Historias para leer solo

Aquella casa

Carla corría por los pasillos huyendo de aquel hombre. El hombre tenía un cuchillo en su mano izquierda y perseguía a la niña por la casa. Entonces Carla se tropezó y cayó al suelo de una forma violenta y brusca. El hombre aprovechó el momento para clavarle el cuchillo repetidamente en la espalda.

Gracias a todo el ruido el hermano menor de Carla, Bruno, se despertó y bajo las escaleras. Al ver a Carla asesinada en el suelo fue corriendo a la cama de sus padres para despertar a su madre. Cuando fue a despertar a la madre se dio cuenta de que también había sido asesinada.

Corrió por el pasillo para bajar las escaleras y salir de aquella casa. Cuando estaba arriba de las escaleras vio algo abajo. Era una especie de sombra que le paralizaba con la mirada. Sintió una respiración en la nuca y cuando se giró había una niña  con un vestido blanco y sucio, el pelo oscuro y largo y levitando a unos centimetros del suelo. La niña le puso la mano en el hombro y lo empujó por las escaleras.

27 años después.

Esta es la historia de Carmen y Fernando . Dos investigadores paranormales con poca experiencia.

Le habían llamado para visitar una casa en teoría embrujada por varios espíritus.

Carmen estaba en una extraña casa inquietantemente silenciosa. Una niña se asomaba por las escalera y cuando Carmen la vio se fue rápido. Carmen la sigui hasta la planta de arriba. Entro en una habitación y vio a un niño y a aquella niña muertos y en el suelo. Los dos niños despertaron y le agarraron de los tobillos para tirarla al suelo. Cuando la tiraron Carmen se despertó de golpe en su cama. Todo había sido un sueño.

Bajo a la cocina y allí estaba Fernando preparándose el desayuno.

-Nos han llamado- Dijo el.
-¿Quien?- Pregunto Carmen.
-Un hombre llamo para pedirnos algo de unos niños, su casa y sangre en el techo- Exclamó el.
-¿Cuando vamos?- Dijo ella.
-En una hora- Respondió Fernando.

Los dos cogieron sus cosas y se fueron hacia la casa. Por el camino Carmen le contó aquel extraño sueño. Fernando lo tomó como una señal pero Carmen no se fió de el ya que el otro día se había caído una escalera y Dijo que era otra señal.

Al llegar Carmen sintió un gran malestar y dolor de barriga. Cuando entraron en la casa Carmen lo supo de inmediato. Era quella casa, la del sueño.

El hombre les explicó un poco lo que le pasaba a el y a su mujer.

-No sabemos que está pasando pero escuchamos cosas, niños corriendo, llantos y aveces incluso los vemos. El otro día goteaba sangre del techo y como por arte de magia desapareció cuando la policía llegó a la casa para inspeccionarlo- Dijo el hombre.
- Me llamó Alex y mi mujer Vicky, pero no está aquí ahora- Dijo Alex.

Los tres vieron la casa entera en un recorrido guiado por Alex. La casa era gigante y terrorífica.

- Nosotros nos iremos a la casa de mis padres mientras vosotros os encargáis de esto- Exclamó Alex.
-Sin problema- Dijo Carmen.
-¿Cuando quiere que empecemos- Pregunto Fernando.
-Hoy mismo- Dijo con entusiasmo el hombre
-Mi mujer ya está en la casa de mis padres porque no le gusta estar aquí- Dijo el.

El hombre se marchó y dejó allí a Carmen y a Fernando. Subieron las maletas a una de las habitaciones.

-¿Como sabias que teníamos que traer las maletas hoy?- Pregunto Carmen.
- Un presentimiento- Dijo el.
-Siempre igual. Todo es por un presentimiento o es una señal- Dejo Carmen.
-Bueno, todo no- Exclamó el.

Carmen cogió una mata y tapo una cabeza de ciervo colgada en la pared que miraba a la cama con esos ojos negros y vacíos.

Entonces se escucho un ruido que procedía de las escaleras. Carmen se acercó pero no había nada. Volvió a la habitación con Fernando.