por encontrarla de nuevo, por explorar esa chispa de romance que había surgido entre ellos.

Chase no podía sacar a Gasket de su mente. Su risa, su mirada traviesa, todo en ella lo había cautivado. "Debo verla de nuevo", se dijo a sí mismo mientras se dirigía hacia su auto.

Justo cuando estaba a punto de abrir la puerta del auto, una voz lo detuvo. "¿Te vas sin despedirte?"

Chase se giró para encontrarse con Gasket parada frente a él, una sonrisa juguetona en su rostro. "Gasket, ¿qué haces aquí? Pensé que estarías tras las rejas."

Ella se encogió de hombros con despreocupación. "Oh, tuve un pequeño arreglo con el oficial a cargo. Parece que mi encanto canino funciona incluso en el sistema legal."

Chase rió, incapaz de resistirse a su encanto. "Eres increíble, ¿sabes?"

Gasket se acercó a él, sus ojos azules brillando con emoción. "Bueno, no todos los días conoces a un policía tan guapo como tú en medio de una persecución."

Chase sintió un rubor subir por sus mejillas. "Creo que debería arrestarte de nuevo por hacerme sonrojar de esa manera."

Ella le lanzó una mirada coqueta. "Oh, pero sería un arresto muy injusto. Después de todo, solo estoy siendo honesta."

Chase se acercó un poco más, sintiendo la electricidad entre ellos. "Entonces, ¿qué sugieres que hagamos ahora?"

Gasket sonrió con picardía. "Bueno, tengo una idea o dos. Pero primero, ¿te importaría llevarme a casa? Parece que necesito un buen abrazo después de todo este alboroto."

Chase asintió con una sonrisa. "Por supuesto, Gasket. Será un placer."

Y así, mientras caminaban hacia el auto, ambos sabían que esto era solo el comienzo de algo especial. Con el sol poniéndose sobre la ciudad, Chase y Gasket se prepararon para embarcarse en una aventura llena de romance, risas y la promesa de un amor que nunca olvidarían.