🔥Cap.16 Amenazas🔥

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POV ENDEAVOR

Escuché que tocaron la puerta de mi oficina y lo dejé pasar.

—Aquí está la información que me pediste, Endeavor —dijo Keigo, entregando unos papeles

—¿Qué encontraste?

—Ryota Inui, 27 años, nacido en Japón. Sin padres ni algún familiar cercano, lo único que tenía era su novia, y fue arrestado hace unos años por hackear cuentas bancarias

—¿Solo eso?

—Sí. No parece ser alguien que se empeñe en hacerte la vida de cuadritos

—Sabes que a diario me llegan estas amenazas y no me importa, pero no puedo arriesgarme ahora que mi esposa está embarazada. No me lo perdonaría si algo les llega a pasar

—Entiendo, pero igual y ella es fuerte, se puede defender sola. Relájate un poco. Además, ¿tu casa tiene un gran sistema de seguridad, no?

—Sí, pero no puedo tomar esto a la ligera y menos cuando estuvo de frente con ella, le pudo haber hecho algo en un rápido movimiento

—Siempre tan sobreprotector, deberías de hablarlo con ella, te dirá que debes relajarte...

(...)

—Cariño, ¿podrías ayudarme a poner los platos, por favor? —dijo _______ desde la cocina

—Voy —repartí los platos que estaban en una pila en la mesa y al acabar volteé a ver a la sala donde estaba Natsuo usando su computadora y regresé mi vista al comedor

Pero al voltear a ver de reojo vi que había alguien viendo en la ventana con una capucha negra. Otra vez miré hacia la ventana y ya no había nadie.

—Natsuo. ¿Viste eso?

—¿Qué cosa, papá?

—En la ventana, ¿tú... viste algo? —pregunté aún muy confundido

—Estaba trabajando en la computadora, papá, no vi nada. ¿Por qué?, ¿Había algo?

—No, nada. Olvídalo —me quedé con la duda de si en verdad estaba alguien ahí o fue mi imaginación, así que salí a ver, sin embargo, no había nadie y antes de poder entrar vi un papel cerca del buzón

"Bonita familia, disfrútala mientras la tengas"

Anónimo, otra vez, y la misma letra de las otras cartas que me han llegado frecuentemente.

Entré a la casa y cerré la puerta, no sin antes dar una última mirada a mi alrededor por si veía al hombre ese.

—¿Papá, está todo bien?

—Sí, Natsuo. No es nada, solo creí haber visto algo —él no insistió más, simplemente se limitó a asentir

(...)

Estaba llegando a casa, cuando vi que ésta se estaba incendiando, y afuera se encontraban bomberos tratando de apagar el fuego, junto con unos policías que cuidaban la escena.

Rápidamente bajé de mi carro y quise acercarme pero un policía me detuvo.

—Disculpe, señor, no puede pasar

—Es mi casa, ahí está mi familia, los sacaron

—Lo lamento, pero no pudimos entrar, el fuego se expandió muy rápido y no nos dio tiempo de entrar ni de saber si habían personas ahí

—No, no. Ahí viven mis hijos, y mi esposa está embarazada

—Señor, los bomberos no pueden entrar hasta que el fuego se apague. No quiero ser insensible pero probablemente... ya no hay nada que podamos hacer por su familia

Di un paso hacia atrás tratando de procesar la situación, y en un intento de buscar a mi familia entre la multitud, vi a un señor.

Él mismo señor del incendio que había presenciado unos meses anteriores, Ryota, usando una capucha negra, con un encendedor en las manos y mirándome con una sonrisa triunfante.

Antes de que me pudiera acercar a él, desperté...

Mi pecho subía y bajaba, mi respiración estaba agitada. Miré a mi costado y mi esposa me veía adormilada y confundida.

—Enji, ¿tuviste una pesadilla? —ella puso una mano en mi espalda y al ver que ella y el bebé estaban intactos, los abracé fuertemente

—¿Estás bien?, ¿Tú y el bebé están bien? —pregunté abrazándola, sin ganas de querer soltarla

—Sí, estamos bien, ¿por qué no lo estaríamos?, —escondí mi rostro entre su cuello, tratando de regular mi respiración —Enji... ¿estás temblando?, —no contesté, sin embargo, ella sobó mi espalda y se aferró a mí —¿Qué está pasando?, No creas que no he visto tu comportamiento extraño desde hace varios días

Me separé de ella y tomé un gran suspiro.

—¿Recuerdas que te platiqué de un incendio que hubo en una casa y murió una mujer hace un par de meses?, —asintió —El novio de esa mujer me ha estado mandando cartas, en las que me amenaza con que le hará daño a mis hijos, al bebé y a ti. Por eso no he querido que salgas a hacer las compras tú sola

—Enji, me lo hubieras dicho. Somos esposos, cualquier cosa que esté mal debes decirme

—Lo sé. Lo lamento, no quería preocuparte

—Me preocupa más que te comportes raro conmigo y me ocultes cosas. —puso su mano derecha en mi mejilla y la acarició —No me ocultes más cosas. Y sobre lo del hombre, no te preocupes, el bebé y yo estamos bien

—Me sentiría más tranquilo si él estuviera encerrado en la cárcel, sin embargo no he logrado localizarlo y en sí, no tengo pruebas para demostrar que quiere hacernos daños más que las cartas pero son anónimas

—Lo resolveremos, juntos, lo prometo. —me tomó del rostro para que la viera —Ahora que tengo tiempo libre aquí en la casa supongo que puedo investigar sobre el paradero de él y pruebas que lo impliquen como el hombre que nos ha estado enviando amenazas. Todo estará bien, no te preocupes. Vayamos a dormir, es muy tarde para que discutamos sobre eso —asentí y ella me soltó para que me pudiera acostar a su lado

JUNTOS-Endeavor x tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora