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Kiss...

Aurora estaba buscando ropa para darle a Snow, Luk ya se había ido, su madre seguía atendiendo en la panadería

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Aurora estaba buscando ropa para darle a Snow, Luk ya se había ido, su madre seguía atendiendo en la panadería.
Le gritó a Coryo que su ropa estaba a un costado de la cama para que se la pueda poner. No recibió nada como respuesta entonces decidió tocar la puerta.
-¿Coryo?- Posó su oreja en la puerta escuchando el agua caer, tenían bastantes cosas avanzadas gracias a Luk y el dinero al ser de la parte de las distribuciones de mercadería en el distrito.
-Si te escuché linda, gracias- Gritó, Aurora tenía una sonrisa boba después de ese apodo, se tiró en la cama mirando el techo mientras sus pensamientos inundaban su mente.
De repente, uno llego a su cabeza, el cómo besaría Coriolanus, empezó a crear bastantes escenarios ficticios y dulces en su cabeza, uno obsceno pasó. Se levantó rápidamente, no le gustaba tener esos pensamientos y menos con un amigo, estaba sumamente roja. La puerta del baño se abrió dejando a un Snow con una toalla envuelta en su cintura con un abdomen marcado.
Aurora se tapó los ojos rápidamente dándose la vuelta, se sacó las manos de los ojos y justo había un espejo, maldijo y los volvió a tapar.
-No deberías de estar aquí Bennet- Dijo juguetón, sabía que Aurora era timida.
-Lo siento- Intentó salir de la habitación pero una mano en su brazo no la dejó. Estaba sumamente roja, parecía una fresa, de las que recolectó la vez pasada.
-Lo siento tanto, no debería de estar aquí en primer lugar sabiendo que te estabas bañando- Lo dijo tan rápido que apenas se le entendió.
-No tienes que preocuparte Ror- no termino, Aurora volvió a hablar.
-Si tengo qué, además los pensamientos indebidos hacia ti- Paró de hablar cuando se dió cuenta de lo que había dicho, tenía los ojos tan abiertos que juraría que se le saldrían en cualquier momento.
Iba a hablar otra vez cuando los labios de Coriolanus la interrumpieron, tardo un rato en corresponderle pero lo hizo.
Era un beso tierno y dulce, un beso que la calmaba y que le hacía saber que ya no tenía que sobrepensar de más las cosas. El gusto sabor menta y a manzanas que desprendían la boca de Coryo la volvían loca, los labios sabor fresa y moras a él le encantaban, lo envolvían de una forma que no tienen idea.
Sus labios se complementaban tan bien juntos, que al ser el primer beso de ambos no se notaba, parecían expertos en besar.
Se separaron por la falta de aire, seguían a escasos centímetros de sus bocas, Coryo rozó sus narices.
-Esta bien, no me importa- Le dio un beso en su cabeza y se sentó en la cama para poder cambiarse, Aurora lo entendió y con una sonrisa de oreja a oreja salió de allí.
La estaba volviendo loca, cómo era posible que tenga a un hombre tan bello en su habitación. Después de ese beso cayó en cuenta que tal vez, y solo tal vez estaba teniendo sentimientos hacia él.

Coriolanus seguía saboreando aquel beso, sus labios tan suaves y grueso, el quería más de ellos. Imaginaba cosas prohibidas que podía hacer la boca de Bennet, pero solo eran eso, pensamientos.

Había terminado de confirmar que le gustaba Aurora, ninguna chica lo hizo sentir así, tan amado y deseado. Con ganas de querer más y poder esforzarse por tener su amor. Ni con Lucy Gray se sintió así, había quedado totalmente enamorado y encantado.
Nada ni alguien lo podía arruinar, ya tenía una mala racha con los besos, no pasaría de nuevo.

BAKER. | SNOW Donde viven las historias. Descúbrelo ahora