capitulo 4

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Bill se le quedó mirando sin saber si el lobo hablaba en serio o estaba bromeando, la sonrisa le dio la respuesta.

-No me gusta tu idea,ni un poco-se cruzo de brazos el felino-Nos vamos a robarles a esos aldeanos,no señor, no lo haré,recalncado lo último golpeando con su pie descalzo suelo.

Tom era la decisión personificada. Sentándose sobre al suelo era un HOLA a lo salvaje. La piel morena,la trenzas,los ojos negros con un brillo único atraparon los avellanados del lobo. De pronto el minino tuvo miedo, se sintió demasiado pequeño, que no podía pensar en un lugar donde le gustará estar que no fuera allí, con su lobo.

Una sonrisa maliciosa se dibujo en el rostro del chico,levantando una ceja.
-Eres lindo,debo admitir. Por eso no evitará que no vaya a hacerlo. Conseguiré ropa y luego algo de comida,ya verás.

Antes de que Bill pudiera decir algo, Tom invoco a su forma animal y salió de allí sin dar mayores explicaciones al ofuscado Bill que lo miraba boquiabierto.
-¡De verdad lo vas a hacer!-chillo invocando también su a animal y corriendo tras el lobo idiota. Los humanos  lo iban acribillar, de eso no le cabía menor duda. Más preocupado de lo que le gustaría estar. Siguiendo al pulgoso con la idea de evitar a toda costa que el plan descabellado se llevara a cabo.

El sol ya estaba en el ocaso, el lobo había encontrado la aldea de pescadores. Dado que era gente de costumbre madrugadoras ya para esa hora todos estaban recogidos en sus casas. Con la pansa pegado al suelo,Tom se arrastro su peluda forma hasta llegar a la parte de atrás de una cabaña,la que era la más grande de todas.

Bill que se consideraba así mismo un niño bueno,no podio creer que estaba a punto de ser cómplice de un robo. El lobo son vergüenza estaba acechando la ropa que había tendida en el patio,la mirada decidida le dejó claro al felino que no lo iba a hacer cambiar de opinión sin importar cuanto chillara y suplicara. Ese maldito pulgoso sería la muerte de los dos, o al menos eso pensaba el.

El lobo se dio vuelta y le mostró los colmillos al pequeño gato montés que acechaba a su espalda,dejandole saber que tenía que quedarse allí. Bill realmente odiaba como su gato obedecía por inercia al pulgoso mandon, realmente quería brincar en puntitas de los frustrado que eso lo hacía sentir. El resultado final,  era siempre lo mismo,bajaba sus puntiagudas orejitas y se sentaba obediente.¡Maldito pulgoso!

Una vez Tom quedó satisfecho con la obediencia del minino, salió a buscar la ropa para su pequeño mimado. La idea de que pasara frío cuando estaba en su forma humana no le gustaba. Suerte que no era de los que se detenían a analizar la situación, de lo contrario hubiera comenzado a entrar en pánico con esa faceta de lobo protector con un chico que ni siquiera pertenecía a su manada.

Bill suspiro. Observando preocupado desde detrás del tronco de un árbol caído, empezó a maldecir en el momento en que se dejó arrastrar hasta ese lugar. Muerto del susto vio al lobo cruzar el pateo aprovechando la oscuridad, desde su posición podía ver todo el lugar y podía vigilar la puerta de atrás de la cabaña.

El lobo llegó hasta donde estaba la cuerda en que la ropa colgaba. Con el hocico tomo un pantalón y lo tiro al suelo, después siguió con una camisa. Luego de obtener algo de ropa para el también,arrastro su presa hasta la orilla del patio. Estaba por entrar al bosque,cuando la puerta de la cabaña se abrió. El grito de la mujer alertó a los ocupantes de la presencia de un animal salvaje.

Bill chilló y comenzó a correr tras el lobo. Los humanos los siguieron por un buen tiempo,pero cuando el bosque comenzó a ponerse muy espeso, los dejaron. No valía la pena tantas molestias por un animal que robaba ropa,por muy extraña manía que fuera para una criatura salvaje .

Sin querer tomar riesgos ,Tom y bill continuaron corriendo en sus formas animales a toda prisa,saltaron entre la rocas y perdiéndose entre la mezcla del bosque. El ser precavidos no está de más, sus perseguidores podrían ser humanos,pero entre ellos podían haber buenos rastreadores.

Cuando el lobo atrapó a su gatito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora