Mi Corazón Aún Late Por Ti

Mi corazón aún late por ella

Alejandro

Después de dejar a Miriam junto a la puerta de su clase de literatura, no puedo dejar de pensar que realmente se parece a la chica de mi infancia.

-¿Coincidencias o es ella?- me pregunto.

Mientras camino hacia mi próxima clase, mi mente me susurra:

-Deberías haberle preguntado si se acuerda de ti. ¿Por qué la dejaste sola?- me regaña mi conciencia .

Intento tranquilizarme, me lavo la cara con agua fría en el baño, repitiéndome a mí mismo que debo calmarme. Sin embargo, la pregunta persiste:

-¿Por qué no le pregunté a Miriam si recordaba?, aunque no estoy seguro si realmente es ella ¿Y si la asustó?- Con esa inquietud en mi mente salgo del baño sintiéndome un poco menos nervioso tras el encuentro con Miriam, me encamino hacia mi siguiente clase, Ciencias Sociales.

Al llegar, toco la puerta y la profesora sale. Pido permiso para entrar y ella lo concede, ya que le había avisado que tuve que acompañar a una estudiante de nuevo ingreso en un recorrido, información que la consejera le había transmitido. Entro apresuradamente y tomó asiento, donde encuentro a Alonso.

Este me aborda directamente, preguntándome sobre Miriam y si realmente creo que es ella.

- La verdad al principio no sabía qué decir y me puse nervioso, especialmente cuando nuestros ojos se encontraron en la oficina de la consejera. -le digo con secuelas de nerviosismo a lo que él sonríe.

-Te advierto que no te ilusione, que podría no ser la persona que estoy buscando que en el caso del que lo sea como tú dices No sabes si ella te recuerde- dice mi amigo con un tono de preocupación.

En ese instante, la profesora nos interrumpe ya que estábamos en clase,

-Silencio allá atrás- dice con un tono reprobación.

-Lo lamentamos -pedimos disculpas al unísono.

Al sonar la campana que marcaba el inicio del descanso, Alonso se acerca rápidamente

-Seguirás con el recorrido por el colegio junto a Miriam-pregunta con una interrogante escrita en su rostro.

-Eso parece - digo mirando al suelo- pero la verdad Alonso que no sé cómo reaccionar ante ella. Después de dejarla en su primera clase, creo que fui un poco grosero, que es improbable que Miriam me recuerde.-le comento a mi amigo un poco desanimado.

Comprendo que el tiempo ha transformado nuestras vidas de formas inesperadas, recordándome la necesidad de entender que la Miriam que conocía posiblemente ha evolucionado, crecido y cambiado, como cualquier persona lo haría con el paso del tiempo.

- ¿Cómo debería manejar esta situación, Alonso?- le pregunto con algo de esperanza a qué el pueda guiarme.

-Antes de ilusionarte, verifica si es realmente la Miriam que crees. Actúa con naturalidad y, una vez que tengan suficiente confianza, pregúntale, pero sé cuidadoso para no incomodarla.- responde con serenidad.

Me propongo actuar con total naturalidad ante Miriam, decidido a verificar si realmente es ella antes de permitirme ilusiones. No quiero que me vuelvan a romper el corazón, especialmente si se trata de la misma chica. Sin estar seguro de si ella me rompió el corazón en algún momento, reflexiono sobre la falta de claridad en mis sentimientos pasados, ya que nunca tuve la oportunidad de declararme años atrás. Caminamos juntos Alonso y yo, ya que me ha brindado su apoyo incondicional para ir hacia la puerta de literatura, esperando encontrarnos con ella, ansioso por continuar el recorrido y, quién sabe, poder retomar la conversación que la ansiedad por tener me ha dejado pendiente.

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¿Será realmente ella la chica de la cual se enamoro Alejandro que paso para que ella no lo recuerde?...