capítulo 10

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La verdad golpeo a Natalie como un mazo cayendo de rodillas junto a Bill, lo abrazo acunadolo en su regazo.

----¿Que has hecho hermanito?---fue más una protesta que una pregunta. Tomo a Bill de la mano ,y lo obligó a levantarse. En silencio lo regreso al cuarto. ----Le diré a mamá que estas resfriado y que no bajaras a cenar---- Luego lo empujó suavemente lo hizo sentarse sobre la cama.----Te traeré algo liviano para que cenes ,mientras estoy fuera ponte una pijama y acuéstate. Yo te cuidare de ti...todo estará bien, ya verás---- la sonrisa de Natalie era amplia y melancolía.----Deja que tu hermana mayor se encargue de todo---

Bill simplemente asintió se sentía demasiado cansado ,solo quería hacerse un puño y dormise hasta que el dolor de su corazón pasara con la misma facilidad que los días se seguían una al otro .Sabiendo que su hermana haría un berrinche si lo encontraba todavía sentado sintiendo lastima de sí mismo, se levantó para ir a buscar algo cómodo para dormir.

Una vez sobre sus dos piernas,tuvo que sostenerse del cabecero de la cama para no caer de cara al suelo, otro de esos malditos mareos que le llegaban en los momentos menos esperados . Tal vez todo se debía a que no había estado alimentado bien ,al principio era cosa de estar demasiado deprimido para pasar un bocado,luego era que la comida s se sentaba mal por la mañana. Últimamente le daba miedo tomar los alimentos, nunca sabía en qué momento estos le enfermarian .
Sosteniéndose de la manera de la cama respiro profundo hasta que poco a poco la habitación dejo de girar. Sintiendose más seguro de no caer, se dirigió al armario donde guardaba sus pantalones de algodón, las camisetas solo las usaba para dormir en invierno luego fue al baño a cambiarse . Cuando Natalie regreso ,Bill estaba ya acostado de costado en la cama, abrigado con una manta de tela liviana.

----Te traje algo de sopa y un pan para que cenes---- dijo Natalie poniendo la charola sobre la mesita de noche junto a la cama . Bill asintió sin levantar la vista para mirarla ,seguía concentrado en algun punto entre los animalitos de peluche que había en el mueble empotrado en la pared.

----Recuerdo cuando lo único que me preocupaba era que es lo que iba recibir para mi cumpleaños----hablo tan bajo que Natalie tuvo que esforzarse para escucharlo. ----Contaba los días para que por fin llegara la luna que marcaría el comienzo de mi vida como adulto----

Natalie respiro profundo trantado de encontrar sus emociones acariciando el rebelde cabello negro le transmitió todo el amor que sentía por el pequeño cachorro. Bill seguía hablando más para si mismo que para ella escuchara.

----Odio ser adulto ,desearía ser de nuevo cachorro que pequeño que le robaba galletas a mamá en la cocina...¿Por qué a mi?...Todos encuentran a su pareja y forman una familia yo la encuentro y resulta que lo único que gano es el corazón roto...De todos con los que puede haber dejado que me follaran, tenía que ser el...mi...él...

Natalie,dejo salir el aire que había retenido en los pulmones la mano crispada entre el cabello negro de Bill.

----Déjame ver tu hombro---- sabiendo de ante mano Bill lo que quería saber, se volteo lentamente hasta sacar el hombro que había quedado contra el colchón.----¡Diablos!---- murmuró Natalie al ver lo que más temía encontrar. En la piel pálida de su hermanito en el lugar justo donde se unía el hombro con el cuello, estaba la marca de una mordida de emparejamiento. Donde los colmillos de macho se habían introducido en la tierra piel se habían formado cicatrices rosas acomodadas en medio luna, que asemejaban gotitas de agua dibujadas en relieve. ----Tiene que ser un error----balbuceo Natalie, por primera vez en su vida no sabía muy bien que decir.

Bill tenía la vista fija en el techo, se negaba ver a los ojos de su hermana el peso de la lástima. Saber que uno era un idiota, era una cosa, reconocerlo en público, ya pasaba a otro orden de cosas. Pasando las manos por la cara trato de detener las lágrimas silenciosas que rodaban por sus mejillas hasta humedecer la almohada. Odiaba llorar, no era una chica llorona ,nunca lo había sido, en la manada tenía fama de ser una molestia y una diva malhumorada que no aguantaba estupideces de nadie, y una actitud orgullosa.

Cuando el lobo atrapó a su gatito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora