CAPÍTULO 14 - KETTERDAM

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Después del viaje de Os Kervo hacia Ketterdam me despedí de Alina y Mal, ellos irían hacia Novyi Zem así que ellos tomaron otro barco y se fueron, había aceptado quedarme con los cuervos trabajaría para Kaz Breker durante un tiempo después me iría. Jesper e Inej se tomaron muy bien esta noticia, no era mucho de convivir pero en un barco durante días no había nada que hacer más que conocer a las personas con quienes estaría un tiempo en el barril. 
Nos encontrábamos caminando por las oscuras calles de Ketterdam, veía a mi alrededor asombrada está ciudad era fascinante y escalofriante.

-Hogar, dulce hogar, decía Jesper.
-Directo desde el barco de Ravka y nadie espéra para matarnos, eso si es una buena señal. Podríamos celebrarlo jugando con dados y bebiendo un poco.

-Sin alcohol, ni dados ahora sigue caminando, dijo Kaz.

-Hacia donde, con Tante Heleen?, pregunto Inej.

No sabía de quién hablaba, pero al parecer ella deseaba ir hacia esa persona escuché su ritmo cardíaco y estaba algo acelerado al igual que el de Kaz, quizás esa persona es alguien importante para ellos.

-Iremos al Club Cuervo, dijo Kaz.

Llegamos a un lugar, por la expresión de los cuervos asumí que ese lugar era el club cuervo, pero no tenía ese nombre en el letrero.

-Y nuestro letrero? dijo Jesper.

-Lo reemplazaron.

El Príncipe Kaélico, era el nombre de ese lugar ahora. -Leones moneda, dijo Kaz al ver a los guardias que estaban ahí.

-Pekka Rollins es dueño del club?, pregunto Inej.

-Dónde nos deja eso?, ya no tenemos hogar?

-No se quién es ese hombre, pero por el latido de sus corazones no es alguien que les agrada, cierto, dije yo.

-Es nuestro mayor enemigo, dijo Jesper.

-Entonces porque no lo buscamos y hacemos que devuelva el club, se que dije que me ocultaría pero podría usar las sombras. Dije ganandome las miradas de mis nuevos amigos.

-Eso serviría, ya eres toda una cuervo. Decía Jesper con una sonrisa. -Lo más triste de esto es que tenía mis trajes y sombreros en ese lugar.

-Hay que separarnos, juntos es peligroso, mencionó Kaz.

Escúchamos el pitido de un silbato y unos hombres se nos acercaron, -Alto los cuatro manos arriba, dijo un oficial a lo que hicimos caso.

-Kaz Brekker, Jesper Fahey, Inej Ghafa y un chica extraña, -Sabia que aparecerían pronto.

-Algun problema? Pregunto Kaz.

-Para ustedes si, los buscan por asesinato.

-Apenas volvimos a la ciudad, decia Jesper bajando las manos pero los hombres lo apuntaron y las volvió a subir, - Es un crimen matar a un volcra.

-Muy divertido pistolero, dijo otro oficial, -Ahora, entrega las armas y tú danos el bastón, y tú el oficial dejo de hablar, voltee detras de mi y Inej ya se había ido.

-Oigan a dónde se fue.

-Si, ella hace eso, decía Jesper con una sonrisa.

-No importa, traigan a esos tres.

Iba a juntar mis manos y hacer que se detuvieran, pero la mirada de Kaz me dijo que no lo hiciera, así que nos tomaron a los tres y nos subieron a un carruaje con otros prisioneros.

-No pueden arrestarme ni siquiera e hecho algo malo. Dije dirigiendome a uno de los oficiales.

-Te tomaremos a ti ya que la otra chica se fue. Dijo él oficial y cerro la puerta del carruaje.

Say Don't Go - Nikolai LantsovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora