Sentencia de matrimonio (BL)

Capítulo 11

— ¿Sabes dónde está Dasha? —pregunto Logan apenas entró al comedor donde la sirvienta ya preparaba la mesa. —Necesito que le digas algo.

Era de mañana y aquel Alfa no había descansado ni un poco por no saber en dónde se había metido su joven esposo, aunque tampoco cedió al impulso de averiguarlo. Ese día estaba determinado a hablar con él y aclarar un par de cosas para poder tener una convivencia lo menos incómoda posible, sin embargo, no estaba en el comedor. Suponía que seguía dormido en alguna de las otras habitaciones.

—No lo he visto desde que salió anoche. —respondió la mujer.

Siendo una empleada no quería entrometerse, pero no era ciega, cuando el joven bajó la noche anterior después de que ya todos se hubiesen ido a descansar, notó que su rostro estaba rojo y parecía haber llorado. La curiosidad en ese momento le hizo seguirle en silencio y lo vio salir de la casa, el chico habló con uno de los hombres de seguridad, después salieron de la propiedad en el auto de aquel guardia que ya no se encontraba en horario laboral. Inevitablemente lanzó una mirada de desaprobación a su jefe.

— ¿Salió? ¿A dónde? —cuestionó Logan bastante sorprendido, pues no había hablado con el chofer respecto a obedecer cualquier petición de Dasha, nadie hacía nada sin que él lo supiera.

—No lo sé, no habló conmigo.

— ¿Se fue solo? No hay lugares suficientemente cercanos para llegar a pie.

—Un guardia lo llevó. ¿Quiere que le pregunte?

Logan estaba confundido, no entendía por qué Dasha se había ido y, específicamente, con un guardia. ¿Acaso no podía haber buscado al chofer? Por otro lado, la gente a su servicio debería informarle de todo, ¿qué mierda estaba sucediendo?

—Llama a ese empleado. —gruñó molesto y se retiró. —Dile que vaya a verme ahora mismo.

Ni siquiera se quedó a desayunar, debía averiguar de inmediato en dónde estaba Dasha y qué hacía saliendo de casa tan tarde con un hombre. ¿Acaso se conocían? ¿O le pidió a un desconocido que le llevara a algún sitio? En tal caso, ¿por qué no pedírselo directamente al chofer?

Minutos más tarde un hombre joven entró a su oficina con una postura insegura. Logan identificó que se trataba de un Beta, sin embargo, eso no calmó el malestar que le provocaba la ausencia de Dasha y saber que ese tipo le había ayudado a irse de casa sin siquiera avisar.

— ¿Sabes para quién trabajas? —preguntó en cuanto lo vio detenerse a un par de metros del escritorio.

—Sí, señor.

— ¿Y entiendes cuáles son las actividades del personal de seguridad?

—Sí...

—Pues no parece. —siseó con fastidio, conteniéndose de levantar la voz. —Porque claramente no eres el chofer. ¿Qué haces llevando a mi esposo a altas horas de la noche a quién sabe qué sitio?

—Señor, lo siento, pero cuando eso sucedió yo ya no estaba en servicio.

Logan se levantó bruscamente golpeando el escritorio.

—Estando dentro de mi propiedad, se siguen mis reglas sin importar si te encuentras o no en horario laboral, ¿o acaso alguien puede llegar a tu casa y hacer lo que le plazca solo porque sí?

—No pensé que fuese inapropiado. No volverá a suceder. —dijo evidentemente arrepentido.

— ¿Por qué lo hiciste? No es parte de tu trabajo. ¿Qué sucedió? ¿Se conocen?