No importaba como hubiera pasado Terry la noche, Candy durmió muy mal. Dió muchas vueltas mientras trataba de encontrar la posición adecuada para relajarse y descansar. En vez de lograrlo, su mente recorría la serie de encuentros que tuvo con su paciente. Era lógico que fuera el blanco principal de él. Entonces, ¿por qué no podía dormir, abrumada por las respuestas que pudo haberle dado?
¿Con qué derecho él se atrevía a insultarla todo el tiempo? Ella no recordaba haber tratado a un paciente así.
"Bueno mañana será otro día" pensó antes de que la indignación la hiciera abrir los ojos. El atrevimiento del hombre al insinuar que ella lo único que deseaba era dar una buena impresión a Albert… ¡¿Pero… acusarla de que quería atraparlo?!...
Casi sin darse cuenta, su resentimiento cambió poco a poco a algo que se relacionaba con una posición defensiva. A Candy no le interesaba tener un idilio con nadie, era muy feliz como estaba.
Sin embargo, no podía reprimir el dolor agudo que se le clavaba debajo de las costillas. Con la garganta tensa, dobló el cuerpo hasta formar un ovillo. No quería recordar lo que experimentó al ser traicionada. Aunque estaba decidida a no pensar en Anthony, pasó mucho tiempo antes de que lograra dormir.
El tirano de la silla de ruedas no estaba en el comedor cuando Candy se reunió con Eleanor para desayunar.
—El señor Terry indicó que desayunaría en su habitación—les informó Brigitte cuando llevó el café.
—¿Cambió de idea y no irá a su academia hoy?—preguntó Candy.
—Sí, lo pensé. Sé lo que dijo Albert, pero mi administradora es muy capaz, y aquí hay mucho que hacer. El mes próximo vendrán los compradores a catar el vino y a decidir si van a comprar. Quiero que cuando Terry se vuelva a encargar de las cosas, encuentre todo en orden.
Eleanor empezó a relatarle cómo fue que Terry le obsequió esa academia; él sabía lo mucho que Eleanor había sacrificado para que su futuro no se viera menguado, así que, una vez que él decidió tomar las riendas de la vinatería el año anterior, como muestra de su agradecimiento, él le obsequió la academia, ésta contaba con un pequeño teatro en el cual, al final de este primer año de clases, se representaría una obra, que sería dirigida por Eleanor con ayuda de su hijo, pero debido al accidente no había podido elegir a los actores que la representarían.
—Es hora de que yo empiece a trabajar—dijo Candy una vez que salió Eleanor.
Sin importar cuán hostil y molesto fuera Terry con ella esa mañana. No permitiría que la provocara.
Nikki empujó la puerta con el hocico y entró en la habitación de su amo, por lo que la puerta estaba entreabierta cuando Candy llegó. Terry estaba sentado cerca de las ventanas, tenía la vista fija en la terraza. Usaba una bata de la casa con un monograma bordado. Sin embargo, ni la seda de color café podía alterar la impresión de peligro y ferocidad que proyectaba, una impresión que realzaba el cabello revuelto y el rostro sin afeitar.
Al volverse a mirar a la terapeuta, los ojos azules reflejaban desdén. Con la mano acariciaba al perro que estaba echado al lado derecho de la silla. Se le ocurrió pensar a Candy que igual que la domesticación no había logrado borrar el aspecto de lobo en el animal, los antecedentes aristocráticos de Terry no alteraban su naturaleza agresiva.
La examinó de la cabeza a los pies, sin expresión alguna. Ella dudó mucho que lo que él veía contara con su aprobación. El vestido blanco de piqué era de buen gusto; a ella, le gustaba el adorno azul turquesa que tenía en el cuello y en las mangas tres cuartos. Además, el corte le daba la libertad de movimiento que ella necesitaba. Tenía poco maquillaje, solo el suficiente para realzar el colorido natural del rostro y la claridad de los ojos verdes. Pero con el cabello recogido en una coleta, el reloj de pulso y el atuendo blanco, ella suponía que su apariencia resultaba clínica.
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Caminos cruzados
FanfictionCandy había viajado hasta Inglaterra para ayudar a Terry a recuperarse del aparatoso accidente que había sufrido. Detrás de la apariencia hostil de Terry y la apariencia tranquila de Candy se esconde un amor que los llevará a despertar extraños sent...