Gruñidos y jadeos llenaban el espacio. Yeonjun no entendía muy bien que era lo que estaba sucediendo, por lo que su mente aventurera lo incitó a encaminarse en torno al sonido. Cuando llegó al salón se encontró con su mamá acostada en el suelo sobre una especie de colchoneta con apenas unos short de deportes. Su torso estaba cubierto por un top deportivo azul y sus pies resguardados del frío mordaz con un par de calcetines afelpados.
ㅡ¿Mami? ㅡllamó con la confusión surcando sus rasgos.
ㅡHola, cachorrito, ¿Qué haces despierto? aún es muy temprano... ㅡLisa dejó de elevar su torso para quedarse sentada y de esa forma lograr alcanzar la vista de su hijo mayor.
ㅡOí ruidos ㅡse encogió de hombros mientras se acercaba hasta dejarse caer sobre el regazo de la alfa. Instantáneamente ronroneó cuando la calidez cubrió su pequeño cuerpito.
ㅡSiento haberte despertado, Yeon.
ㅡ¿Qué haces, mami?
ㅡUn poco de ejercicio... solo mi rutina de todos los días.
Yeonjun nunca había visto a su mamá hacer ejercicio más que cuando debía encargarse de las cosas de la granja. Por el contrario, su mami solía hacer una especie de yoga extraña o formas realmente complicadas con su cuerpo que a él junto con su hermano le gustaban imitar.
ㅡ¡Quiero hacer ejercicio con mamá! ㅡchilló alegre.
Lisa asintió con una pequeña sonrisa de lado sin demasiados inconvenientes. La verdad era que la alfa sí solía ejercitarse con frecuencia, generalmente temprano en la mañana para no molestar al resto de los integrantes de la casa, sin embargo ese día el calor que desprendía su omega y lo pesado del trabajo del día anterior la habían llevada a no poder despegar las sábanas de su cuerpo, por lo que su rutina se vio desplazada hasta varias horas después. Jennie seguía durmiendo, presa de un pequeño resfriado que había cogido por mantenerse con el cabello mojado fuera de la casa, por lo que terminaría rápidamente y se encargaría del desayuno de todos y de verificar que la castaña estuviera mejor con la medicina que le había dado antes de bajar.
Entre los dos hicieron un par de circuitos de abdominales y cuando Yeonjun se aburrió lo suficiente se sentó en la espalda de su madre mientras subía y bajaba por las lagartijas. El alfita era ligero como una pluma por lo que no fue demasiado peso el que había sido agregado.
ㅡ¡Yyy 20! ㅡYeonjun contó con un poco de dificultad. Por supuesto que habían sido más de 20ㅡ ¡Eres fuerte, mamá! ¡La alfa más fuerte de todos!
ㅡTú eres el alfa más fuerte de todos, cachorro ㅡLisa volvió a girarse para poder abrazar con fuerza al menorㅡ te amo.
ㅡTe amo más, mami.
ㅡ¿Qué te parece si preparamos un rico desayuno y subimos a ver como está mamá? ㅡinquirió antes de ponerse de pie con el niño entre sus brazos.
ㅡ¿Mami está bien?
ㅡEstá un poco enferma, pero nada que muchos besos y mimitos junto a su medicina no solucionen
Entre los dos prepararon un poco de fruta picada, tostadas con mermelada casera y té, no querían sobrecargar el estómago de la omega. Subieron con cautela y lo que vieron al entrar les derritió el pecho de ternura.
Jennie estaba sentada en medio de un montón de mantas y almohadas con un pequeño mohín entre sus labios, la punta de la nariz roja por la fricción del papel y Beomgyu acostadito a su lado con el pulgar entre los labios.
ㅡ¡Hola, mami! trajimos desayuno ㅡYeonjun trepó a la cama para luego sentarse con algo de dificultad al otro lado de la omega.
ㅡSe ve delicioso. Gracias, alfas.
Yeonjun rio apenas por la rara voz de su madre, y es que Jennie apenas podía hablar con normalidad debido a que su garganta dolía un poco y sus orificios nasales se encontraban obstruidos.
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The family's farm | Jenlisa
Fanfiction↪Lisa y Jennie se conocieron años atrás en una circunstancia demasiado diferente a la de hoy en día. Sin embargo, ahora, siendo alfa y omega, se establecieron en una bonita granja a las afueras de la ciudad mientras cuidan de sus dos cachorritos. ¿...