Falso Cuento de Hadas (Pausada)

10

4 AÑOS MÁS TARDE

Mi relación con Mateo no había funcionado. Apenas un par de meses de empezar a salir, decidimos dejarlo. Fueron varias razones las que nos llevaron a aquella situación. Para empezar, una niña de nuestro mismo curso estaba destruyendo por completo nuestra relación, y, para colmo, iban a cambiar a Mateo de instituto, así que decidimos quedar como amigos porque creímos que una relación a distancia no iba a funcionar.

La verdad, fue bastante duro perder así a mi mejor amigo. Tengo llorado en mi cama hasta quedarme dormida, a veces abrazada a mi hermano, que fue mi consuelo. Al estar separados dejamos de hablarnos y mandarnos mensajes, y, sinceramente, para mí ahora es casi un desconocido.

Terminé el instituto, el bachillerato y ahora estoy por fin en la universidad. Es un cambio bastante grande, pero también es agradable poder estudiar por fin lo que quiero. Además, he cumplido el sueño que tenía con Lisa (o Lily, como yo suelo llamarla) que se convirtió también en una de mis mejores amigas (y más adelante "marida", que fue la definición que le dimos a nuestra amistad) al empezar primaria. En el último curso hicimos una visita al instituto que le correspondía al colegio, pero como nosotras sabíamos que iríamos a uno distinto, empezamos a hacer planes de futuro. Y aquí estamos, vivimos juntas en la residencia, estudiando la misma carrera, y obviamente compartiendo armario porque esa mujer tiene un estilazo.

Hice muchas amigas a parte de las que ya tenía, como Dana, a la que conocí el primer día, es una chica un poco tímida, alta y de pelo rubio liso muy muy largo, que está haciendo el Grado de historia y geografía. Conocí también a Kyujin, una chica coreana que se había mudado aquí hacía unos años. Ella es todavía más alta que Dana, tiene el pelo castaño claro y liso, no muy largo. Estudia economía.

Las principales amistades que conservo del instituto son Lisa, Ana, Selene y Lilith, con diferencia. Lisa y Ana se conocieron por mí, y todas nos llevamos muy bien. No sé que haría sin esas cuatro locas. Ana se había echado novio ya en el instituto, era un chaval dos años mayor que nosotras. Majo, pero se lo tiene hecho pasar muy mal a Ana, y por mucho que la advertimos sigue siempre con lo mismo. Pero bueno, qué se le va a hacer... Lily sigue soltera, como yo, aunque yo la shippeo mucho con su mejor amigo, porque pegan un montón, y estoy segurísima de que tarde o temprano acabarán juntos. Lilith (o Lils, como la llamamos todas), también tenía novio, se llamaba Mael. Y Selene (la llamamos Sele o Nene, depende) tenía un casi algo con un chico que se llamaba Bennett.

- Lily, ¿has visto por ahí mi pinza para el pelo? - le dije a Lisa desde el baño, mientras buscaba la pinza.

- ¿Cómo es posible que nunca te acuerdas de dónde las dejas, cacho pan? - me dijo ella riéndose desde el salón.

- Créeme, es algo que me pregunto en mi día a día.

- ¿Has visto en la estantería al lado de la cama?

Me quedé pensándolo un segundo.

- No sé qué haría sin ti aquí - le dije sonriendo.

- Seguramente llamar a un detective - dijo antes de echarse a reír.

Las clases se hacían interminables, y el tiempo de estudio parecía casi inexistente, pero normalmente sacaba tiempo para ir con mis amigas de fiesta o a pasear. Un viernes por la tarde decidimos ir todas a dar un paseo por la ciudad, menos Selene y Lilith, que ya habían quedado cada una con su respectivo "algo". El resto paramos en una cafetería.

- Para mí un aquarius de limón - dijo Kyujin.

- Yo un té frío de limón, por favor - pidió Dana.

- Para mí lo mismo - dije yo.

- Y para mí otro - dijo Lisa.

- Yo... una fanta de naranja, porfa - dijo Ana.

- Perfecto, en un momento os lo traigo, chicas - nos dijo la camarera que nos atendía. Nosotras le sonreímos en agradecimiento.

- Bueno chiquibabys, hoy es tarde de relax, nada de hablar de exámenes ni de problemas. ¿Quién tiene chisme? - dijo Lisa esperando respuesta.

- Bueno, creo que no es chisme exactamente, pero son noticias que me sacan un gran peso de encima - le respondió Ana mientras todas la mirábamos esperando que nos contara - tras 3 semanas y media de retraso, me ha bajado la regla. No estoy embarazada - dijo al fin sonriendo.

- Pues menos mal, que a ver quién te iba a aguantar a tí embarazada - dijo Kyujin haciéndonos reír a todas mientras Ana se giraba para mirarla mal.

- Bueno, dejemos de hablar de esto y hablemos de ti señorita - le respondió mirándola pícara - Te recuerdo que sigues sin concretar qué tipo de relación tienes con el señorito Adrián.

- Ehhh... no, no. Es mi amigo, ya os lo tengo dicho. Nada más.

- Sí, claro, nada más. Nada más hasta que os encontramos un día tumbaditos en la cama dándoos besitos - le dije divertida.

- ¡OYEEE! CÁLLATE DE UNA VEZ, ESO NO VA A PASAR -me respondió ella ruborizada. 

Todas empezamos a reír.

- Nooo que vaaa - dijo Dana irónica.

- Qué pesadas sois... - nos dijo mientras se tapaba la cara avergonzada.

Estuvimos vacilándonos las unas a las otras un rato, hasta que me tocó a mi.

- Bueno, bueno, aquí estamos todas muy divertidas pero la amiga aquí al lado está calladita para que no la notemos - dijo Ana intentando que me picase.

- De eso nada - le respondí haciéndome la ofendida.

- Ohhh, ¿qué nos ocultas Sofi? - me dijo Dana con mirada pícara.

- UHHHHH - dijeron todas al unísono.

- Ya os he dicho que nada, disfruto de mi soltería, chicas - les dije a todas con normalidad.

- Ya, claro, claro... Ahora nos soltará el rollo de que no volverá a amar a nadie más - dijo Lisa haciendo una pose dramática.

- ¡Que no! Simplemente no estoy interesada en eso ahora, necesito centrarme en acabar la carrera con éxito.

- Tía, le quitas la gracia a la vida - dijo Kyujin poniendo cara de decepcionada.

- Por cierto... no sé si te habías enterado ya, pero... es que... el otro día... estaba caminando por el pasillo y... Bueno, no estoy segura de que fuese él pero... vi una persona sospechosamente parecida a Mateo... - Ana dijo la última palabra casi en un susurro, pero aún así conseguí escucharla.

Simplemente me quedé paralizada. No podía ser, la universidad estaba a mucha distancia del lugar al que Mateo se había mudado. Además, ya llevábamos un tiempo en la universidad, y conocía por lo menos de vista a todo el mundo, y no lo había visto. Seguramente se haya confundido, Ana es un caso perdido. A ver, confusiones como estas había muy a menudo... ¿verdad?