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Sus ojos se encontraban ardiendo, llorosos al igual que su alrededor parecía verlo con dificultad. Su rostro, completamente rojo al igual que en una temperatura mayor a lo común solo provocaba en ella aquel disgusto por permanecer en cama, con su familiar cuidando de ella asegurándose de controlar su temperatura; sin éxito alguno.

El sonido y la sensación del colchón volver a su posición normal, solo le provocó en ella mirar a su lado izquierdo; observando con dificultad la luz que aparentemente provenía de la puerta.

—— Sigue con fiebre aún —— anunció Suguru, dirigiéndose con termómetro en mano hacia la salida; donde tanto satoru como megumi observaban al adulto, seguido de a la menor descansando en cama.—— Podría llevarla con Ieri pero, tal vez por ahora es esperar. Solo es un simple resfriado.

—— ¡eso! —— la menor tosió de forma brusca al gritar de forma cortada y ronca.

La mirada de Fushiguro era de disgusto al tan solo escucharla, inconscientemente alejándose de la puerta. Pero aún así, no quería alejarse al sentir aquella necesidad de recomendarle algunas cosas para mejorar su salud, pero, Suguru Geto estaría a su cuidado. Estaba en buenas manos.

—— Entonces, Iré solo a la misión —— anunció con fastidio el menor.

Geto suspiró al mirar al joven por igual que su mejor amigo. —— ¿Estás seguro, Megumi-chan?—— interrogó el albino .

—— ¿ah? Solo es traer un objeto maldito, —— escupió con molestía —— ¿Que podría salir mal?  Claro que estaré bien.

A mala gana se dirigió a su habitación, la cuál se encontraba a dos habitaciones vacías demás.
Incluso sus pasos se escuchaban pesados, notando su molestia ante una pregunta que seguramente le parecería estúpida e irrelevante; como si estuviese haciendo de menos su capacidad, que claramente, reconocía que Su tutor solo estaba intentando asegurarse de que estuviese seguro.

Habían pasado aproximadamente dos semanas desde la llegada de la azabache, donde la relación entre alumnos con Megumi había avanzando un poco; solo un poco. A excepción de las habilidades de la menor, la cuál al Finalmente cumplir la primera semana había conseguido ganar flexibilidad y algunas técnicas que le facilitarían golpear a sus oponentes, dando por un avance a sus habilidades al cabo del resto de días.

Ante su arduo trabajo y el estrés que la misma se había ocasionado,  así también como su descuido al alimentarse y dormir pocas horas; había colapsado, dejándola en ese estado de resfrío y ganarse un fuerte sermón por parte de su familiar.

Y ahí estaba , descansando con la mirada a la nada; sintiendo la compresa calentarse con forme pasaban los minutos sobre su frente. Le habían pedido no moverse, sin embargo, era imposible al sentir la necesidad de ocupar un cambio de temperatura en la habitación.
En ese momento deseaba que su superior; Maki, se encontrara ahí para cuidarla, cosa que fue imposible al la misma encontrarse ocupada igual que el resto de estudiantes.

Tampoco quería que su familiar y satoru se encargaran de ella además del arduo trabajo que estaban retrasados por su estado de salud. Mucho menos al ser aquel hombre vendando el responsable de seguramente molestarla o quizás mimarla por tan solo ser la familiar de su mejor amigo.

¿Que podría salir mal? Había escuchado aquella pregunta de su compañero, quién ahora lo miraba sentado en una de las sillas ubicadas en la habitación de enfermería; mirándola de malas con un gran puchero sobre sus labios, quejándose en voz baja al sentir como sus heridas eran limpiadas con líquidos especializados para tratar sus heridas.

IN YOUR MEMORY [ Fushiguro Megumi x Lectora ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora