CAPÍTULO 6 - FAMILIA

109 15 0
                                    

PUNTO DE VISTA LOONIE

Buscaba a Genya, pues me había partido el labio de nuevo en un accidente mientras hacía jardinería, en realidad no me importaba sanarme a mí misma pero me encantaba ver a Genya feliz cuando usaba su pequeña ciencia para algo que no sea arreglar a la reina. Caminaba cerca del pequeño palacio cuando me encontró con una anciana que vestía de negro, quien al verme me llamo, camine hacia ella algo extrañada.

-Hola, puedo ayudarle en algo, pregunte amablemente.

-Sígueme, respondió la anciana mientras caminaba hacia una finca o algo parecido, no sabia que si debería hacerlo, pero me gano la curiosidad y opte por seguirla y una vez adentro la anciana hablo.

-Entonces niña dime, desde cuando eres una grisha.

-No, creo que se confunde yo no soy..., me pareció algo extraño que preguntara eso, ni siquiera tenia coherencia yo no era una grisha, iba a seguir hablando pero me interrumpió.

-Vi lo que hiciste el otro día, créeme se lo que eres, dijo ella acercándose para tomar mi brazo, de pronto sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo y las sombras salieron de mí veía oscuridad pero pronto también surgió una luz roja, solo puede observar lo que sucedía estaba en un transe debido a lo que estaba pasando.

-Serás una grisha poderosa si sabes controlarlo además se ser un amplificador.

-Cómo es posible, eso significa...

-Se transfiere por legados, al parecer tu padre es el oscuro.

Lo ultimo que dijo me hizo quedar sin pablaras, salí corriendo inmediatamente de ese lugar
directamente a buscar a mi madre, corría mientras lagrimas empezaban a deslizarse de mis ojos, busque por todos lados hasta que finalmente la encontré.

-Lonnie, estas bien te ves mal, dijo ella.

-Es verdad, el oscuro es mi padre, pregunte con una voz un poco entrecortada y agitada, -No mientas soy una grisha y su legado esta en mi puedo invocar sombras, dije con la respiración muy agitada.

-Jamás creí que llegaría este día pero te diré la verdad, siéntate por favor.

Me senté en silencio y la deje hablar, y no sabía cómo reaccionar la persona quien creía era mi madre no lo era, ella solo me encontró y decidió cuidarme ahora sabia quien era mi padre pero no tenía idea de que hacer y a mi verdadera madre ni siquiera le importe me dejo, solo quería que esto fuera un mal sueño pero no fue así. Me puse de pie y la abrase quizás no sea mi progenitora pero era mi madre ella me cuido y crio y siempre será la persona que más ame en el mundo.
Habían pasado tan solo dos días cuando tome la decisión de hablar con esa anciana cuyo nombre aun no sabía y aquí estaba yo delante de la puerta del que parecía ser su hogar, toque y ella hablo por el otro lado permitiéndome pasar.

-Creí que tardarías más en volver, ahora sabes la verdad de tu origen y te contare mi verdad, solo si aceptas quedarte y dejar que te entrene, serás mi protegida.

No lo pensé mucho acepte, ya que solo así podría cuidarme a mi misma y a mi madre además de que si aprendía a controlar mi pequeña ciencia nadie se enteraría de quien era mi padre y lo que podía hacer.

-Acepto, pero sin juegos sucios, quiero la verdad toda la verdad, entonces dime como sabias de mí, porque no creo que sea la primera vez que me hayas visto, dije con determinación.
La vi sonreír y ella respondió.

- Soy Baghra y tú y yo somos familia.















Habían pasado tres meses desde que me entere de lo que podía hacer, Baghra era mi abuela pero solo podía llamarla así cuando estábamos a solas cumplió con su palabra y me conto toda la verdad, mi madre biológica murió a los días de darme a luz cundo lo supe solo pude agradecer el que me haya dejado con mi madre Meili Maylefd, pero ahora a ella ya no la tenía murió por una enfermedad terrible y los reyes ni siquiera le tomaron importancia, la echaron a la calle cuando supieron de su enfermedad, me fui con ella y solo iba al pequeño palacio a entrenar con mi abuela algunos días y los otros días cuidaba de mi madre, hasta que murió me quede sola en esa pequeña casa que pagábamos con lo que ganaba trabajando en el palacio y en el mercado. Hasta que Baghar fue por mí y me dijo que me llevaría al pequeño palacio me hizo su aprendiz, me enseño todo sobre mi ciencia y a aprender a ocultarla. Mi madre biológica fue una sanadora y la abuela pensó que su ciencia también puso pasar a mí así que después de mucho entrenamiento logre adaptarme y me convertí en sanadora.

Ahora a dos años de los sucesos anteriores vivo en el pequeño palacio vistiendo una kefta roja siendo una sanadora muy buena. Caminaba por el pequeño palacio con una carta en mano, una respuesta a mi amigo Dominik tenía tiempo que no lo veía quizás desde hace dos años no recuerdo bien, pero seguíamos siendo unidos a pesar de lo que paso la última vez que me visito en el pequeño palacio, porque él sabía que era una grisha sanadora, no me atreví a decirle la verdad por miedo a que se alejara de mí. Deje la carta al mensajero para que la enviara y cuando iba a regresar una voz me detuvo.

-Lonnie es real, dijo Genya.

-De que hablas pelirroja.

-La invocadora del sol, esta aquí el General Kirigan la encontró.

Estaba sorprendida por lo que me acababan de decir, si la invocadora estaba aquí y si era real solo significaba una cosa, mi padre ejecutara su plan y yo no podía permitirlo.










Say Don't Go - Nikolai LantsovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora