¿En qué consistía un evento escolar?
Necesitaba la respuesta ahora mismo.
Tenía muchas cosas por las cuales pensar y tratar. Memorizar la carta que manejarían en la cafetería para su apertura, que sería en poco tiempo; comprar el alimento del gato de Gabi, que no tenía nombre aún; conseguir la manera de tener un disfraz de reno que usaría su hija en pocas semanas.
O sí, claro, lo había olvidado.
Su hija participaría en el coro de villancicos en el festival escolar, lo cual no sería problema para él. El único detalle era que tenían que ir disfrazados los niños para darle ese toque a la hora de cantar. Suena nada grave, con el pequeño problema de que en estos momentos estaba escaso el disfraz y los pocos que lograba encontrar los revendían más caros, con la escusa de que no quedaban muchos por el momento.
Quería matarse ahora mismo. Sin embargo, no podía hacerlo, tenía cosas pendientes por hacer. Ejemplo, ayudar a Mikasa con monitorear los productos y cosas que les llegaron por el proveedor correspondiente.
Llevaba una semana y dos días trabajando con ellos y podría catalogarlo como un trabajo disfrutable. De hecho, hace tiempo que no trabajaba en un entorno agradable. La última vez que había trabajado así fue... Ni siquiera lo recuerda y no está seguro si alguna vez fue así.
Ambos comenzaban a registrar si les habían llegado todo lo correspondiente, mientras el lugar era envuelto por canciones de Melanie Martinez, Arctic Monkeys, entre otros. Armin no decía nada debido a que conocía lo poco que se escuchaba hoy en día.
—Y con esto está terminando. Bien.—Suspira mientras estira los brazos hacia arriba.—¿Tu qué dices Armin? Sería buena hora de tomarnos un descanso.
El chico asintió y ambos tomaron asiento por unos minutos.
¿Cómo haría para conseguir el disfraz? ¿Y si iba al supermercado? En ocasiones tenían a buen precio y no eran tan horrendos. Pero descartó la idea, ya que, pensar en tan solo ir al más cercano le daba mal sabor de boca. Podría intentar ir a otras, sin embargo, ya lo había pensado desde un principio y justo en esos lugares son los que ya no contaban con los disfraces que requería. ¿Y por qué pensó en su antiguo trabajo? Fácil, era de los pocos lugares que, con milagros, llegaban a contar con uno o dos trajes por las fechas que vayan a corresponder. Siempre era así desde que trabajó por dos años. Intentaría hacerlo por su cuenta, pero era pésimo en las manualidades y cocerlo por si solo con un solo brazo sería un más complicado.
—Piensas demasiado. ¿Qué te ocurre?—La voz de Mikasa lo sacó de su transe.
—Nada, cosas simples y así.—Dijo sin importancia.
La azabache no insistió más y se levantó de su asiento para ir del otro lado de la barra y prepararse un café. Con este clima a cualquiera le apetecería uno.
La puerta se abrió y con ello, dejando pasar a un hombre de cabello castaño y a una mujer de cabello rubio, discutiendo por cualquier cosa.
—El equipo de Paradise será el ganador de este año. Acéptalo enana, Hizuru nunca tendrán chance de ganar.—Alardeó el joven con una sonrisa en el rostro, que de inmediato fue remplazado por una mueca de dolor, ya que, Annie le había pateado en la espinilla.
—¿Si tener chance para ganarles es que solo les metan un gol? Entonces sí, tienen la oportunidad de ganar y será demasiado fácil.
Armin los miraba con gracia por aquella escena que mostraban. Annie lo saludo para posteriormente sentarse a su lado. Eren cojeaba para pasar por la barra e ir que hacía Mikasa.
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Una Felicidad Anhelada
FanfictionEl recorrido que se lleva para obtener lo que queremos puede llegará a ser bastante difícil y en ocasiones puede que nunca lo logremos. Sin embargo, uno será capaz de hacer todo lo posible para conseguir lo más anhelado que te dicte el corazón. Arm...