El goce de los santos y coherencia del asesino

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Cuando te adentras en el catolicismo y analizas los comportamientos e "ideologías" o "convicciones" de los mártires o santos, se puede encontrar cierto patrón de que quisieron llevar la benevolencia a su máxima coherencia.
Cuando piensas en la coherencia como algo óptimo para lograr la felicidad o un estado de plenitud absoluto, te chocas con muchas paredes. Principalmente, porque estamos en una realidad dicotómica y en donde no hay "bien" o "mal", si no la interpretación personal o social que le damos a esos dos conceptos; entonces, siguiendo esa línea de coherencia siempre vamos a chocar contra una pared gigante y obscura, llena de dolor, sufrimiento, mentiras y engaños, o lo que vendría a ser "el mal".

Luego están los mártires, los santos o religiosos que profesan no solo su fe con ferviente devoción, si no que también la llevan al dolor físico con pequeños actos de auto flagelación y sacrificios (ayunos, uso de instrumentos cotidianos para causar dolor, abstinencia, rituales de dolor, etc)
Su forma de llevar al extremo esa coherencia incomprendida es a través del dolor y entrega absoluta a esa fuerza del bien.

Creo que los asesinos seriales son el otro extremo, personas que llevaron en cierta forma esa "coherencia" al extremo perjudicial para la sociedad y, en algunos casos, para ellos mismos.
No se pueden descartar enfermedades mentales o sucesos traumáticos en las vidas de éstas personas, ya que obviamente no siguieron un camino funcional en su búsqueda por "coherencia" o en su propia lucha de "ideología".
Es por eso que, en lo personal, no siento "odio" o "repudio" hacia esas personas, ya que en sus mentes, que son sus máquinas de accionar, la ejecución de sus atroces crímenes y "locuras" son producto de una fuerte convicción o ideología. Analizar cada caso vendría a ser una materia totalmente aparte.

Hay otras religiones o sectas que promueven la supresión del deseo como parte de un desprendimiento anti natural en el ser humano, para así no sufrir por el posible fracaso ante la posibilidad de obtener todo aquello que se desea.
Buda era uno de esos promotores, y éste concepto es parte de la principal fuente de paz y felicidad para el ser humano, según ellos.

Aparece también la figura de Abraxas, Dios del bien y el mal, o tenemos a Shiva, Dios de la creación y destrucción, ellos dos son perfectos ejemplos de lo que vendría a ser un Dios más "coherente".

En conclusión, nadie tiene la verdad absoluta, y constantemente nos encontraremos en escenarios en donde la gente promueve una ideología basada en algo que ellos fervientemente creen y, que sólo es producto de una constante búsqueda de coherencia en sus vidas.
Pero, ¿y si nos dejamos llevar por la "incoherencia" y aceptamos nuestra realidad humana entendiendo que la dicotomía y contradicción es parte de nuestra naturaleza? Porque quizás ese es el sentido de la evolución, experimentar cuanta mayor situación se nos presente en la vida para constantemente entender las ideologías o "convicciones", mal llamadas verdades absolutas y simplemente aprender por los constantes choques contra paredes del polo opuesto se presenten, llámense bien, mal, confusión, religiones, odio, amor, asesinos seriales, santos. Al final todo es lo mismo, simples conceptos que no podrían existir sin el otro como contraparte.

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