𖤐 Capítulo 62

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Todos estaban jadeando de cansancio luchando con lo último de sus fuerzas, habían tenido duros entrenamientos, peleas con otras personas y alguno de ellos incluso luchado en guerras, pero nada se parecía a la situación en la que estaban, nada en el mundo podría prepararlos para sobrevivir a fuerzas demoníacas.

Estas fuerzas eran algo que pensaron eran meras leyendas, cuentos de terror que los padres usan para asustar a los niños desobedientes, pero ahí estaban luchando contra demonios con una fuerza abrumadora y tanta magia como presumiblemente el dueño de la torre.

El miedo estaba en todos sus corazones en medio de la lucha cuando uno de los suyos caía herido se preguntaban si el próximo eran ellos, pero sus espadas no cayeron de sus manos para ayudar a sus amigos a sobrevivir mientras otros los sacaban del campo de batalla.

Callum tenía sudor perlando su cuerpo, tenía unas cuantas heridas superficiales a lo largo de su torso y extremidades, su maná estaba llegando cerca de la cuarta parte de su poder, era la primera vez en un siglo que agotaba tanta magia.

El resto de magos estaba luchando para mantenerse al día, algunos otros se habían desmayado por los bajos niveles de magia en sus cuerpos, otros estaban heridos por los ataques directos.

— Kekekekeke — la risa del jadeante Verslinder se escuchó, la niebla que cubría su cuerpo se incendió en llamaradas violetas que daban calor derritiendo la nieve a su alrededor — esto es divertido, muy divertido — aplaudió el demonio de mayor nivel.

Los caballeros apretaron la mandíbula mientras veían al despreciable de rango superior entre los demonios tomarlos como un juego de niños, nada en el mundo evitó que la ira ardiera en sus pechos extendiéndose a todas partes.

— kekekeke— el Verslinder se rio cuando un caballero lo atacó con su aura extendida en represalia de sus palabras, para él era entretenido ver a debiluchos enfrentarlo.

Un nuevo ataque de aura llegó esta vez de tres caballeros que aún estaban manteniendo el ritmo del combate, los más escurridizos y por lo que llevaban tenían cargos dentro del ejército.

El Verslinder se dobló en un ángulo muy extraño y el aura despejo parte del fuego y la niebla que rodeaban su cuerpo, la risa del demonio aumento lleno de emoción — Tomaré sus almas luchadoras y los reuniré con sus antepasados, kekekeke — se burló.

Todos sintieron un escalofríos atravesar sus cuerpos, pero ninguno de ellos podía correr, tenían el deber de proteger sus tierras, a sus familias y amigos, ellos no podían irse y dejar que ese demonio consumiera sus almas.

— ¡No tengan miedo! — Caín el capitan de los caballeros grito mirando de reojo como el menor de los principes imperiales corria hacia el demonio sin miedo en sus ojos, de hecho parecía muy emocionado de sus acciones — ¡Ataquen! — su grito les dio la oportunidad de reafirmar su coraje.

Ellos gritaron, un grito de guerra para alejar el miedo que estaba en sus corazones y avivar las llamas de la esperanza en ellos. Se lanzaron a luchar con sus espadas recubiertas de aura para generar daños en el cuerpo del demonio mayor, el miedo a la muerte lentamente se desvaneció.

Muchos de ellos lograron lastimar el cuerpo del demonio, todos entendiendo que los magos estaban preparando un ataque para alejar al demonio del castillo que estaba cada vez más cerca de encontrar a los Marqueses.

La risa del demonio mientras movia sus brazos alargandolos como si fueran de goma dejando que sus garras impactaran en la armadura de los caballeros de Pendrick, que estaban en primera línea como una defensa para los caballeros del Marquesado.

El chirrido de las garras al colisionar contra la eternita hizo que muchos se sintieran incómodos por el sonido chirriante, la Eternita no sufrió daño alguno, algunos ligeros rasguños que tras alejarse las garras fueron borrados.

¡Ꭺ ꮮꭺ ꮇꮖꭼꭱꭰꭺ ꮮꭺ ꭲꭱꭺꮇꭺ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora