VARIANT │Loki

5

─Entonces... otra vez en Midgard ─ suspira él. 

─Exactamente. Bien, tenemos que ir a mi apartamento. Hay que cambiarnos esta ropa. 

─¿Por- oh, "Variantes" ─ lee el chico en la espalda de la chica. ─ Pero no necesitamos ir a ningún lado ─ dice él, luego, con un ademán de su mano, él cambia las ropas de ambos. 

─Oh... ─ ella parece recordar que él puede hacer magia ─ Creo que de todos modos deberíamos... Seguimos siendo visibles, y seguimos siendo fugitivos. 

─Bien, tú diriges ─ dijo el chico, y al comenzar a caminar a su lado, deslizó su mano en la de ella. 

El toque de su mano en la suya se sentía extraña, el roce de sus dedos en los de ella era una sensación nueva. Ni siquiera sabía por qué lo había hecho, solo sabía que le gustaba, y que no se arrepentía en lo absoluto. 

El observa hacia atrás, como buscando a alguien. 

─Siento haber tenido que dejarlo atrás. 

─¿Qué? 

─A Mobius. Siento haber tenido que dejarlo atrás. 

─Oh, no... no hay problema. ─ menciona él. 

─Hubiera sido peligroso traerlo con nosotros, espero entiendas eso. ─ dice, él no suelta ni una palabra. Y entonces, ella lo entiende. ─ ¿Realmente lo aprecias, cierto? 

─Mobius es... uno de los buenos. ─ menciona ─ Pero... si. Es un trabajador de la TVA... hicimos bien en dejarlo detrás. ─ dice él, aunque su voz se cargue de pena. En seguida, voltea nuevamente hacia Alessa ─ Solo para que lo tengas en cuenta... no tienes por qué estar nerviosa a mi alrededor. ─ agrega. 

─Lo sé ─ dice ella con una sonrisa ─ Solo es que... esto es extraño para mí. 

─Lo sé... también es extraño para mi. ─ suelta él ─ Pero una vez vayamos a tu apartamento, quizás deje de ser extraño. 

─¿Crees que mis hermanas estén ahí? ¿Crees que hayan notado que me he ido por tanto tiempo? 

─No lo sé... quizás ni siquiera saben dónde estás ahora mismo. ─ habla ─ Pero... estarán bien. 

─Estoy asustada por ellas... es decir, toda mi vida siempre se basó en ellas. Son mi vida. Y ahora que no estoy con ellas... me siento extraña. Siento que no tengo... nada. 

Él parece cuidar mucho sus palabras antes de hablar nuevamente. 

─Tú... las verás pronto ─ asegura. ─ Y mientras no las tienes.. puedes contar conmigo. Ellas estarán bien, al igual que nosotros. No tienes por qué tener miedo. 

─Gracias... y hasta entonces, qué te parece si encontramos a tu hermano? 

─Okay, vamos a por él.