IN YOUR MEMORY [ Fushiguro Megumi x Lectora ]

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Abrió sus ojos con pesadez y cuidado, lentamente reconociendo el techo de su habitación.
Fushiguro sintió un fuerte dolor en su cabeza al finalmente sentarse en su respectiva cama, intentando recordar que había ocurrido para estar en su habitación y no en cualquier parte del instituto, ¿Acaso era fin de semana?¿Había soñado acaso?, peor aún, ¿Cómo carajos se había cambiado a ropa cómoda?.

El toqueteo nervioso y pequeños balbuceos femeninos llamó su atención, mirando Fijamente la puerta de madera; esperando escuchar correctamente las palabras de quién ya suponía de quién se trataba.

— ¿F-.. Fushiguro? ¿Estás despierto? — Habló finalmente la menor, tocando nuevamente la madera antes de recargar su rostro contra la madera; permitiendo que su oído izquierdo escuchara lo mejor que podía el interior de la habitación.

El Azabache pareció no pensarlo mucho.— ¿Puedo pasar, Fushiguro? Traje algo de comida.— Insistió la Azabache.

Con solo escuchar la palabra comida había sido clave para inconscientemente hacer gruñir su estómago, llevando su mano al lugar. — Adelante — Finalizó.

Por su parte T/N estaba nerviosa, tanto así que la bandeja de madera que llevaba en su mano diestra temblaba junto a los alimentos que traía para su compañero. Suspiró antes de mover el picaporte y hacer tener acceso al único lugar que no se le permitía entrar; siendo Megumi el Responsable de prohibirle el paso con anterioridad.

Recordaba que, en ningún momento el Azabache le había invitado o si quiera permitido asomar con discreción su mirada hacía su habitación, habían sido tantos intentos que al final se dió por vencida, incluso la ayuda de cierto adulto no fue buena.

Un punto que había olvidado megumi, era que la chica y él estarían solos , completamente. Algo que quería evitar a toda costa para no sentirse incómodo o por lo menos eso se excusaba.

El tan solo verla entrar con pasos y movimientos cuidadosos le habían hecho recordarlo, sobre todo al observarla Fijamente en el transcurso de su corto trayecto hasta su cama.
T/N quizás no se había percatado, quizás por el hecho de temer derramar una sola gota del guisado y ser mal vista por su compañero, aquel que esperaba serle de su agrado desde un principio.

Descansó con cuidado la bandeja sobre las piernas del ajeno, casi rápidamente moviendo sus manos para no tener un roce alguno con el cuerpo ajeno y nuevamente, pensar en no querer incomodarlo.

Lo miró moviendo sus manos con nervios, observando como el Fushiguro se atrevía a probar un poco, dejando de hacerlo para mirarla Fijamente. — ¿Que haces?¿Te quedarás sentada ahí?.

Tal vez su tono de voz no había sido el adecuado para la nerviosa chica, pues claramente, la había vuelto a  poner nerviosa. Y lo demostraba al divagar y buscar con su mirada y manos un sitio cómodo para tomar asiento, moviendo su torso únicamente al intentar querer sujetar la silla que se encontraba a metros para tomar asiento o ser más práctico y rápido tomar asiento sobre el borde de la cama.

Ante un suspiro irritado y frustrado del chico no tuvo más opción que sentarse de forma tosca y repentina sobre la cama; juntando sus piernas y en ellas descansar sus manos entrelazadas, mirando con una pequeña mueca de labios cerrados y “ aplanados ” para mirarlo fijamente; esperando algo de su parte.

Fushiguro un tanto incómodo sujetó los cubiertos y comenzó a comer en silencio; intentando ignorar la fija mirada de la menor sobre él. O por lo menos eso intentó.

— ¿Qué me sucedió?.

— Maki te golpeó muy fuerte — Respondió rápidamente la chica, recibiendo la mirada ajena con un claro “ ¿Qué?” plasmado en su rostro. Decidió continuar por la intimidante y tranquila mirada del Azabache. — Estabas quiero y sin reaccionar, los superiores y yo te estábamos hablando pero...  No respondiste, mucho menos al estar ya en el suelo.

Cierto, lo había olvidado. Megumi aún seguía consciente al estar sobre el suelo, teniendo desde su punto de vista las miradas curiosas de sus conocidos rodeando los, incluso de aquella peliverde con una sonrisa divertida y victoriosa sobre sus labios por su asesinato.

Cierto, lo había olvidado. Para no sufrir de vergüenza decidió “ rendirse ” cayendo inconsciente e ignorando los gritos de terror por parte de sus otros compañeros.
¿Por qué lo había hecho? La razón del porqué estaba justo al frente suyo; mirándolo con curiosidad, esperando una respuesta de su parte. Algo que le haga entender que aún seguía manteniendo sus pies sobre la tierra y no a punto de irse por alguna secuela del golpe.

Con una mueca y un pequeño alejamiento de rostro habló. — ¿Aún sigues aquí?.

— ¿Quieres que me vaya?.

Una pregunta inocente y dudosa, ocasionó en él una ola de más dudas, preguntas y respuestas contradictorias en su mente que aún no sabía cuál sería la buena sin ser tomado como alguien raro.

Ver aquellos ojos brillosos y curiosos sobre los suyos, aquel rostro con un ligero rubor demostrando su timidez al tener contacto visual directo le hacía sentir qué; no quería que se fuera.
Pero su orgullo, era traicionero.

— ¿Fushiguro?.

Parpadeó un par de veces, encontrando esta vez a T/N de pie. — ¿Que?

“ dios, está peor de lo que creí ” — pensó por un momento la chica, llevando inconscientemente una de sus manos y morder el puño con desesperación. No dijo más , simplemente giró sobre sus talones y se aproximó a la puerta.

— Bien, cuando termines puedes llamarme — Avisó tomando el frío picaporte.

Ni siquiera tuvo la oportunidad de analizar mejor la Habitación, aún así lo poco que había visto habían sido su escritorio y asiento, con un excelente orden sobre la madera, casi dándole ciertos celos por no ser igual de ordenada que el chico.

En cierta parte T/N se sentía triste y molesta por no mostrarse curiosa aún si eso significara ser irritante para el chico de facciones lindas. Demostró su molestía al dejar sobresalir su labio inferior, después de todo su rostro estaba cerca de la puerta, no sobre el chico.

— ¡Espera! — El Azabache se rascó su nuca — quédate un momento.

Cualquiera, incluso en alguna sección de partícula manga romántico lo tomaría como algo conmovedor. Pero, ¡Carajo! El chico no hace mucho había dicho que se fuera, casi con un tono de voz demandante y abrumador que podría compararse al de algún delincuente marcando territorio.

La reacción de la chica fue algo que simplemente tomó desprevenido a megumi; estaba expresando molestía e incredulidad, escuchando sus palabras como si se tratara de un profesor o una persona que fuese de su poco agrado.

cómo odiaba que las personas se mostraran inseguras de sus decisiones, ¿Realmente quería que se fuera o solo estaba molestándola? Quería golpearlo justo donde poseía aquel parche que ocultaba la marca del golpe para simplemente verlo sufrir, pero su parte humana y gentil concluía que estaba completamente perdido de la cabeza.

¿Si le daba otro golpe volvería a la normalidad?.
Megumi Fushiguro solo quería estar con ella un poco más, su curiosidad de saber cómo era exactamente le carcomia al punto de querer estar sentado frente a ella y mirarla Fijamente como si se tratara de un libro; queriendo leer su verdadero Yo.

Pero, las cosas no siempre salían como esperaba.

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