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MARATON 4/5


-¡Abril! -sonrió ampliamente, segundos después eliminó ése gesto - Abril... ¿Estás bien?

-De maravilla ¿no ves? - respondió sarcástica.

-Te ves peor que antes...-suspiró - ¿No crees que ya a pasado mucho tiempo?... Deberías olvidarla...

-¿Piensas que no sé contar? Claro que sé que llevo demasiado tiempo así. -sintió nuevamente sus ojos arder -Simplemente no logro olvidarla y ya.

-Ya no se me ocurre que más decirte...-al chico le dolía ver a su mejor amiga tan rota.

Sabía que ni con mil abrazos fuertes podría unir las piezas de su corazón, dentro de ella se habían formado cientos de grietas y más aparecían cada día, Juan ya no tenía más armas para regresarla a la normalidad.

el único ser que lograría "repararla" era Samantha, ¿pero cómo podría pedirle algo como éso? Si ella misma fue quien la destruyó sin darse cuenta.

-Me duele más cada día. -confesó Abril en apenas un hilo de voz.

-Podría... Pedirle que no se acerque junto con él a ti... -habló sin pensar mucho.

-Abril no lo haría, y yo no te dejaría pedírselo. -respiró hondo tratando de contener su llanto -él es su novio... No debo interferir en éso.

-Tal vez interferir estaría bien. -Abril se acercó a él y lo abrazó, el menor correspondió.

Necesitaba que alguien la ayudara, pero tenía muy presente que en su estado realmente nadie podría. Ver a Samantha con Heather no le hacía nada bien, sin embargo, era algo que irremediablemente tenía que hacer.

Y como si la vida quisiera verla más destrozada, justo cuando estaba logrando calmarse llegaron los causantes de su dolor.

-Hola Abril. - saludó el peli negro, cuyo cabello ya había crecido -Que gusto verte.

-¿Que tal las vacaciones? ¿Fuiste con Juan o no? -preguntó con una sonrisa Samantha.

-No. Él fue con su... Novio. -las palabras casi no le salían -Me quedé en casa yo sola...

-Vaya, que mal.-hizo un pequeño puchero -El próximo año iremos a festejar contigo, no mereces pasar sola las festividades. -su expresión denotaba ternura.

-¡Buena idea bebe! - la pareja sonreía, Abril fingía sonreír -Podrían ir Juan y Iván también, los cinco estaríamos juntos.

-Claro. Suena lindo... - tragó duro -Tengo que irme.

-Vale, te veo luego. -contestó la mayor sin dar más vueltas.

-Te buscaremos en el almuerzo, no le hagas caso a ésta grosera. -rió levemente Heather.

-Sí... Adiós. -salió a paso apresurado de allí, Juan se contuvo para detenerla.

Sabía que no le gustaba que los demás la vieran débil, y si quería ocultarlo, debía irse rápido de la situación. Él se quedó hablando un poco con la pareja, solamente él mencionó que Abril se veía fatal. Samantha parecía no haberlo notarlo.

-¿Tú sabes algo Juan? Según yo no se ve tan mal. -comentó con una mueca de confusión.

-¿En serio? Samantha, deberías ponerle algo de atención. -regañó -Abril está mal, pero no te diré porque.

-Lo lamento, por favor dime, quiero ayudarla. -suspiró -¿Le pasó algo? ¿Volvieron a molestarlo en su aula?

-No, es algo mucho peor. -dió un par de pasos dispuesto a irse -ella no quiere que te diga.

-Samantha, pregúntale tú misma. -habló él chico -Es tu amiga.

-De acuerdo, lo haré en el almuerzo. -Juan rodó los ojos, ¿que le costaba ir en ése momento?

Aunque, el chico no sabía con exactitud qué tanto podría ayudarle a Abril que Samantha fuera a buscarla, seguramente estaba llorando en algún lugar solitario y ver a la pelinegro la haría sentir peor probablemente.

El resto del día ninguno de los tres vio a Abril, ni siquiera Samantha sabía de su paradero a pesar de que compartían algunas clases.

Era preocupante para ellos, más ahora que la pareja estaba al tanto del estado deprimente de la castalla , aunque el más angustiado era Juan por obvias razones.

Lo cierto es que Abril se había escapado del campus e ido a casa, la propuesta de Heather para almorzar los tres juntos le había dado algo de miedo. Si convivía mucho con él acabaría llorando de impotencia y gritándole alguna grosería por el simple hecho de estar con Samantha.

Ella no quería hacerlo. Y no encontró otra forma de evitarlo más que irse.

‿⁀‿⁀‿⁀‿

¿Como se le ocurre? ¿Porqué dejaste que me invitara?

¡Te odio, lo odio, los odio! ¿¡Me entiendes!? No es justo... ¿Porque no sólo me dejan en paz?

Si lo amas tanto, si sólo tienes ojos para él, si sólo él te hace feliz... Entonces déjame... Deja de demostrarme ése poco cariño, deja de verme con ése par de estrellas que posees, deja de buscarme, por favor. Tu presencia me lastima, él me lastima.

Dios, ni siquiera sé si llegaré al siguiente Diciembre... Al paso que voy, no creo durar demasiado tiempo.

Ví que tú realmente no me pusiste nada de atención, ¿en verdad no lo notaste? ¿No te diste cuenta de que estaba al borde del llanto? No puedo creer que sólo Heather lo haya notado, pude ver su cara preocupada.

Tendré que retractarme... ¿Cómo podría odiarlo a decir verdad? Él es un ángel ¿no es así? Se miraba preocupado o tal vez me tuvo lástima, él me invitó al almuerzo, él tuvo la idea para la siguiente Navidad. Sí... Es un ángel.

Un ángel al que quisiera arrancarle las alas.

Ja, mentí... Sí lo odio, y deseo que el esté muerto. Si Heather no existiera ¿estarías conmigo?¡Apuesto a que no! Tú siempre elegirías a cualquier otra persona, con tal de no quedarte conmigo.

Gracias Samantha, lo has hecho de nuevo, abriste una herida más. Gracias Heather, me quitaste al amor de mi vida.

¿¡Porque no puedo ser él!?

Heather [ Rivari ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora