Masacre (Completa)

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Está es la historia de Hugo. Un preso que escaparía ese mismo día para vengar a los que le metieron allí.

Hacía 5 años fue condenado por matar a su hermano. El hermano fue asesinado por una secta en la que el estaba y Hugo lo sabía. Los miembros de la secta habían matado a su hermano y cuando la policía descubrió el cuerpo el líder de la secta decidió culpar al hermano. El plan salió exitosamente, pero Hugo no dejaría vivir a aquellas personas que le arrebataron a su hermano.

Hugo corría por un campo seco y sin vegetación. Después de alejarse lo suficiente de la cárcel empezó a andar. Después de unas horas llegó hasta donde quería. La ciudad donde vivía antes, donde mataron a su hermano y donde se vengará por él.

Todavía tenía la ropa de preso. Pero era Halloween, así que nadie lo miraría raro. Tenía un mapa de la ciudad con las casas de aquellas personas que estaban en la secta. Se dirigió a la más cercana. Era de noche, la casa tenía setos muy altos y no se veía el interior, lo que hacía más fácil que pudiera entrar sin ser visto. La puerta del patio estaba abierta para que los niños pidieran los caramelos.

Hugo llamo al timbre y una mujer le abrió.

-¿Usted es Allie?- Pregunto con una sonrisa.
-Si, pero, ¿no es un poco mayor para pedir caramelos?- Pregunto ella.
-Estabas en una secta, mataste a un hombre y quisisteis culpar al hermano. ¿Me equivoco?- Dijo Hugo.
-¿Quién le ha dicho eso?- Pregunto asustada.

Hugo le empujó y entró en la casa. Cerro la puerta y cogió una lámpara que tenía al lado. Golpeó a Allie en la cara con ella. Allie tenía cristales rotos de la bombilla clavados en la cara. Se levantó del suelo y subió las escaleras. Hugo la siguió.

Llegaron a su habitación y Allie le tiró objetos a Hugo. Hugo seguía caminando como si nada. Cogió una brocha de maquillaje y se la clavo en el ojo con la parte de atrás de la brocha. Allie gritaba de dolor. Intentando escapar de Hugo retrocedió hacía atrás y terminó en el balcón. Hugo se acercó hacia ella y la empujó. Cayó encima de una estaca que había puesto de decoración para Halloween.

Hugo no se había manchado demasiado. Solo tenía un poco manchada la manga por la sangre del ojo. Pero se la arremangó y no se veía. Salió de la casa y miró el mapa para ver quién era el siguiente.

La siguiente casa era la de Pedro. Antes de ir a su casa paró en una tienda. En la tienda compró una mascara de un oso enfadado. Pagó la máscara con dinero que cogió de la casa de Allie y se dirigió hacia la casa de Pedro.

La casa no era grande pero era un abuena casa. No tenía setos, pero si un muro alto con el que no le vería nadie. «demasiado fácil» pensó.

La calle estaba vacía, el vecindario parecía viejo y casi abandonado. Saltó el muro y llamo al timbre. Nadie le abrió. Buscó una ventana para poder entrar. Había un aventana entreabierta cerca de la puerta principal. Hugo entró por ahí.

La casa era vieja y no parecía haber nadie. Entonces Pedro se lanzó hacia él con un cuchillo. Hugo lo pudo esquivar sin problemas. Pedro cayó al suelo y Hugo aprovechó ese momento para acercarse y pisarle la cabeza. Le apretaba la cabeza cada vez más y más. Entonces Pedro clavó su cuchillo en la pierna y cuando Hugo la quitó por el dolor se levantó y corrió.

Hugo lo siguió dolorido. Cogió uno de esos palos con punta afilada de la chimenea. Cuando estaba cerca de él se lo clavó en la espalda con fuerza. Pedro cayó al suelo.

-¿Quién eres?- Chilló Pedro tirado en el suelo.
-Ya sabes quién soy- Dijo Hugo con voz grave.
-Eres Hug...-Antes de que Pedro acabará la frase Hugo clavó aquel palo de la chimenea y lo clavó en su cabeza.

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