] ́🍨 ... 𝙩𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞! 𝗖𝗢𝗢𝗟, 𝗛𝗢𝗧, 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧 𝗟𝗢𝗩𝗘 轟 ₊˚ˑ ↷

── 𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿: 𝘁𝘄𝗼 🍨 ! ↷

—  Nos vemos la semana que viene, abuela.— Dijo la joven, cerrando la puerta.—

Una vez se aseguró de que su abuela no la veía, suspiró. Trató de no romper en llanto, como siempre hacía, pero una lágrima traicionera salió de sus ojos. En cuanto se dio cuenta, se tapó la cara, respiró hondo y se la secó.

En cuanto giró su vista para ir a su casa, se encontró con quién menos se esperaba.

— ¿T-Todoroki? — Preguntó extrañada la de ojos rosados.—

— ¿Qué haces aquí Amaigawa? — Cuestionó el heterocromático con su cara de póker habitual.—

— Eso debería preguntarte yo a ti, ¿Qué haces en la planta de psiquiatría? —

— He venido a ver a mi madre.— Dijo sin tapujo alguno.— Es la primera vez que vengo a verla desde que la internaron.—

La chica se sorprendió. Al parecer aquel chico que tenía por perfecto, arrogante y frío, no lo era tanto. También tenía sus problemas, y de hecho, no eran fáciles de llevar.

— Ya veo...— Murmuró con una sonrisa amable, tratando de ocultar su incomodidad.—

— ¿Y tú? —

— Yo he venido a ver a mi abuela.—

El joven miró el cartel dónde ponía el número de habitación y "Amaigawa Kaori". Aquello lo sorprendió.

— Así que tu abuela es Fragance Queen.—

— Sí. ¿La conoces? —

— Por supuesto, fue la número 5 en la década de los 80.― Respondió el heterocromático.― Es una pena que se retirara tan joven, era prometedora... pero bueno, supongo que tuvo sus razones.—

— Las tenía.― Contestó ella, sonriente tratando de ocultar esa pequeña espina que su abuela le clavó a toda su familia por accidente.—

— Tú ya te ibas ¿No? Te acompaño a la puerta.—

A la de cabellos castaños le sorprendía la simpatía con la que la estaba tratando. Hacía apenas una semana evadía todas las preguntas que le hacía y ahora hasta se interesaba por ella.

Era algo extraño, pero definitivamente, era obvio que el haber usado su lado izquierdo afectó de alguna u otra manera en su personalidad y su forma de relacionarse.

— ¡Tu nombre de heroína es muy tierno Yao-Momo! — Exclamó la chica invisible, eufórica como siempre.—

— El de Ume también lo es.— Añadió la de coleta de caballo.—

— ¿Y ese nombre de dónde ha salido? No has explicado mucho en clase...— Preguntó Kyoka, poniendo su bandeja en la mesa y sentándose al lado de la de ojos rosados.—