Matilda
—Ya conchetumare, me conseguí hasta un bombo para apoyar a estos weones.—La Martina me estaba hablando mientras estábamos en el colegio, esperando que fueran las 5 para que el famoso partido iniciara.
—Con bombo y todo.
—Yo supongo que apoyarás a nuestro curso.
—Obvio.
—No te creo nada.
—Que eri pesa.
—Si andai en las nubes por mi hermano.
—Déjame piola o te dejo sola tocando el bombo.
No me dijo nada más y nos fuimos a buscar un buen lugar en el patio.
Había harta gente, lienzos de los equipos inventados que hacía cada curso, profesores hablando con el árbitro y las niñas de los cursos con botellas de agua para los locos.
Me senté con mi curso y la martina se puso a hablar con las chiquillas del curso, yo igual estaba hablando con ellas pero también buscaba con la mirada al Bastian, no lo había visto en todo el día.
En el primer recreo, no pude salir porque me tuve que quedar en computación, terminando el ensayo de una wea rara.
En el segundo recreo, el Bastian tenía que ver lo de las poleras con las que iban a jugar hoy. En el almuerzo el de iba a la casa a almorzar y yo me quedaba aquí.Lo único que supe fue que me vino a buscar a la salida a mi sala, pero me había ido a conseguir la caga de bombo con la martina.
—Mati.—salí de mis pensamientos.
—Dime.
—¿Podrías ir a llenar estas botellas? Iremos a buscar más, a la sala, pero por mientras, porfis.—Asentí con la cabeza y agarre las 5 botellas.
Como me las iba a llevar después.
Fui a los bebederos y empecé a llenar una por una.
que paja.
Sentí como unos brazos me abrazar por la cintura.
Salte del susto y me di vuelta.—Me asustaste tonto.
—Nunca te dai cuenta, eri muy vola.
negué con la cabeza y empecé a llenar las otras botellas.
—¿Son para mi?.
—Si, todas.
—Tan linda, siempre pensando en
mi.—sonreí involuntariamente.—Tu nunca piensas en mi.—lo mire.
—Todo el bambi, no sabi lo pesao que andaba hoy porque no te había podido ver en todo el día.
—¿Estai nervioso?.
—No, tu curso es malo.
—Hay mucha gente.—mire hacía los lados.
—Y a mi me interesa solo que una
me vea.—Volví a sonreír como tonta y el me atrajo hacía el, abrazándome.—Espero mis goles.
—No que eran de principiantes.
—Creo que cambie de opinión
un poco.—Me dio un beso.—¿Porque te vei tan linda con falda?.—me puse roja.
Me aleje de el y termine de llenar las botellas que me habían pedido.
—¿Me ayudas?.—Asintió aún mirándome detalladamente y me siguió con algunas de las botellas.
Llegamos donde estaban las chiquillas y la martina se dio vuelta.
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ojitos de bambi
Teen FictionTípico cliché "me gusta el hermano de mi mejor amiga" versión barata! O versión bonita.