𖤐 Capítulo 54

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Callum se había preparado para su cita, estaba emocionado, era la primera vez que el interés por alguien despertaba.

Se miró en el reflejo y apreció su ropa, llevaba pantalones negros con una camisa azul de manga larga con cuello alto en uve, sus zapatos eran cómodos negros con líneas azules a juego.

La ropa destacaba siempre en él, pero era la primera vez desde quizás hace cincuenta años que él cambiaba su apariencia, su tez blanca se mantuvo en su lugar al igual que sus ragos, el color de su cabello era otro asunto, era castaño oscuro un poco rebelde com algunas puntas en azul, modificó por completo su tipo de peinado, sus ojos eran de un azul tan claros que parecían el cielo mismo.

Su atractivo rostro disminuyó un poco ya que colocó algunas pecas dibujadas con su magia sobre su nariz, además de colocar más vello en sus cejas rectas. Él ya no era el hombre de casi mil años que había visto madurar después de cumplir veintiocho, ahora era un joven de dieciocho años que estaba listo para cortejar sin problemas a su princesa.

Miró la chaqueta negra de la misma tela que usaban en sus pantalones y la tomó colocándosela sobre su camisa de manga larga, esto complemento el oufit según el modista que lo vestía.

Salió de la academia por un pasadizo secreto que lo llevó a una calle aledaña, luego tomó el camino hacia la zona marginales de la ciudad, que ahora parecían tan prósperas como el área del ducado Regan, él sabía dónde vivía Ann porque estaba dentro de los registros académicos, fue de esa forma que supo que Ann conocía a cien alumnos especiales.

Mientras andaba por las calles vio una gran cantidad de personas por todos lados, habían algunos músicos que usaban instrumentos extraños, similares a los que tenía la orquesta contratada por la academia y el teatro, pero también muy diferentes.

Cuando entro a la zona marginal sintió el cambio en el ambiente todo estaba cargado de magia, habían diversas capas de barreras que impedía el paso para aquellos que no tuvieran una runa de pase, era magia muy avanzada y personal, sonrió estaba seguro que era obra de Ann.

Mientras caminaba sintió como las barreras trataban de frenar su paso, entonces un grupo de sus estudiantes aparecieron en medio de las sombras de los edificios y él genuinamente se sorprendió hacía años no veía magos tan buenos que pudieran dominar el mundo de las sombras.

— Hola, chicos — Callum saludo y los vio congelarse.

— ¿Profesor Stellions? — Rodrick miró sorprendido a su mentor.

Callum sonrió — Sabía que reconocerían mi firma mágica — asintió satisfecho, comenzó a modificar su firma después de haber sido reconocido.

Ellos se miraron confundidos — ¿Qué lo trae por aquí? — Dorian preguntó mirando al profesor claramente más joven, pecoso, pero igual de atractivo.

— Tengo una cita con Ann — Callum se rasco la mejilla nervioso — ¿no se los dijo? — su voz sonó decepcionada.

Ellos se miraron con sorpresa y luego se rieron — Ella dijo que saldría con alguien, pero pensamos que era Krissten — Rodrick se rio.

Callum frunció el ceño — Ese mocoso — gruño.

— Ann no lo ve de esa manera, él intento invitarla a pasar el festival juntos con Bruno, pero ella dijo que no — se encogió de hombros Dorian

Ellos caminaron con su profesor sabiendo que tenía un alto nivel porque sus barreras ni siquiera lo detuvieron, algo que hacía parar y desmayarse a todos los demás que lo intentaron.

No por nada Callum era el maestro de la torre, aunque ellos desconocían ese hecho, solo los cuatro grandes duques y sus magos de la torre conocían su identidad, planeaba decirle a Ann luego

Mientras avanzaban Callum pudo maravillarse de lo diferente que era todo el lugar, sobre todo porque las enormes paredes gris pizarra eran de un material muy duro que solo había en el imperio, las protecciones que tenían eran diez veces más potentes que las de las calles.

Eso lo hizo detenerse dentro de la puerta negra reforzada, esta se abrió y para su sorpresa Ann salió tomada de la mano con un niño de ocho años que era muy parecido a Krissten Petrov.

Ella lo miró con una sonrisa divertida y Callum casi se perdió de vista al grupo que estaba detrás de ella.

— Woow, si él es tu cita está guapo — Roxy admiró al guapo hombre frente a ella. — ¿Tienes un hermano? — su pestañeo fue rápido.

Él parecía tener alrededor de dieciocho años de edad, era alto, delgado con músculos bien definidos, tenía hombros anchos, cintura estrecha, pectorales y abominales marcados por la camisa y unas piernas fuertes en pantalones ajustados, y podría apostar que tenía trasero real en lugar del falso que los nobles solían usar en las fiestas de gala.

Callum sonrió — Sí, tengo un hermano menor — su rico barítono estremeció a las damas del grupo.

— ¿Quién eres? — Bruno miró desconfiado a Callum, estaba nervioso porque Ann le había dicho que saldría con alguien especial y por eso no podría acompañarlo todo el tiempo.

El niño estaba con el ceño fruncido.

Callum sonrió de medio lado, estaba por decir su nombre, pero Ann se adelanto. — Él es Cale — ella presentó.

Bruno extendió su mano libre hacia Cale y ambos estrecharon la mano, los dos se miraron con seriedad.

— ¿Me vas a robar a Ann? — Bruno preguntó con seriedad.

El ahora conocido como Cale se rio — ¿Ann es un objeto? — ladeo la cabeza.

Bruno negó con rapidez — No, ella es una persona — afirmó.

— Bueno, entonces ¿Cómo podría yo robar a una persona? — le tocó la punta de su recta nariz — Ella es libre de escoger con quien quiere estar — aseguró mirando a Ann a los ojos.

Ann tenía una sonrisa hermosa en su rostro, le gustaba la forma en la que Callum pensaba, sobre todo porque él la entendía bien y le complementaba.

El grupo salió junto a las calles, esta vez se fueron a la plaza de las Victorias dónde habían personas cantando y bailando en medio de actos y aunque la Cafetería estaba cerrada un pequeño puesto de palomitas de maíz estaba activo frente al local, era administrado por los que eran anteriores asesinos del gremio de asesinos Rugrock que ahora servían bajo el mando de Kloffman.

Al igual que muchos de los mercenarios que estaban maravillados por la forma tan bonita en la que se celebraba un festival en el reino vecino, ellos estaban bajo capacitación tenían su juramento al día y estaban bajo vigilancia continúa aunque eran los entrenamientos los que parecían ser parte del infierno en la tierra.

Claro que muchos de ellos ahora estaban reunidos con sus familias y estaban siendo apoyados por la guardia negra aprendiendo oficios y tomando educación gratuita, ahora estaban aprendiendo a leer y escribir todos.

— ¡Palomitas! — Bruno brincó emocionado, el fin de semana había estado viendo como se hacían y las probó, eran muy ricas.

— ¿Quieres? — Ann y Callum preguntaron al unísono. Ambos se rieron de eso.

— Una salada y una caramelo — Bruno gritó alegré mirando de Ann a Callum.

Callum compró las palomitas dulces y Ann le compró las saladas, además de jugo en un vaso de bambú, algo que habían elaborado recientemente.

Todos llevaron sus jugos en vasos de bambú y disfrutaron un rato juntos como grupo el festival, la guardia negra estaba toda regada por todo el lugar, algunos aprovecharon para regresar a sus casas en el imperio mientras otros venían a pasar un día en el festival.

Cuidando la ciudad, los negocios o estableciendo otros métodos para disfrutar el gran festival de calabazas.

¡Ꭺ ꮮꭺ ꮇꮖꭼꭱꭰꭺ ꮮꭺ ꭲꭱꭺꮇꭺ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora