Mi Corazón Aún Late Por Ti

¿Por que el?

Hola solamente quería verles una disculpa he estado demasiado ocupada y no he podido subir capítulo últimamente espero les guste sé que es un poco largo pero creo que me inspiré, disfrútenlo❤️❤️
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Miriam

Ha pasado más de una semana desde que llegué al nuevo colegio. Evito a Alejandro, el chico del primer día, aunque su presencia me intriga. Marcos, con quien comparto más que clases de literatura, me ha ayudado a evitar a Alejandro. A pesar de eso, las noches en la residencia son inquietantes. Siempre sueño con el chico junto al mar extendiendo un collar de conchas. Despierto sudorosa y consternada, intentando volver a dormir para soñar con mi vida antes de todo, la verdadera razón por la que dejé mi país y mi familia, buscando rehacer mi vida después de esos meses de infierno.

Hoy al despertar, me sorprendió el clima frío, como si el clima mismo quisiera advertirme que el día no sería favorable. Aunque siempre he sido tolerante ante los cambios, esta sensación me dejó intrigada.

Mientras desayunaba en el comedor de la residencia, vacilando entre mis pensamientos, decidí que eran solo supersticiones. Al terminar me diriji hacia el colegio en una buseta , al llegar, me encontré con Marcos junto a la puerta, algo que últimamente hacía con frecuencia.
Me hacer que a él con una sonrisa que no correspondio.

- Hola Marcos buenos días -dije al llegar a su lado

-Hola, Miriam. Buenos días - noté que su tono era más serio de lo habitual

-Estas bien? - pregunte algo preocupada
Sin siquiera mirarme, respondió.

-Si, solo no me siento bien".-Aunque me extrañó, decidí no presionar.

Empezamos a caminar hacia el interior del colegio, pasando por casilleros en busca de los nuestros.

Llegamos a nuestros casilleros, dejando nuestras cosas antes de dirigirnos a la clase de literatura con solo lo necesario. La atmósfera entre nosotros era extraña, y mi curiosidad sobre lo que le sucedía a Marcos persistía mientras comenzábamos la jornada escolar.

Al repasar los eventos de la semana, me encuentro atrapada en la costumbre de analizar rápidamente si he cometido algún error que pueda haber molestado a Marcos. Odiando esa tendencia a sobreanalizar las cosas y asumir siempre la culpa, decido dejarlo de lado y volver a preguntarle a Marcos si está bien. Sin embargo, antes de que pueda decir una palabra, alguien me llama de repente:

-Miriam, podemos hablar- dice una voz ronca pero familiar.

La interrupción deja en suspenso mi intento de abordar el tema con Marcos, sumiéndome en la incertidumbre sobre lo que vendrá a continuación.

- Si ? - dijo dando vuelta sobre mi propio eje para ver de quién se trataba.

Al hacerlo me sobresalté al ver que se trataba de Alejandro.

Genial lo que faltaba - dice mi conciencia.

- Me das un momento a solas - dice Alejandro con un tono serio.

Me sorprendí porque realmente no conocía a Alejandro. Solo lo había visto un par de veces, y ni siquiera podríamos considerarnos conocidos, ya que solo me dio un recorrido el primer día de clases. Aunque no es su culpa, he estado evitándolo. Estaba a punto de responderle cuando me dirigí hacia Marcos, quien parecía tenso, con la mirada fija en Alejandro.

-Vizcaíno- dice Alejandro.

-Garcia- contesta Marcos con un gesto de reconocimiento.

Al seguir la mirada de Marcos, noté que Alejandro lo observaba de la misma manera, con un destello de coraje o advertencia. Me pregunto qué está sucediendo entre ellos, pero no me siento lo suficientemente segura como para preguntarle a Marcos, y mucho menos a Alejandro.