DIOS ES MUJER

La dicotomía de la felicidad

Para experimentar felicidad, debes sufrir antes. Porque ésto implica muchas veces tomar decisiones o actuar en momentos que pueden ser desfavorables para el propio bienestar del individuo, pero creemos que si dejamos esa situación dolorosa o incómoda, el futuro puede ser terrible por miedo a lo desconocido. Desconocemos el futuro y no tenemos control sobre él, es por eso que la forma en la que resolvemos las situaciones normalmente implica ponerse en situación de desventaja o en donde la persona no se siente plena y feliz. Sacrificamos el riesgo de un posible futuro exitoso o pleno por la satisfacción momentánea de seguridad que confundimos con felicidad o bienestar. El riesgo puede traer felicidad, pero el riesgo en sí mismo implica incomodidad.
Pero, si la persona se quita la culpa de la cabeza y la carga psicológica de lo que sea que le inquiete y no se pone en una posición de entrega total o de alguna forma a "disposición de la otra persona", por temor a que ésta persona pueda llegar sufrir de algo que está en nuestras manos y sentir culpa, puede llegar a experimentar una felicidad descomunal y completamente incomprensible ante los ojos de los demás.

Aquí es en donde debe entrar no solo el estoicismo, si no un

No puedes ser positivo constantemente ni negativo, debe ser un equilibrio. El "mal" es necesario en algunos casos y el "bien" más aún.
Luego vemos a los positivos tóxicos y caen mal porque quieren llevar al "extremo" la coherencia del positivismo, y la vida en sí no es positiva únicamente, necesita el "mal "para que su concepto exista.
Cae mal la falsedad y la gente doble moral que no se conoce a sí mismo, no proyecten en mi, proyectarse en otros es por falta de conocimiento propio, porque si te conoces lo suficiente, entiendes que cada mente es un universo completo y diferente al tuyo que jamás comprenderás mientras tengas un contenedor "físico"