Coffee's Love ‖ ʏᴜᴋɪᴇʀʀᴇ

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"Hay momentos y personas que no se olvidan"

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Ya me encontraba en la empresa, y en quince minutos podría salir a desayunar.

Está vez, me desperté a las seis, como siempre lo hacía.

Cerré los ojos durante unos segundos y al abrirlos no pude evitar pensar en aquel chico del café que había visto el día anterior.
Sacudí la cabeza para dejar de pensar en él, luego me dispuse a aprovechar el tiempo rellenando más papeleo.

Hoy era un día frío, quizás porque cada vez más se acercaba diciembre, yo amaba diciembre, no me gustaba el calor.

Los minutos pasaron y por fin dejé los papeles y comencé a caminar directo a la salida, pasé en frente del pequeño centro comercial y cuando estaba por comenzar a caminar para la cafetería, di media vuelta para dirigirme a Coffee's Love.

Pero me di cuenta de lo que hacía cuando ya estaba en la entrada, suspiré y al entrar él ahí estaba atendiendo otra mesa.

Me dirigí a la mesa que tomé ayer y me puse a ver la carta. El lugar seguía causando aquella tranquila de antes.

—Bienvenido a Coffee's Love! —volteé a ver a aquella persona que acababa de hablar, y sí, era él —¿Qué desea pedir hoy?

—Un café y quisiera… un mollete por favor.

—Está vez no quisiera pan de naranja?

—Uhm… —miré la carta de postres y luego me volví hacia él —No, hoy quisiera galletas, por favor.

—Muy bien, lo traigo enseguida! —me dio una pequeña sonrisa y estaba por irse cuando lo interrumpí.

—Oye… se te está olvidando algo.

Él volteó y yo le extendí la carta, se puso rojo cuando se acordó.

—Perdón, soy nuevo en esto... —dijo y se fue.

Yo solo sonreí.

No esperé tanto para que llegara mi pedido, pronto, llegó y puso las cosas enfrente de mí, mientras lo hacía miré un poco su rostro, estaba algo sonrojado, quizás por el pequeñísimo olvido que tuvo antes.

—Hace frío afuera? —preguntó. Y me di cuenta que quizás lo estaba viendo demás.

—M-Mucho, pero aquí no se siente mucho —dije al principio un poco apenado, acababa de tener un comportamiento indebido por verlo tanto tiempo.

—Bueno, qué bueno que eligió este lugar... —sonrió un poco, aunque un orgullo claro dejó mostrar.

—Sí… aunque me gusta más el frío que el calor —sonreí apenado— A propósito, ¿es nuevo el lugar?

—No tiene mucho que lo pusimos, poco menos de un mes quizás —volteó a ver hacia donde estaba la cocina y la caja —Mis padres son los que cocinan, mi tío es el de la caja y mi hermana y yo somos meseros.

Entonces era un negocio familiar…
Yo solo formé una "o" con mis labios.

—Me agrada el lugar.

—Entonces te esperaremos aquí mañana —dijo y después formó una pequeña sonrisa en sus labios.

Yo estaba por responder, pero la campana de la puerta indicó que había llegado un grupo de adolescentes, y claro, se tenía que ir a atenderlos.

—Me tengo que retirar —dijo mientras miraba hacia la mesa que acaba de ser ocupada.

—No se preocupe, gracias.

Observé como se iba, cuando llegó y casi podía escuchar cuando dijo "Bienvenidos a Coffee's Love" por el movimiento de sus labios… oh Dios, estaba viendo sus labios?

Volteé rápidamente y para olvidar eso le dí un pequeño sorbo a mi café, que estaba demasiado bueno para ser verdad, le di otro sorbo y cerré los ojos. Quizás de los mejores cafés que había probado en mis veintisiete años de vida.

Miré al alrededor y vi las parejas, familias y grupos de jóvenes que estaban en las otras mesas, muy felices y melosos -me refiero a las parejas- todos.

Cuando terminé tomé mis cosas y me acerqué a la caja.

—Buenos días, vengo a pagar, soy de la mesa doce —dije al caballero, que si mal no recuerdo era el tío del chico.

—Claro, en tarjeta o en efectivo? —preguntó tranquilo.

—En tarjeta por favor.

Revisó rápidamente una libreta que quizás ahí apuntaban los pedidos, luego sacó el lector de tarjeta y yo le dí mi tarjeta, puse mi pin y me entregó después la tarjeta con el recibo.

—Muchas gracias por elegir Coffee's Love, regresa pronto! —sonrió y yo le devolví la sonrisa.

Giré hacia la salida y di una miradita rápida por el lugar, el chico estaba atendiendo otra mesa, pero quizás sintió mi mirada sobre él, porque me volteó a ver, luego sonrió de oreja a oreja. Yo morí de vergüenza y salí casi corriendo del lugar.

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—Te encuentras bien? —preguntó Kika alarmada, me imagino porque ya llevaba rato sin decir nada.

—No te preocupes tanto, de verdad—le sonreí para que no se preocupara demás, pero solo frunció el seño y se retiró.

Entonces… ¿qué era eso que me tenía pensando tanto? Bueno, no era algo, era alguien.

Suspiré frustrado.

Sabía que tenía o al menos lo sospechaba, digo, cuando estás cerca de cumplir treinta años supongo que ya te conoces lo suficiente como para saber que está pasando.

Piqué el botón que se encargaba de avisarle a Kika que la necesitaba. No tardó ni dos minutos en llegar.

—Necesitas algo?

Yo me eché para atrás en mi silla, puse mis dos manos en mi cara y solté una queja. Luego la miré fijamente.

—Sí, necesito que pongas mi próxima cita con mi psicólogo lo más antes posible.

Ella alzó una ceja, yo volteé a otro lado, el estrés y necesidad de contarlo me mataba.

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Holaa💝
¿Qué opinan de este ff? Los leo 👀☝️