POV _________
Traté de abrir la puerta, sin embargo las bolsas del mandado que traía en mis manos me impedían alcanzar la manecilla. Antes de poder alcanzarla, se abrió dejándome ver a Natsuo.
Él me quitó las bolsas para que pudiera entrar y cerrar la puerta.
—¿Cómo sabías que traía compras? —pregunté
—Porque te escuché estacionar el carro y supuse que traías el mandado
—Gracias
—No hay de qué. ¿Dejo las bolsas en la mesa? —dijo Natsuo
—En la cocina, por favor
—De acuerdo —él hizo lo que le pedí y las dejó en la encimera de la cocina
—Muchas gracias, Natsuo
—No agradezcas. No puedo dejar que hagas tanto esfuerzo estando embarazada
—Solo tengo cuatro meses, Natsuo, aún puedo hacer muchas cosas
—Sí, lo sé, pero aún así no intentes cargar tantas cosas pesadas. Te puede salir una hernia si no te cuidas, y no quisiera que te pase algo a ti o al bebé —puso su mano en mi vientre ya un poco grande
—¿Es consejo de mi hijastro, amigo o doctor? —pregunté en un tono divertido y él rió un poco
—Tómalo como quieras pero hazme caso. No me gustaría verte en el hospital antes de que nazca el bebé
—Está bien, le haré caso, doctor Natsuo —tomó una manzana y caminó hasta la puerta de la cocina
—Aquí en la casa no soy doctor, _________ —salió dándole una mordida a su manzana, dejándome sola en la cocina
La mayoría de mis hijastros ya me aceptaban, incluso hasta me consideraban parte de la familia y esposa de su padre, ya que llevaba casi un mes y medio, viviendo con él, y estando casada con Enji.
A excepción de Fuyumi, ella seguía ignorando mi presencia, mirándome mal y sin ganas de querer tener una buena convivencia conmigo.
Estuve a punto de salir de la cocina, sin embargo escuché una conversación del otro lado de la puerta.
—¿Es en serio, Fuyumi?, ¿De verdad no le ibas a ayudar con las compras?
—No tengo porqué ayudarle
—Está embarazada, no puede hacer tantos esfuerzos —espetó
—¿Y?, No tiene nada de relación conmigo que esté embarazada
—Aunque te pese escucharlo es nuestro medio hermano
—No, no lo sabemos todavía hasta que le hagan una prueba de ADN
—De todas formas no importa si lo es o no, sabes que papá la ama y ya es su esposa y por eso mismo deberías de respetarla. Deja de comportarte como una niña chiflada y madura. Papá tiene derecho de rehacer su vida con quién quiera y mientras él no descuide su papel como tu padre, no tienes nada que reclamarle a él ni a ella. Piensa, si quieres seguir siendo una amargada por el resto de tu vida o si prefieres darle una oportunidad a ella —puro silencio, se quedó callada y alcancé a escuchar como se alejaba
Tal vez eso la va a poner a reflexionar...
(...)
Les hablé a Natsuo y Fuyumi, mis únicos hijastros que viven en la casa, para que vinieran a cenar ya que Enji había llegado.
Estaba acomodando los platos cuando se me cayó una cuchara, antes de que me pudiera agachar debido a mi enorme barriga que me impedía moverme rápido, Fuyumi lo levantó y me lo pasó.
—Gracias —susurré impactada por su acto y ella solo emitió un pequeño sonido de afirmación
Sé que el que te pasen un utensilio que se te cayó no es la gran cosa pero viniendo de Fuyumi, lo es.
Desde hace varios días, cuando se me cae algo y ella lo ve, lo levanta por mí para que no me agache. En cierto modo, está siendo amable conmigo puesto que antes me ignoraba por completo y no me ayudaba en nada, y ahora sí.
Su cambio repentino probablemente se debe a la conversación que tuvo con Natsuo, ya que varios días después de eso, ella ha sido amable, a su modo. No me habla, pero al menos ya no me ignora y como dije antes, hasta me ayuda.
Todavía no me acostumbro a esta nueva actitud de Fuyumi...
(...)
Me senté en la cama y estiré mis piernas, sintiéndome tan cansada. Cargar a un bebé en tu vientre era tan pesado y agotador.
Enji se sentó a mi lado en la cama.
—¿Todo bien?
—Sí, es solo que me duele mucho los pies y las piernas —posee mis manos en mi vientre
—¿Quieres que sobe tus piernas? —preguntó y asentí
—¿Harías eso por mí?
—Preciosa, eres mi esposa, es claro que haría lo que fuera por ti —comenzó a acariciar suave mis piernas y a dar pequeños apretones a éstas
—Gracias, amor. —hice mi cabeza para atrás y cerré los ojos disfrutando de su tacto —Por cierto, hay algo que debo decirte
—¿Qué pasó?
—Desde hace unos días, Fuyumi me ha tratado mejor. Digo, no es que ahora seamos amigas pero ya no me ignora por completo e incluso tú viste que ella levantó la cuchara que se me cayó sin que se lo pidiera
—Vas mejorando con ella, me alegra mucho que se estén llevando mejor —sonrió de lado y solté un suspiro
—Sí, espero que pronto acepte al bebé —volví a acariciar mi vientre
—Y lo hará. Fuyumi no es mala persona, es solo que no aceptaba lo nuestro pero al parecer ya se está comportando, así que no dudo que pronto acepte al bebé. Ya verás que cuando nazca nuestro hijo, Fuyumi lo amará y lo cuidará
—En verdad me encantaría que eso pasara, solo quiero que me acepte, que nos acepte, —corregí refiriéndome a mi hijo —como su familia
—No te preocupes, pronto lo hará, solo hay que esperar un tiempo. Y en dado caso de que no lo haga, sabes que no va a influir en ninguna decisión para que te deje —puso una de sus manos sobre las mías y les dio un pequeño apretón
—Gracias. Me tranquiliza saberlo
—¿Por qué mejor no vamos a dormir?, Es tarde y estoy realmente cansado. —depositó un casto beso en mi frente se acostó a mi lado —Buenas noches
—Buenas noches, descansa —me acomodé bien en la cama y me dispuse a dormir
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JUNTOS-Endeavor x tú
RandomNo hay manera de que un hombre tan frío como él, pueda tener sentimientos hacia ella, o al menos eso pensaba antes de esa noche... Una noche lo cambiará todo, para bien o para mal, pero sea cual sean las cosas que pasarán, las pasarán: juntos. 🔥•...