|18|

15 5 0
                                    

Capitulo dieciocho: El secreto del demonio. 

—¿Me ayudas con los recipientes?—cuestionó Cora terminando de tender la manta para que ambas nos sentaramos.

—Pero si yo no sé nada de pociones—dije acomodando mi cabello— Me falta práctica al igual que Anastasia.

—Te ayudaré. Para algo estoy yo aquí—murmuró a lo que yo asentí comenzando a sacar los ingredientes.

—¿Que hay de estos?—pregunté sacando un bote a lo que Cora lo tomó con extremo cuidado.

—Este tipo de cosas son muy pegajosas. No quería molestar a Hoseok, dejaré que entrene esta vez y tú me ayudarás con eso.

Mientras Cora y yo nos concentrábamos en la preparación de la poción, de repente, escuchamos un sonido de patitas corriendo. Antes de que pudiera decir algo, Yeontan, vino corriendo hacia nosotras con entusiasmo.

—¡Yeontan, espera!—exclamé, pero antes de que pudiera terminar la frase, el pequeño cachorro se estrelló contra nosotras, provocando que un bote de miel se volcara y nos bañara a todas.

Nos miramos con sorpresa mientras Yeontan nos observaba con ojos inocentes, ajeno al caos que acababa de causar.

—Bueno, parece que hoy hemos creado una poción de... ¿miel?—comenté riendo, y Cora se unió a la risa.

—Definitivamente no era la poción que teníamos en mente, pero al menos tendremos algo dulce para endulzar el día —dijo Cora con una sonrisa, y ambas empezamos a limpiarnos el pegajoso líquido de miel.

—¿Sabes? Esto no se va a quitar con nada así que es preferible dejar esto para después y tomar un pequeño baño antes de la hora del té—anexé— Jin nos mataría si nos ve así.

Con cuidado, nos levantamos, asegurándonos de no resbalar en el suelo pegajoso de miel, y nos dirigimos hacia la cabaña en busca de una solución para limpiarnos antes de que Jin nos viera en ese estado.

Después de limpiarnos y cambiar nuestras ropas, Cora y yo nos dirigimos hacia donde estaban los demás, quienes nos esperaban para la hora del té.

—Audrey—llamó Jin— Cariño, te noto un poco distinta el día de hoy.

—¿De qué hablas?—pregunté, sintiéndome un poco incómoda bajo su mirada.

—Te ves rara—insistió el ángel.

—Taehyung llegó tarde anoche—comentó Jimin, aclarando su garganta—. ¿No tendrás algo que ver?

Sonreí ligeramente, tratando de ocultar mi nerviosismo.

—¿Qué? Claro que no, ya cállate, Jimin.

—Puedes confiar en nosotros o en mí, en todo caso—agregó Jin, mirandome atentamente.

—Está bien...—aclaré mi garganta—. Anoche Taehyung me besó—confesé rápidamente, lo que provocó que Paulette escupiera su té sobre Jimin.

—¡Audrey!—exclamó sorprendida mientras dejaba la taza en su lugar.

—Otra vez, no—murmuró, quitándose el té de los ojos, lo que hizo reír a Anastasia, que a duras penas pudo mostrar una sonrisa.

Las miradas de sorpresa y asombro se dirigieron hacia mí, y pude sentir que todos querían saber más.

—¡¿Qué?! —exclamó Seokjin, dejando su té en la manta—. ¿Qué te hizo ese pájaro, estás bien? —preguntó, tomando mis manos rápidamente.

—Nada que no te haya hecho Namjoon—masculló Cora, recibiendo un golpe rápido de Jin—. ¿Ya te desvirgó?

—¡Cora!—exclamó Jimin, riendo a carcajadas.

Guerra de tronos |BTS//STRAY KIDS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora