𖤐 Capítulo 64

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Aisha había estado teniendo una semana muy agradable, el festival estaba en curso y nada de la presencia de Ann para arruinar su humor, muchos se habían acercado a ella para admirarla como la Santa y eso le gustó.

Ser el centro de atención siempre fue lo mejor, pero la razón más importante tras su buen humor era que gracias al día de la cosecha su poder había empezado a crecer de forma paulatina, la cantidad de poder que ella había recogigo tras unos cuantos días desde que su poder demoníaco había tocado las tierras del norte era incomparable.

Su cuerpo mismo estaba adquiriendo algunos rasgos demoníacos, pero debido a que era una Santa de su dios, la elegida y amada por Welz sus cambios no fueron nada horripilantes.

Su belleza incrementó, el aura sensual en ella creció teniendo parte del poder de uno de los duques del mal al cual su familia materna servía directamente.

Toda ella estaba mucho más segura de que si desatará una guerra en esos momentos ganarían de forma abrumadora y sin poder hacer nada.

No fue sino hasta que de pronto una oleada de poder divino la golpeó y un dolor indescriptible la obligó a doblar su cuerpo sumido en el dolor, sus gritos fueron silenciados solamente por la magia que alguna vez colocó para preservar su privacidad en la academia

Nadie se dio cuenta que Aisha estaba sufriendo en el suelo mientras se retorcía cuando todo el poder de la cosecha estaba siendo drenado de su cuerpo, ella misma sintió que su vida se marchitaba, pero a como pudo lanzó un hechizo de desvinculación y tras ello se desmayo.

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Javier Kloffman se había estado volviendo loco cuando supo que habían alarmas rojas en el ducado, marquesado y la Baronía, investigo y supo que se trataba de un "cáliz maldito" que estaba repleto de poder demoníaco, este había despertado a todos los demonios dormidos y sellados, además de extender su dominio en forma de venas violetas que los alimentaban de fuerza demoníaca.

Así que debido a su cercanía con el Conde Dupont por los muchos aportes que había hecho a la tierra siempre helada ayudándolo a salir de la pobreza al tener sus propias cosechas, ver la materia prima rica de sus tierras y hacer tratos en nombre de su familia enriqueció poco a poco al condado.

Nicolas Dupont era un hombre justo, agradable y amable, su gente lo quería a él y a su familia, era un buen gobernante y eso Javier lo admiraba, su cercanía con el conde lo llevó a estar más cerca de la hija mayor y única soltera de los Dupont, Catalina, que era hermosa, pero muy tímida y por lo general eso hacía que los hombres desistieran de cortejarla, eso favoreció a Javier que estaba enamorado de ella.

Ahora la estaba cortejando y debido a que en el condado se realizaba una ceremonia general en forma de asamblea para que todos asistieran a bendecir las tierras tras derramar el poder divino del cáliz que el templo les daba, siempre lo hacían una semana después de las demás tierras imperiales

Eso ayudó a que Javier explicará la situación y con su equipó de magos y él mismo como niño divino sellaron el cáliz maldito con el poder demoníaco en su interior, esto había sido reportado a los Kloffman principales.

Edward y Ann les pidieron que lo guardarán en la caja mágica de almacenamiento especial diseñado para casos como estos, este era el primero para Javier así que sería un objeto único para el caso de acusar a Aisha.

Esto había salvado al condado de vivir una tragedia como las del resto del norte aunque no evitó que los Ketzian demonios muy escurridizos visitarán sus tierras, estos habían recorrido la cordillera helada de Tulunder que atravesaban todo el norte saliendo de las montañas heladas hasta el Vizcondado Kastalia, siendo que la Baronía estaba un poco más cerca del área central del imperio.

¡Ꭺ ꮮꭺ ꮇꮖꭼꭱꭰꭺ ꮮꭺ ꭲꭱꭺꮇꭺ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora