] ́🍨 ... 𝙩𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞! 𝗖𝗢𝗢𝗟, 𝗛𝗢𝗧, 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧 𝗟𝗢𝗩𝗘 轟 ₊˚ˑ ↷

── 𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿: 𝗳𝗼𝘂𝗿𝘁𝗲𝗲𝗻🍨 ! ↷

Apenas pasaron unos días desde Año Nuevo. Las prácticas de invierno comenzaron, y con ello todos los alumnos de la clase 1A se separaron para poder entrenar en agencias diferentes y poner en práctica todo lo aprendido en la escuela.

Todoroki invitó a Bakugo y a Midoriya a la agencia de su padre. Ume, por su parte, no pudo volver con Trece, pero encontró otra agencia mejor.

Eran las 9 de la noche y por fin la de mechas rosadas podía sentarse un rato. Se tumbó en uno de los sillones de la agencia y cerró los ojos unos minutos hasta que su teléfono comenzó a vibrar: "príncipe helado <3" de nuevo.

— Buenas noches, Todoroki.— Contestó la chica sonriendo, frotando sus ojos y bostezando.—

— ¿Estabas dormida? — Preguntó el bicolor con tono un poco preocupado.—

— Para nada, solo estoy algo cansada y huelo demasiado a caramelo.— Aclaró junto con una risa.—

— Como mi nuevo perfume.—

— ¿Eso... ha sido una broma? ¿Todoroki Shoto bromeando? — La chica alzó un poco la voz sorprendida.—

— Oye, ¿por quién me tomas? —

Ambos rieron por aquella interacción. A los dos se les había olvidado por lo poco que habían hablado esas dos semanas -por lo ocupados que estaban con sus prácticas- pero lo más cercano que tenían a un lugar seguro era la compañía del otro.

— Por cierto, mi familia dice que quiere conocerte.—

Las palabras que pronunció el de cabellos blancos hicieron que dentro de Ume comenzara a haber una pequeña guerra de sentimientos encontrados. ¿Qué significaba aquello? Aquella era una propuesta que sonaba demasiado a "relación", pero obviamente solamente eran amigos, para la desgracia de ambos...

— Pensé que sería justo, como yo ya conozco a tu madre...— Aclaró el de cabellos bicolor tras notar el silencio que se había formado.—

La de cabellos rosados soltó un pequeño suspiro relajada, pues sentía una gran presión. Al momento sonrió.

— Está bien, iré.— Contestó ella sonriente.—

— ¡Um-ai! ¡Hay que irse, hay un villano! — Exclamó Kaminari a lo lejos, avisando así a su amiga.—

— Me voy, el mal me llama.— Dijo con tono sarcástico.— Hablamos, ¿sí? —

— Claro, que vaya bien y ve con cuidado.—

Tras decir aquello, del teléfono de Shoto comenzaron a sonar unos pitidos, indicando que la de ojos rosados había colgado. Se llevó el teléfono al pecho y se quedó pensando y preguntándose si ya había pasado suficiente tiempo como para que pudiera declararse.

No tenía una respuesta clara, por eso decidió mensajear a su "amigo" Bakugo: Graso error, pues tan solo comenzar a escribir, sin que el de la cicatriz hubiera enviado nada aún, el rubio le habló "ni se te ocurra mandarme nada, bastardo mitad-mitad."

Al momento de leer eso, el heterocromático lo llamó.

— ¿¡No te acabo de decir que no me mandaras nada?! — Exclamó el de ojos rojos furioso.—

— Lo sé, por eso te he llamado.— Respondió con total naturalidad, Shoto.— Necesito ayuda y dicen que pedirle opinión a un amigo puede ayudar.—

— ¿Y ese amigo se encuentra entre nosotros? — Cuestionó con un tono sarcástico a la par de enojado.—

— Sí, tú.— Tras responder aquello, Katsuki no pudo evitar poner una mueca de desagrado al darse cuenta de que el chico no había entendido lo que decía.—