capítulo 6

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El día lo pasaron en su formas animales, y que parecía que estos estaban seguros de que darle alguna oportunidad a la naturaleza humana, esta echaría a perder la noche de luna,la noche de apareamiento.

Bill camino justo detrás del enorme lobo, el que en la últimas horas parecía haber aumentado de tamaño. El felino amaba la manera en que el animal más grande se movía,como si fuera el rey de los bravucones. El sol comenzaba a bajar lentamente cuando se detuvieron a la orilla del río,la corriente se volvía lenta en esa parte,formando un pequeño lago de aguas tranquilas. Las ramas de los árboles se extendidan dándole una acogedora sombra,los troncos conformaban una muralla natural dándole al lugar una atmósfera íntima.

El joven gatito dio pasos dudosos,los rayos del sol se filtraron a través de las hojas, chocaban contra las aguas tranquilas,era demasiado hermoso y mágico. Un aullido de lobo sacó a Bill de sus ensoñación es hinchado el pecho orgulloso,vio a Tom el macho con el que se aparearia parado en cuatro patas sobre una roca,al contrario del río.

----Miau----se quedó allí de pie en la rivera, el no se mojaria sus patitas peludas, pudiera evitarlo. La parte humana de Bill no era muy amante de es líquido, de allí que en su forma humana no hubiera aprendido a nadar, era algo imposible. Apenas la parte animal sentía que no pegaba los pies al fondo ,estaba en pánico llevándose consigo el racionio humano , por eso dos aveces lo habían salvado de ahogarse.
El lobo bajo la cabeza, prestando le toda su atención al felino melindroso que se lamia las patitas como si no tuviera un apuro capaz de hacerlo moverse de allí. Tom comenzó a gruñir,tratando de obligar a que el felino cruzara el río y se reuniera con el. El era el alfa y ese consentido debía obedecer.

Bill levantó la cabecita, dedicándole una mirada de fastidio al pulgoso exigente luego como si tal cosa,continuo arreglando se el pelaje de su dorso, ignorando por completo las advertencias del lobo. Si fuera por el felino ese lobo podía seguir con sus berrinches,el jamás cruzaría el maldito río.

El macho alfa gruñó más fuerte, pero esta vez el gatito ni siquiera movió las orejas, continuo con su acicalamiento dejando claro que le valía una mierda los apuros del lobo. El hasta ahora tranquilo, ecuánime y apresuradamente paciente el lobo,se había ido al diablo ese pequeño felino malcriado iba aprobar lo que era desobedecer a un perro grande como el. Bajando lad orejas las pego al cráneo, puso la cola en alerta y flexiono las patas y listo para saltar.

El minino ni se molesto en ver lo que hacía el pulgoso mandon. Estaba terminando de peinarse la cola cuando sintió el cuerpo más grande del lobo sobre el. Lo aterro darse cuenta que no logro escuchar las pisadas hasta que el maldito lobo lo tenía prensado contra el suelo . Echando a perder todo el trabajo que se tomó en su acicalamiento.

Con la panza al suelo y con el peso del lobo sobre su espalda Bill trato de ponerse de pie, sin lograr apartarse ni un centímetro del suelo. El carácter del gato comenzó calentarse y a calentarse, hasta llegar al punto de combustión. Furioso se revolco ,podía ser más pequeño, pero tenía la ventaja de ser liviano,su cuerpo flexible la permitió clavar le los colmillos en una de sus patas al lobo .el felino aprovecho la sorpresa inicial para girarse y salir debajo del animal más grande.

Tom tenía que estar muerto para permitir que esa pequeña bola de pelos, por ser muy sexy que fuera se saliera con la suya. El gatito sacó las garras, levantó los pelos de la nuca y arqueo la espalda,era la cosita terrible. El maullido felino prometía mucha sangre si a Tom se le ocurría invadir su espacio personal nuevamente.

El lobo comenzó a rodear a Bill acechando una presa ,buscando hacerlo correr. El felino observo con el rabillo del ojo cada movimiento del pulgoso,encontrandolo más deseable, cada vez más, jamás se entregaría a un macho débil, que ni siquiera pudiera ganarse el derecho a aparearse por sus propios méritos. Gruñendo ,retador,espero molestar lo suficiente al lobo para ver de que estaban hechos esos sólidos músculos enfundados en un pelaje corto y suave.

Cuando el lobo atrapó a su gatito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora