Aullidos Al Corazón

Lobo Solitario

Narrador: Everest se arrepentía a cada minuto que pasaba de haber ido en busca de lobos, pues la tormenta de nieve la había atrapado y con su placa y pata rota no podía hacer mucho al respecto para salir de esa situación.

Ella solo quería ver algunos lobos, pero al encontrarlos solo obtuvo una pata lastimada y una posible muerte bajo la nieve.

«¿Por qué...?! Por qué tenía que salir sola del pueblo, debí haberle hecho caso a Balto y no debí aventurarme sola aquí con una tormenta de nieve...» pensaba Everest

—¡¡AWUOOOOOOOOOOOO!!

—¡Hey! Miren lo que la tormenta nos trajo jajaja una linda y hermosa hembra Husky jaja

—Alfa no deberíamos estar aquí, nuestro territorio está al norte y además hay–

—Si lo sé muy bien, pero creo que debés recordar una cosa—Le da un golpe al lobo.—¡Debes recordar que yo soy el alfa!

—Alfa, el lobato tiene razón este territorio es protegido por cazadores del pueblo de Yakutat

—Y si eso es así entonces por qué, está linda y pequeña Husky está aquí sola?—decía al burlarse de Everest

Narrador: Everest seguía inconsciente por lo que no podría hacer nada al respecto en contra de esos lobos, así que solo podía esperar que le hicieran lo peor sin poder hacer algo.

Aunque mientras ellos discutan, en Yakutat los Paw Patrol al no tener éxito en su búsqueda decidían confrontar a las personas que habían ayudado hace un par de días atrás.

—¡No podemos enviar a un equipo entero de perros a buscarla!

—¡Y si pudieron enviar a un grupo de perros a buscar una medicina! —gritaba Ryder desesperado y furioso

—Enviar a alguien con esta tormenta significaría que nadie volvería con vida!!—agregaba Balto

—¡Y por qué no hay nadie buscando!—gritaba Marshall

—A decir verdad si tenemos a un lobo que la está buscando ahora mismo—dijo el gobernador al entrar a la oficina

—¿Un lobo?—pregunto Shira al escuchar

—Bueno algo así, el nos ayuda a cuidar una parte del bosque, donde esa Husky se metió y es donde hay más probalidad que se encuentre antes con los lobos del norte.

—¿Lobos del norte?—pregunto Zuma muy confundido

—Un grupo de 4 lobos testarudos y roñosos, nadie como llegaron a estos lugares, pero siempre los vemos viajando al norte en cada primavera.—Respondía Balto—Pero si son considerados lobos salvajes y sin piedad de nadie

Narrador: algunos cachorros parecían asustados al escuchar la historia de Balto otros solo quedaron sorprendidos pero sabían que aún estando esos lobos, debían encontrar a su amiga.

Mientras que por otro lado, los lobos seguían discutiendo sobre si llevarse a Everest con ellos o solo hacerla suya y después abandonarla. Aunque nadie parecía estar de acuerdo con hacerle eso el Alfa estaba harto y al ser el líder decía que haría lo que fuera con ella.

—¡Yo no estaría tan seguro de hacer eso!

—¡Quien dijo eso!—grito el alfa al solo ver una silueta en medio de la tormenta

—Supongo que no debo presentarme ante lobos sarnosos o si?—dijo Rocky burlandose de ellos

—¡GRRRRR! Un segundo tu eres el héroe de Yakutat no es así?

—Me alaga que tan pronto resuene mi nombre en los bosques, apenas si cruce la bahía hace unos días

—¡Es por eso mismo que se habla mucho de ti! Tu y tu equipo son unos dementes al cruzar esa bahía congelada.