── 𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿: 𝘁𝗲𝗻 🍨 ! ↷

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La chica de ojos rosados entró a la cocina donde se encontraban algunos de sus compañeros. Se dieron los buenos días mientras ella se hacía su desayuno.

— Se te ve contenta, Amaigawa.— Habló el pelirrojo.—

— ¿Ha ocurrido algo en particular? — Preguntó el rubio con poderes eléctricos con su sonrisa habitual.—

— No, nada nuevo en realidad.— Confesó sacando su café del microondas.—

Entonces, una presencia cálida y fria a la vez se hizo notar en la sala. La mayoría se pusieron nerviosos al momento, pues estaban al día con la reciente pelea que había habido entre el bicolor y la chica dulce.

— Buenos días.— Habló Shoto con su semblante neutro y con las sábanas aún pegadas.—

— Ven aquí.— La chica se acercó a él para arreglarle el pelo.— Menos mal que te he llamado... sino te habrías quedado dormido.—

Todos se quedaron con la boca abierta al momento. ¿Cuando habían resuelto sus problemas esos dos? ¿Cómo es posible que hablaran como si nada hubiera pasado? Aunque bueno, eso no era del todo cierto porque en cuanto se dieron cuenta de las miradas de los demás, ambos se sonrojaron y se apartaron.

Normalmente ellos no tenían ninguna vergüenza, sobre todo el heterocromático. Pero después de todo lo que había pasado y, sobre todo, como se comportaron ambos en la reconciliación, una nueva sensación nació en el corazón de los dos.

— Vaya... pues espero que ese "nada nuevo en realidad" ocurra a menudo...— Murmuró la castaña.—

— Vaya

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— Vaya... esa clase de Ectoplasm ha sido... complicada.— Dijo la chica avergonzada.—

— Luego voya tu cuarto y te la explico.— Informó sabiendo perfectamente lo que quería decir con eso.—

— Gracias príncipe helado.—

La de aroma dulce bromeó haciendo puchero mientras bajaban las escaleras. Ella reía mientras que Shoto sonreía ya que le encantaba volver a verla igual de alegre y dulce que siempre. Sin embargo las risas duraron poco cuando Ume tropezó.

— ¡Amaigawa! — Exclamó el bicolor.—

De no ser por un grande y trabajado pecho, Amaina habría rodado escaleras abajo. Cuando alzó la vista vio a un chico de cabellos puntiagudos y rubios. Este la miró extrañado pero la agarraba con fuerza.

— Cuidado por donde vas, chica dulce.— Habló Katsuki, mirándola con su semblante serio pero extrañamente relajado.—

— Sí claro, gracias.— Sonrió de oreja a oreja aliviada.—

Shoto presenciaba la escena. No sabía por qué, pero llamas salían de su cuerpo, literalmente. No podía ponerle nombre porque nunca había experimentado aquella sensación, pero estaba claro que la detestaba. Odiaba ver como otro chico la elogiaba de tal forma.

]    ́🍨 ... 𝙩𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞!  𝗖𝗢𝗢𝗟, 𝗛𝗢𝗧, 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧 𝗟𝗢𝗩𝗘  轟  ₊˚ˑ ↷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora