Amor entre cachorros ( Paw Patrol One Shots )

Danny X Ace

Antes de que se confundan son los humanos.

No son OC'S
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*Toma mi Mano y no me Sueltes*

El cielo se extendía ante Danny y Ace, una vasta manta azul salpicada de nubes blancas. Se encontraban en una avioneta pequeña, preparándose para un emocionante salto en paracaídas. Danny, el espíritu aventurero del dúo, había convencido a Ace, su amiga, para que lo acompañara en esta emocionante experiencia.

Mientras esperaban su turno para saltar, Ace se aseguró de que todo estuviera en orden. Comprobó su arnés, verificó el paracaídas y se aseguró de que las condiciones fueran seguras. Era una chica precavida, siempre preocupado por la seguridad de Danny.

Danny, por otro lado, estaba lleno de emoción y no podía esperar para lanzarse al vacío. No había tomado las precauciones necesarias y estaba ansioso por el salto. Ace notó la impaciencia de Danny y lo miró con seriedad.

"Danny, sé que estás emocionado, pero la seguridad es lo primero", le recordó Ace con voz calmada.

Danny asintió, aunque su mirada reflejaba su deseo de aventura. "Tienes razón, Ace. Sé que deberíamos ser cuidadosos."

Finalmente, llegó el momento de saltar. Se acercaron a la puerta de la avioneta y sintieron la ráfaga de aire que les indicaba que estaban a punto de lanzarse al cielo. Danny se acercó a la puerta, su corazón latiendo con fuerza.

"¿Listo, Danny?" preguntó Ace.

Danny sonrió emocionado. "¡Más que listo!"

Saltaron de la avioneta juntos, y en un instante, sintieron la adrenalina de la caída libre. La sensación de velocidad y libertad era indescriptible, y Danny no podía evitar soltar un grito de emoción.

Sin embargo, a medida que descendían, Ace notó algo que le preocupaba. El paracaídas de Danny no se abría. Panicado, Danny intentó jalar la cuerda una y otra vez, pero nada sucedía. Ace, con una calma que solo él podía mantener en una situación así, se acercó a Danny.

"Danny, toma mi mano y no me sueltes", dijo Ace con determinación.

Danny, con el miedo en sus ojos, extendió su mano y la agarró con fuerza. Ace soltó su propio paracaídas y utilizó el dispositivo de emergencia en su arnés para abrir el paracaídas de ambos. El tejido se desplegó sobre sus cabezas, y la caída libre se detuvo bruscamente, llenando el aire con el sonido del viento y el chasquido del paracaídas.

Danny, todavía temblando de miedo, miró a Ace con gratitud y asombro. "¡Gracias, Ace! ¡Me salvaste la vida!"

Ace sonrió y apretó la mano de Danny con cariño. "No podía permitir que te pasara algo, Danny. Siempre estaré aquí para cuidarte."

La vista desde el paracaídas era impresionante. Estaban suspendidos en el cielo, con una vista panorámica de la tierra bajo ellos. Danny miró a Ace y notó la calma y la determinación en sus ojos.

"Gracias por ser tan valiente, Ace", dijo Danny con admiración. "Eres increíble."

Ace se encogió de hombros modestamente. "Solo hice lo que tenía que hacer, Danny. Lo importante es que estemos a salvo."

A medida que descendían lentamente hacia la tierra, Danny y Ace compartieron el silencio cómodo de dos personas que se conocían profundamente. Sabían que esta experiencia los había unido de una manera especial, y que la conexión que compartían solo se había fortalecido.

Finalmente, aterrizaron suavemente en un campo verde y se desprendieron de sus arneses. Danny abrazó a Ace con fuerza y le dio un beso en el rostro.

"Gracias por ser mi heroína, Ace", dijo Danny con gratitud.

Ace sonrió y acarició el cabello de Danny. "Siempre estaré aquí para cuidarte, Danny. Eres alguien importante de mi vida, y haré cualquier cosa para mantenerte a salvo."

Danny asintió con emoción y sabía que, con Ace a su lado, nunca se sentiría solo o inseguro en sus emocionantes aventuras. La experiencia en el cielo los había unido aún más, y sabían que estaban dispuestos a enfrentar cualquier desafío juntos.

Decidieron guardar el equipo de paracaidismo y regresar a casa, pero el día estaba lejos de terminar. A medida que caminaban de regreso a su automóvil, Danny detuvo a Ace y lo miró profundamente a los ojos.

"Ace, quiero que sepas cuánto significas para mí", comenzó Danny con sinceridad. "Hoy, me me salvaste la vida, y eso es algo que no tiene precio."

Ace sonrió, con los ojos brillantes de emoción. "Danny, tú también significas el mundo para mí. Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para protegerte y asegurarme de que estés bien."

Danny asintió y acarició la mejilla de Ace con ternura. "Entonces, ¿qué te parece si terminamos este día en un lugar especial, solo para nosotros dos?"

Ace asintió, emocionado por la idea. Juntos, se dirigieron a un hermoso parque cercano, donde pasaron el resto del día. Comieron un picnic, pasearon por los senderos y se acurrucaron juntos bajo la sombra de un gran árbol.

Mientras el sol se ponía en el horizonte y el cielo se llenaba de tonos dorados y rosados, Danny y Ace se miraron el uno al otro, sabiendo que su amor había sido fortalecido por la aventura del día. Se tomaron de la mano y compartieron un beso dulce y apasionado.

"Toma mi mano y no me sueltes", murmuró Danny, recordando las palabras que Ace le había dicho en plena caída.

Ace sonrió y le apretó la mano con cariño. "Nunca te soltaré, Danny. Estamos juntos en esto, sin importar lo que suceda."

Y mientras el día se convertía en noche y las estrellas comenzaban a brillar en el cielo.