Capítulo 5

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Al principio Bill trae de liberarse de los brazos de hierro que lo envolvían,lastima que la boca que lamia y mordisqueaba sus labios fuera que lo termino por seducirlo.
Era su primer beso y lo estaba disfrutando a lo grande. Abriendo la boca para dejar salir un gemido le dio entrada a la lengua de Tom que lo tentaba con cada contacto,llamado a todos los instintos que los dioses habían guardado dentro de él.

Tom tomo en peso a Bill, ya que las piernas del Bill doblegaron y se negaban sostenerlo. Todo su ser temblaba al sentir las ansias del lobo que invadía su boca,las manos grandes que recorrían su espalda hasta situarse en su firme y redondo trasero,apretandolo.
---¡Mio!--- volvía a gruñir el lobo interior de Tom, exigiéndole que tome lo que estaba seguro le pertenecía.
---No sabes...lo que estas haciendo--- logró hablar Bill, entre gemidos cuando la boca de Tom comenzó a mordisquear su cuello.

---Te deseo, aquí y ahora--- ladra Tom, recostando el cuerpo tembloroso de Bill sobre un montículo de hojas secas que les serviría de cama.

En respuesta el felino abrio las piernas para que Tom se acomodara mejor entre ellas. Las bocas ansiosas se buscaron una a la otra. El felino dentro de Bill se entrego a la supremacía del macho que lo dominaba con caricias duras. No lo quería de otra manera,deseaba a Tom. La piel desnuda contra su piel desnuda era algo delicioso de sentir.

---¡Ah!--- grito Bill cuando Tom le dio un ligero mordisco en el hombro, como comprobando si su sabor era tan bueno como se veía. Una risita nerviosa escapo de Bill ,ese pulgoso era un travieso, aun en esas calientes circunstancias.

---Eres tan maldita mente hermoso--- susurro Tom mientras mordisqueaba un pezon rosado de Bill.---Te deseo tanto....

Bill sabía que debía detener aquello. Que el lobo se lo iba a devorar sin compasión. Se había enamorado, de eso estaba seguro,tan seguro, como la lengua de Tom tibia y muy erotica como nada podía serlo en el mundo. El lobo cazado para el se alimentará,le proveyó ropa cuando pasaba frío,para su animal interior,eso lo clasificaba como un buen proveedor. Solo faltaba comprobar que tan bueno era en el apareamiento y ya estaban en ello. La parte humana de Bill trataba de controlar los instintos del felino,pero quien demonios podría cuando la luna estaba a sólo horas de distancia.

Un ronroneo juguetón salió del pecho de Bill por mucho que intento acallarlo. La lengua de Tom había dejado de torturar sus pezones y ahora bajaba despacio,muy despacio por su vientre plano. El lobo libidinoso lo sostenía por los caderas dejando claro quien estaba al mando de ese encuentro íntimo. Si alguien le hubiera dicho a Bill que iba a disfrutar tanto de que un pulgoso mandon lo dominará,se hubiera reído en su cara justo después de arrancarle la piel con sus propias garras.

---Mi lobo--- se entrego cuando sintió su miembro siendo devorado por la boca de Tom,el cuello lamia y chupaba con desesperación. Las manos del castaño apretaban sus caderas con tanta fuerza que sentía que podía quebrarlo si realmente lo deseara,la boca de Tom era deliciosa y cálida. Sentía desesperación del lobo,en cada rose con los colmillos buscaba la rendición del felino. Una suerte era que Bill ya no recordaba los motivos por los que aquello no debía suceder.

Chilló de gato se escucho en el bosque, las aves nocturnas levantaron vuelo mientras el lobo cambia forma consumida el resultado de sus esfuerzos. Llenaba su boca de la semilla del felino y había tragado cada gota de esta. Era simplemente delicioso,sin dejar de lamber se aseguro de no desperdiciar ni una sola gota.

----Que hemos hecho---- suspiro Bill, recuperándose del orgasmo. Y con sus manos cubriendo su rostro ahogando con ellos un sollozo. ---- Ahora tendrás que aparearte conmigo durante esta luna llena o nuestros animales se volverán locos.

Tom tomo en brazos a Bill y lo acomodó en la cueva que se formaba por las raíces del viejo árbol. Recostandose junto al cuerpo menudo lo cubrió con las ropas que habían robado, para mantener el calor sin tener que recurrir a sus formas animales.

Cuando el lobo atrapó a su gatito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora