beautiful moments
Era tarde en la noche del sábado, y estabas en la sala de estar del apartamento de Max, él y tu novio Lando estaban en el siguiente cuarto haciendo un streaming. A ti no te importaba en absoluto, ya que tú y Lando no habían estado de regreso en casa en el Reino Unido por un tiempo, y habían pasado el día con sus amigos ayer. Sostenías en tus manos una copia del libro "Antes de que se enfríe el café", ya que finalmente estabas llegando a las últimas páginas del libro. Una manta cubría tus piernas, el único ruido aparente provenía de la televisión que estaba encendida a un volumen bajo, y las conversaciones y risas amortiguadas de Lando y Max en el siguiente cuarto.
Tú y Lando no tenían una relación secreta, era algo más privada. Acudías a cualquier gran premio que pudieras, apoyándolo tanto como era posible mientras aún trabajabas en tu propio empleo, pero no sentías necesidad de publicar tu relación por todo internet. Aparecías mucho en la cuenta de Instagram de Lando, lo que a los fans encantaba, pero esa era la mayoría de lo que se veía en tus redes sociales, ya que tu cuenta era privada.
Así que cuando se trataba de streaming en Twitch, preferías mantener un perfil bajo y dejar que Lando y Max lo hicieran.
Acababas de llegar a la última línea de tu libro, y lo pusiste a un lado, dando un sorbo al té que Lando te había preparado antes. Colocaste la taza en la mesa, y giraste la cabeza hacia el respaldo del sofá para mirar casi anhelantemente hacia la puerta donde estaba tu novio. No lo admitirías, dado que solo habían pasado unos 30 minutos, pero extrañabas su contacto. Pero sabías que no realmente querías ser vista en el streaming, así que decidiste dejarlo así y esperar un poco.
Pasaron 10 minutos, y decidiste que solo ibas a tener que reunir el valor para aparecer en cámara si querías a tu novio. Te levantaste del sofá, pusiste tu taza vacía en el fregadero, y caminaste hacia la puerta, bajando lentamente el picaporte.
Los chicos se detuvieron en medio de su conversación para mirar hacia la puerta, justo cuando asomaste la cabeza para ver si estabas en la toma de la cámara.
"¿Estás bien, cariño?" Lando preguntó, con una sonrisa en sus labios.
"Sí, solo me aburrí." respondiste con una risita, entrando en la habitación y cerrando la puerta detrás de ti.
"Ven aquí." dijo él, también riendo, haciéndote señas para que te acercaras mientras se desplazaba hacia atrás en su silla, extendiendo un brazo hacia ti. Te acercaste a él, poniendo tu mano en la suya, él suavemente te sentó en su regazo. Tu cabeza naturalmente cae sobre su hombro, tu rostro alejado del streaming mientras cierras los ojos, los brazos de Lando casi instintivamente se envuelven alrededor de tu cintura en un instante. Lando te mira, besando tu mejilla antes de volver a atender el streaming. Durante unos minutos, él y Max continuaron conversando, Lando distraídamente metiendo su mano debajo de tu camisa para trazar formas aleatorias en la piel desnuda de tu espalda.
"Amigo, el chat se está volviendo loco con ustedes dos." Max dijo con una risita, volteando la cabeza para mirar a Lando.
"¿Qué?" Lando se rió, acercándose más a la pantalla del chat en la silla, tú levantas la cabeza para mirar también.
Prácticamente cada chat que aparecía mencionaba lo adorable que encontraban la interacción entre tú y Lando, aunque te costaba leer todos ya que no paraban de llegar. Ambos solo se rieron, Lando y tú se miraron, dándole a él la oportunidad de darte un beso suave y tierno en los labios, el cual respondiste con gusto.
Apreciabas los pequeños momentos que pasabas con Lando, el era tan amable contigo y nunca te hacía de lado. Ni siquiera por su trabajo, sabías que desde el primer día que conociste a Lando tu vida iba a cambiar por completo
Y vaya que lo hizo